Me desperté sintiéndome renovada, con la sensación de una ciudad de mariposas en mi estomago, seguí la vista del brazo que me rodeaba topandome con el bello rostro sereno de Harry.
Trate de zafarme pero conseguí despertarlo
-Buenos días nena.-Dijo perezosamente dando caricias en mi cadera donde su brazo aun seguía aferrado.
-Buenos días Harry.-Sonreí, me sentía cómoda en sus brazos, desde que lo había perdonado, sensaciones nuevas habían estado llenando mi cuerpo, sensaciones que no conocía y sinceramente me asustaban.
Cuando me espabile un poco, salte de la cama.
-¡Mierda! La escuela, no dormí en mi casa y mi madre debe estar preocupada.-Chille tratando de saltar de la cama pero Harry me sostuvo.
-Nena, es sábado, no hay instituto hoy, además, me levante al baño y mande un mensaje a tu madre de tu teléfono diciéndole que dormiste en casa de Perrie.-Explico, besando mi cuello, no sabia si debía estar molesta de que tomara mi móvil sin permiso. Opte por dejarlo pasar y reí ante las cosquillas que me hacían los besos de Harry en el cuello.
-Entonces, vamos a desayunar, tengo hambre.-Me queje, Harry salio de la cama totalmente desnudo y yo por ende, cubrí mi rostro, escuche su risa.
-Nena, soy todo tuyo, no tengas vergüenza.-Gimió en protesta cuando me levante envuelta en la sabana, negándole la vista.-Oh vamos, no tienes nada que no haya visto ya ... o tocado.- añadió seductor, me sonroje ferozmente y chille cuando jalo la sabana de mi cuerpo dejandome totalmente desnuda, rodeo mi cintura atrayendome a el, me encogí cuando sentí algo duro en mi estomago.-Eres perfecta para mi.- Susurro en mis labios para después besarme. Nos separamos en busca de aire, Harry me dio la vuelta dejando mi espalda en su pecho.- Ahora, ve y date una ducha, después ve a la cocina conmigo.-Y dándome una fuerte cachetada en el trasero, me adelanto al baño mientras el se reía.
Me sentía bien, en confianza, libre.
Con una estúpida sonrisa soñadora me metí al agua. Grite cuando sentí el agua helada chocar contra mi piel. La puerta se abrió al instante.
-¿Skyler?
-Estoy bien, solo que el agua salio fría.-Explique.
-Oh, bien, te deje una camisa mía en la cama y un bóxer.-Dijo lanzando un beso y después cerrar la puerta.
Termine de ducharme y salí al dormitorio, me cambie con lo que había en la cama y camine a la cocina, me detuve cuando escuche a Harry hablar por teléfono.
-Mierda, Samanta... Estoy en una relación ahora... Escucha bien, dejaría a todas por ella... No, no estoy interesado en ti... Basta, Skyler esta antes que todas las zorras del mundo... Bien, adiós.-Prácticamente estrello el móvil en la encimera haciéndome saltar, se giro a mi y me miro a los ojos.
-Haz escuchado?.-Pregunto dando pasos cautelosos hacia mi, me sentía en el cielo, el me amaba y ... y ... y yo creo que también. Le respondí enredando mis brazos alrededor de su cuello besándolo, tomo mis muslos y me sentó en la encimera, encadene mis piernas a su cintura y el masajeo mis piernas con sus palmas.-Eso es un si.-Me reí y pegue mi frente a la suya.
-Me alegra que me des mi lugar, demuestras que me amas.-Pase mi mano por su frente despejando el cabello de ella.
-Tu si vales la pena, por eso quiero ser mejor para ti.-Bese sus labios y el gimió en mi boca, sentí su dedos buscar desesperadamente el dobladillo de la camisa pero palmee su mano, se separo confundido y salte de la encimera.
-Tengo hambre.-Sonreí juguetonamente, el sonrió y negó con la cabeza, me tomo al estilo nupcial y me dejo sobre un banquito en la barra.
-Hotcakes al sazón Styles.-Presumió, entre cerré los ojos.
-¿Y?
-Son especiales, mi abuela solía decirme que eran mágicos.-Reí tontamente.
-Si tu lo dices.-Me burle. Me miro con los ojos entrecerrados.
-Acaso,¿Esta burlándose de mi, señorita Hemsworth?.-Comenzó a acercarse peligrosamente hacia mi, mordi mi labio inferior y el jadeo.-No hagas eso, o te follare encima de la barra- automáticamente deje de hacerlo y me reí.
-Venga Harry, tengo hambre, además tengo que trabajar.-Dije estirando un pie poniéndolo en su pecho juguetonamente para evitar que se acerque mas.
-Te salvaste, solo porque también tengo hambre.-Camino a la otra barra donde tomo dos platos con Hotcakes bañados de miel y dos vasos de jugo de naranja.
Pasamos el desayuno entre risas y sonrojamientos debido a los constantes comentarios pervertidos de Harry.
Nos encontrábamos en la sala de estar, yo sentada y Harry acostado con su cabeza en mi regazo. Lo escuche suspirar sonoramente y llamo mi atención.
-He deseado esto mas que a nada, tu y yo.-Dijo, acaricie sus rulos y tire de ellos. Se levanto y comenzó a besarme frenéticamente, se agarraba de mis caderas como si su vida dependiera de ello. Al cabo de unos minutos de una caliente sesión de besos, me encontraba sentada a horcajadas suyas, el masajeaba mi trasero y el contacto se sentía bien, por ende no lo detuve, me puse de pie decidida y levante mi camisa por los aires, dejándole una buena vista de mis pechos, no llevaba sostén y juraría que los ojos de Harry estaban a punto de salirse de su lugar. Se inclino un poco y llevo sus manos a los costados de los bóxer y los bajo lentamente por mis caderas, removió sus jeans y dejo espacio para que su miembro saliera.
Harry: Dios, nena esto sera rápido de acuerdo? no puedo follarte con tranquilidad en este momento.-Asenti y me senté a horcajadas suyas, sintiéndolo en mi entrada, mordi mi labio y cerré los ojos mientras bajaba, llenándome de el, lo escuche gemir ruidosamente, llevo sus manos a mis caderas y comenzó a penetrarme rápidamente.
-Me encanta como te sientes, nena, si, si, vente para mi.-Mordi mas fuerte mi labio mientras lo montaba, no sentía dolor, sentía una descarga de adrenalina incapaz de describir. Mi labio inferior empezó a temblar sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo, mi respiración se hizo irregular y me deje caer sobre su pecho.
-Mira, hace un par horas te sonrojaba con la mención de la palabra sexo, y ahora me montas como toda una experta.-Dijo pícaro, escondí mi rostro en su cuello, mientras el besaba mi cuello.
-Eres un tonto, ahora debo cambiarme para ir a mi casa, y después al trabajo.-Me levante y tome la camisa, la pase por mi cabeza para después hacer lo mismo con los bóxer, Harry ordeno su ropa y me atrajo a su cuerpo.
-Te amo tanto, nena.-eso mi frente.
Me quede quieta un momento sin saber que contestar. Mi corazón contesto antes de que mi cerebro interfiriera.
-Yo... también te amo, Harry.
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Ohh Yeaaaaah
¿que tal, señoritas? el capitulo del dia miercoles pero por problemas lo tuve que poner hoy, perdoooon perdon perdooooon ...
Que tal estan, se que algunas estan molestas conmigo por no actualizar el dia indicado pero comprendan nenas, lamento tanto no actualizar correctamente pero tratare de hacerlo ya.
Muchos besos y abrazos hermosas lectoras. Las amoo.
El Harold, que bello *-* pero... no todo es color de rosa...
