Capítulo XIII

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SUNGMIN

—Sungmin, ¿por qué eres tan desagradable cuando se trata de tu madre? Ella solo quiere visitarte y asegurarse de que estás bien—, dijo la abuela, con la voz llena de preocupación y las cejas fruncidas.

—Lo sé, pero me he acostumbrado tanto a estar lejos de ellos y su intromisión, ¿y ahora ella quiere venir y quedarse con nosotros? Es solo que...no sé... ¿cuál es la palabra? ¿Molesto?

Mi madre era su hija, así que traté de pisar a la ligera. No quería ofenderla inadvertidamente. Estaba seguro de que estaba deseando verla. Después de todo, había pasado un tiempo desde la última visita de mamá.

—Estás embarazado ahora, así que está especialmente preocupada por ti. Solo espera y mira cuando tus pequeños conejitos comiencen a esperar sus propias camadas. Serás el padre más entrometido y más involucrado del mundo. Solo lo está haciendo porque te ama.

Nos sentamos alrededor de la mesa de la cocina, disfrutando nuestro té de la mañana y el desayuno. Granny había venido temprano en la mañana para hacerme compañía. Kyuhyun estaba buscando un nuevo espacio de oficinas en la ciudad, y tenía algunos recados para hacer, y Granny no quería que estuviera solo todo el día.

Por una vez, mi malestar matutino no fue tan malo y pude pasar algo de pan tostado y mermelada.

—Supongo que tienes razón. No puedo dejar de pensar que ella va a venir aquí y juzgar. Juzgar, juzgar, juzgar. Ella va a apartar a Kyuhyun, y encontrará todo tipo de problemas con la casa, por ejemplo.

Granny se rió entre dientes. —Ahora, ahora... incluso tu madre estaría en apuros para encontrar algo para criticar sobre esta casa.

Me reí. Ella tenía razón. La riqueza era una de las cosas que mi madre admiraba, por lo que la casa, o mejor dicho, la mansión, debería callarla.

—¿Puedo decirte algo?

—Claro, cariño.

Me sentía tan tonto, pero tuve que ponerlo por ahí. —Estoy nervioso por el proceso de parto y el dolor—. Hice una mueca solo de pensarlo. En general, sabía cómo funcionaba todo, pero nunca lo había discutido con otros omegas que habían dado a luz. Sabía que teníamos vientres que estaban conectados a nuestros anos por una larga vagina masculina, y que había un largo proceso de parto. Nunca escuché a nadie describir la experiencia real. Sabía que Granny tampoco lo sabría, pero tenía que compartir mis miedos con alguien, y no quería agobiar a Kyuhyun con estos detalles.

—Bueno, cariño, como mujer, no sabría cómo es la experiencia para ustedes omegas—. Ella entornó los ojos. —Pero sabes qué, déjame llamar a mi primo Andrew. ¡Ha tenido algunos! Lo invitaré a cenar, ¿Qué te parece? Quiero decir, si Kyuhyun está de acuerdo con eso.

Pude sentir una sonrisa extenderse por mi rostro. —Eso sería genial, abuela, ¿podemos cenar en tu casa? Prefiero discutirlo con Andrew primero directamente antes de contarle todo a Kyuhyun al respecto.

Granny colocó su mano frágil y arrugada sobre la mía y la apretó. —Claro cariño.



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Había pasado un tiempo desde que volví a la casa de la abuela, y cruzar esas puertas me traía todo tipo de recuerdos, buenos y malos. Mayormente solo es bueno.

Ayudé a Granny a preparar una sencilla cena de coliflor, tomate y cazuela de queso, y esperamos que llegara Andrew. Fue agradable conocer a alguien nuevo. Por supuesto, probablemente pasamos tiempo juntos cuando éramos niños, pero como adultos no había visto realmente a mucha de mi extensa familia.

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