Tuya || 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒.

5. Actitudes Raras.

Avanzaba con lentitud.

Cuidando sus pasos de no pisar, ramas, chicles, hojas secas o cualquier tipo de ruido, que llamara la atención de la mayor y estropear todo el esfuerzo que sus flacas piernas hacían
.
A lo que estaba consiguiendo éxito pues la rubia ni cuenta, de su presencia.
En un descuido, piso una cucaracha muerta y está reventó ocasionado un ruido casi inaudible y ahogado.
Giro su cabeza hacia atrás observando cada detalle de la calle, pero el morir del día no daba pista alguna de una persona – y un cesto de basura que no estaba al alcance de la vista – . Solo arbustos, árboles y un alumbrado. Alzó los hombros con poca importancia y siguió con su camino. 

Mei luchaba interiormente por no vomitar y vomitar. Entro sin querer al cesto de basura. El olor era hediondez.
Al paso de unos cuantos minutos, salió del cesto tomando una bocanada de aire, llegando a sus pulmones el olor fresco de las calles. Perdió de la vista a la alpha, pero gracias a su olfato pudo conseguir el olor a canela, cigarro, alcohol y...¿Enjuague bucal?

Si, era raro que la chica utilizará tales continentos, pero una cosa era segura y no era una pijamada lo que estaban planeando.

Camino dos cuadras más y se encontró a la rubia recargada en la pared con el celular en la mano texteando rápidamente el aparato.

Se escabullo en una de las paredes que se encontraba cerca de ahí. Y aquel adulto de la mañana había llegado a su dirección con saludos de mal gusto y manera esforzada.
La conversación era casi inaudible. Al terminar la pequeña charla, comenzó a formular todas las palabras que logro escuchar con muchos esfuerzos. Según mei, yuzu debía de ir a un departamento cerca de aquí para así terminar su cuenta.

…

– ¿Por qué me meto en este tipo de problemas? – consulto la chica a medio morir.

Mei logro entrar al departamento. Y una de las tantas puertas, para empezar y aclarar era de las únicas. Qué estaba colgado un volantín de "No pase +18". ¿Qué se supone que yuzu estaba involucrada para pagar tal cantidad de dinero? Y ¿Qué importancia tenía? Sus celos eran muchos. Desobedecio la orden, agarro el volantín, lo piso y lo rompió en muchos pedacitos. Abrió con sigilo la puerta y de ahí entro con mucho cuidado.

Miraba la habitación con asombro, para ser un hotel con tan poca popularidad, tenía las mejores la habitaciones o quizás solo era esa para saciar su sed de sexo de cualquier persona. Pero esto no quitaba de que estaba elegantemente hermosa.

Un golpe en la cabeza alertó en la chica. Giro en la dirección proveniente apunto de atacar y ponerse a la defensiva. Pero choco miradas con su Hermanastra quien la mataba con tal solo rozar.

– ¿Por qué carajos estás aquí?

– Debo hacerte la misma pregunta.

– Claramente eres una demente, ahora. No me importan tus razones pero lárgate ahora mismo – susurraba con preocupación, podía notarse por sus cejas arqueadas.

Intento empujar a la chica a la puerta e irse a la casa pero su fuerza era más de la omega. Miro sobre su hombre y visualizo a yuzu con una prenda comprometedora. Su sonrojo subió a sus mejillas de manera violenta.

– Si tuviera un pito...ya te habría violado – dijo de golpe tomando por sopresa a la mayor.

–No lo tienes – protesto, insultada – ahora, lárgate.

– ¡Ven, ahora mismo o te partire el jodido rostro!

Una voz madura a punto de agonizar.  
S

e escuchó del otro lado, exaltando a la ojos glaucos con cierta preocupación. Mei exigía una respuesta inmediata sobre el suceso. Pero era demasiado tarde pues, el cliente ya estaba frente a sus narices. 

Con un cigarro en la mano. Con la otra una pistola una tauranus 92B.