Había quedado sorprendida ante el gesto de Harry, realmente se estaba empeñando en mi perdón, mi mamá me había dedicado un par de miradas interrogativas por el resto del día, lo que yo entendí como una charla sería con ella después.
Después de un buen día con Nathan y mi mamá, Harry me ofreció que se quedaran con nosotros y encantada acepté.
Cenamos una lasaña que Maria nos preparó. Mi mamá me dedico otro par de miradas cuando Harry jugaba con Nathan distraídamente y yo me encogí en mi asiento.
-Harry, ¿Te importaría si tengo una charla con mi hija?.- Harry me miró y pude descifrar su mirada de nerviosismo en mi. El temía que yo le dijera a mi mamá sobre el.
-Claro, pueden usar mi despacho. Es la puerta a la izquierda de la sala.-Cuando mi mamá le dio la espalda note su ceño fruncido y su mirada fija en mis movimientos.
Caminamos hasta donde indicó y abrí la puerta señalada. Efectivamente, un despacho con piso de madera y enormes estantes de libros nos recibió, había un sofá de cuero frente al escritorio y nos sentamos ahí.
-¿Y bien?.-Acosa.
-E-es mi novio.-Mortificada, mordi mi labio.-Nos conocimos hace...-Diablos, ni siquiera sé cuanto tiempo de relación llevamos.-Tiempo, nos conocimos hace tiempo, en el café.
-De acuerdo, ahora dime la situación, yo te traje al mundo y se que estas mintiendo.-Oh dios.-Habla ahora Skyler Marie Hemsworth.
Tomé aire para mis pulmones. Debía decirle. Debía hacerlo pero su enfermedad me detenía, sí Harry estaba tan loco como lo suponía, no podía poner en riesgo a mi madre ni a mi hermano. Harry mató a un hombre por mi, no creó que el regaño de mi madre lo detenga y no quiero averiguar lo que pueda hacer con tal de mantenerme cerca.
-Él me gusta, es muy bueno conmigo, tierno, cariñoso y amable. Iba a mencionartelo pero no tuve oportunidad.
-Bueno. Si él te hace feliz, yo no puedo intervenir, eres una mujer ahora, tu sabes lo que es bueno para ti y lo que no. Si tu relación con este muchacho funciona o no, yo y Nat estaremos ahí para ti, en todo momento. Había notado comportamientos extraños en ti. Cuando estuviste llorando por una semana entera, supe que eso no era por estar enferma, eso era mas un mal de amores, me duele que no hayas tenido la confianza suficiente para contarme sobre como te sentías. He sido una carga para ti y tu te haz privado de vivir tu vida, eres muy joven Sky, por mi culpa haz tomado muchas responsabilidades que no mereces.-Ella esta llorando ahora y escucho mi corazón romperse al ver a la mujer que mas amo en el mundo llorando.
-Jamás haz sido una carga mamá, yo en tu enfermedad te he regresado los años que dedicaste para mi Cuidándote.-Un par de lágrimas traicioneras se deslizan descaradamente por mis mejillas hasta topar mi cuello.
-No se lo que fue, pero algo hice bien en la vida para tenerte como hija, Skyler.-Con eso, la envolvi en un fuerte abrazo.
(...)
Deje a mi mamá y Nathan en su habitación, después de que mi mamá me diera una corta charla sobre protección, dejó que me fuera a la habitación con Harry.
Abrí la puerta del dormitorio en donde compartiría cama con Harry, para encontrarlo sentado en el borde de esta jugando con su celular .
-Hey.-Saludé llamando su atención, dejó el móvil a su costado y subió su verdosa mirada a mis ojos.
-¿Todo bien?.-Asenti, caminé hasta quedar sentada a su lado, puso su mano en mi rodilla, masajeando suavemente.- Entonces...¿Estamos bien?
Lo miré, mordía su labio inferior con nerviosismo y sus ojos tenían una gota de arrepentimiento.
