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Por enésima vez reviso el celular esperando ver alguna respuesta por parte de Sann. Pasaron cuatro días desde que presioné el botón de "enviar" y en mí, hay una especie de incertidumbre que no me ha permitido estar tranquilo y eso es algo tonto porque ni siquiera puedo estar seguro de que ese sea su número telefónico, es decir, lo intenté unas cuantas veces y a pesar de que casi pude recordar por completo cada uno de los dígitos, mantuve y mantengo la esperanza de que ella aun conserve el mismo número.

—Jun! — la voz de una de las estilistas me desconcentra, la miro con una sonrisa. Siempre fui fan de tratar lo mejor posible a las personas, sin importar que sus acciones me alteren un poco.

Linha me pide que me levanté de la silla para arreglar mi camisa y así lo hago, ella solo me mira extrañada.

—¿estás bien? —pregunta mientras coloca un corbatín negro al rededor de mi cuello.

Asiento con la cabeza sin tener la más mínima intención de hablar para luego tomar mi celular y esperar a que llegue una respuesta.

—salen en diez —anuncia un chico del staff.
Chan llega hasta mí, me da una palmada en el hombro y me desea buena suerte antes de colocarnos los micrófonos inalámbricos para salir a escena.

—es el primer concierto de la gira ¿Puedes creerlo Junhee? —me pregunta Donghun entusiasmado
—si—él se sorprende y abre los ojos de una manera tan exagerada que me dan ganas picárselos
—¿Qué te pasa hoy amigo?... Siempre que estamos a punto de salir al escenario, te pones más nervioso que la vez que saltaste en bungee.

—estoy bien —sonrío tratando de demostrar seguridad y sin antes tomar una botella de agua, me dirijo al escenario.

......

Camino hasta la sala de ensayo seguida de los chicos del staff que graban un nuevo blog sobre la rutina del grupo. Encuentro el celular de Sukko y regreso a la recepción para dárselo.

—Toma, deja de lloriquear —le digo sin mostrar alguna expresión facial.
—Gracias, gracias, gracias —se tira sobre mi

—bien, ahora que la pequeña Sukko tiene su celular... Iremos de compras! —anuncia Lynn entusiasmada viendo directamente a la cámara y sosteniéndola como si ella estuviese filmando.

Todas subimos a una de las camionetas de la agencia y en el camino hacemos distintas dinámicas para mantener el entretenimiento. Una de las dinámicas consiste en hablar sobre lo que esperamos comprar en el centro comercial y acerca de la ropa que nos gusta.

Al estar sentada en la última hilera de asientos, la visión de toda la camioneta es tan nítida que por un segundo me desconcentro mirando a Haneul quien desesperadamente retuerce los dedos sobre su regazo.

—Sann!-de inmediato volteo en dirección a la cámara sin saber muy bien que hacer pero aun así improviso y a toda costa mantengo la actitud que me fue designada desde antes del debut.

-yo comprare algunos vestidos y un celular nuevo –intento sonreír sin mirar mucho al chico del staff diciéndome que pare de hablar y haciéndome señas para que no sonría, el rápidamente enfoca a Sunhee.

Durante el resto del camino mantengo mi cabeza recargada en la ventana. Al bajar, hacen algunas tomas de nosotras entrando al centro comercial pero ya no graban absolutamente todo lo que hacemos a menos de que el manager lo indique.

-elijan un lugar para comer y luego iremos a comprar las cosas que mencionaron en el video, ¿está bien?- asentimos y el manager se aleja para tratar otros asuntos con el staff.

-y bien, qué haremos –pregunta Lynn

-supongo que iremos a comer- responde Haneul sin mucho animo

-¿creen que realmente compremos las cosas?... no tengo dinero para comprar un celular nuevo- les digo con preocupación.

-no lo creo... ya sabes, solo simularemos que lo compramos, no te preocupes-me dice Sukko

-¿cuánto tienes?- pregunta Sunhee

-doscientos dólares –

-te alcanza para un modelo viejo-continua Sunhee

-si pero el manager no la dejara comprarlo a menos que sea de este año... la empresa lo terminará comprando y quedaras en deuda –replica Sook

-ya tengo bastantes deudas con la empresa como para tener otra- resoplo con hastío

-pero tú tienes un celular de este año no? -recuerda Lynn

-no, el otro día lo aventó contra el piso de la sala de ensayo y la pobre se quedó sin teléfono- Haneul me mira sonriendo de manera burlesca

Estoy a punto de contestar cuando el equipo de grabación regresa y los estilistas comienzan a retocar nuestro maquillaje. Miro discretamente a Haneul, entrelaza sus dedos de manera ansiosa mientras le aplican un poco de rubor a sus mejillas, entre cierro los ojos preguntándome qué es lo que pasa con ella, desde la primera vez que nos vimos me trató con indiferencia y solo se limitaba a intercambiar palabras conmigo cuando realmente no tenía otra opción.

-he notado que me miras mucho, me gustaría saber por qué –Haneul se acerca a mí una vez que la estilista hubo terminado de hacer su trabajo.

Retrocedo inconscientemente, sus palabras me tomaron por sorpresa.

-últimamente has actuado de forma extraña –le digo sin mostrar alguna señal de inseguridad.

Su expresión cambia al escucharme y se acerca a mí aún más. Pasa de mostrar su típica personalidad arrogante a de pronto ser una chica de dieciocho años que acaba de enterarse de que será madre. En realidad está muy asustada.

-qué sabes... qué has visto –tomándome de las manos susurra con nerviosismo

-yo no...

-ya estoy filmando –grita de nuevo interrumpiéndome el chico del staff

El tiempo pasa rápido y pronto llega la última parada en el centro comercial que es el restaurante de pollo frito, lo cual nos hace sentir emoción a todas y me hace pensar que después de todo el martirio que ha resultado ser éste día, por fin  algo va a valer la pena y es que lo único bueno de grabar este tipo de programas es que podemos romper con la rutina y comer toda la comida que queramos sin importar que al siguiente día estemos lamentandonos por eso.

Al llegar a casa, cada una se dirige a sus respectivas camas y tan rápido como cierran los ojos, quedan rendidas ante el cansancio.

Antes de subir a la litera, me pongo mi pijama y acomodo cada uno de los accesorios que usé durante el día, reviso las bolsas de las compras, guardo las prendas de ropa en el armario pero al momento de terminar, miro por primera vez la bolsa del celular que la empresa compró para mí y decido no abrirlo con la esperanza de devolverlo para reembolsar el dinero y así no estar en deuda con la empresa pero sé que no me lo permitirán.

Pienso en no usarlo pero la curiosidad me está matando tanto así que lo saco de la envoltura, y paso todos los datos del celular anterior al nuevo.
Me llena de alivio ver qué su mensaje sigue ahí, como si en algún momento fuese a desaparecer. Tomo el coraje suficiente para responder y después de varios intentos, mando el mensaje definitivo.

Sonrío cuando la pantalla indica que leyó el mensaje.

-Dancing in the Stage-#2 Jun// A.C.E..[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora