Tuya || 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒.

11. feromonas.

Movió su cabeza repetidas veces intentando desvanecer el fragmento como aquellos juguetes que se escribía algo y borrabas con sus pequeñas cerraduras.
Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina con preocupación. Se acercó al refrigerador que ahí se encontraba un calendario colgando.
Paso su dedo por algunos cuantos días hasta que se detuvo en uno:

"Doce de abril"

– oh mierda. ¿Ya qué puedo hacer? – agarro el calendario y lo arrojó alguna parte de la cocina, no quiera no verlo en este instante.

Un chillido salió de la cocina, yuzu se sobre salto y giro su cabeza para ver a su madre sobándose la cara.

- ¿Que es lo que te sucede? – dijo autoritaria la adulta.

– Y-yo lo siento pero no puedo verte ahora estoy muy ocupada. – mordió la uña de su pulgar nuevamente. Ignorando a la mayor por completo.

–... – solo se sacó la chancla y se la aventó con toda su fuerza en la cabeza de yuzu.

– ¡Mamá! ¿Que te pasa? - avienta la chancla en otra dirección.

– ¿Vez lo que se siente, Baka?

–  viz li qui si sienti, biki - sabía que recibiera otro por su parte de ume. Pero avanzo hasta donde se encontraba su calendario en el suelo.

– Está mal la fecha del calendario ¿No es cierto mamá?

– Nop, no está mal la fecha. Vete acostumbrado a tu cuarto y le avisaré a Mei ¿Vale? - su madre puso una mano sobre su hombro mostrándole apoyo.

– Gracias mamá - se Dio la vuelta y recibió la otra chancla - ¡Auch, Mamá!

…

– ¡Por fin he acabado! Me duele la espalda - se estiro; sus huesos haciéndolos tronar - bueno solo espero un rico y delicioso café con galletas frente al televisor viendo programas.

Se paró en el semáforo dando la indicación de alto, su teléfono empezó a vibrar lo saco de su bolsillo era ume no dudo en contestarle dos veces.

– ¿Qué de te ofrece madre? - respondió fría como es su costumbre.

– hija, yuzu ha enfermado tiene mucha calentura y es una gripa muy fuerte yo saldré a trabajar quedate en casa de himeko ¿Vale?

– Si madre, iré a la casa de himeko no te preocupes. Lo que se le ofrezca a Yuzu me avisará.

– ¡Gracias hija, besos! - La llamada fue cortada.

– ¿Ah? acabo de verla, es ilógico...no tiene el tiempo suficiente para ponerse grave de gripa. - el semáforo cambio a color verde haciendo que los carros pararán - Mentirosa.

…

–  Esto en verdad puede estar pasando, no pude no puede simplemente estar pasando. - se encontraba en la orilla de la cama con un frasco de pastillas a su lado.

El dolor era cada vez más insoportable, dolor de cabeza de estómago mucha - bastante - fiebre ¿Que podía ser mejor?,  ¿Que una loca venga y me quería violar?

"He llegado" sonó una voz muy reconocida para Yuzu era ella, Mei con ella a su lado son peores las cosas.

– ¿Hermanita, estás aquí? – menciono la chica.

Solía decirle así cuando estaban de buen humor, algo que regularmente pasaba desde que yuzu llegó a la casa después de  desaparecer.

Dejo aún lado sus pertenencias y un olor extraño llegó a sus fosas nasales inundó a tal refrescante aroma: una alpha en celo.

–  esto es muy interesante - sonrió de lado pervertidamente.