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Habíamos llegado a PJY hace como media hora.
Después de que Kim Hyeim nos reunió para hablar del próximo comeback, comentó que el productor de  inkitsu había escogido a uno de los integrantes de A.C.E para ser uno de los conductores del programa, la CEO dijo que no quería elegir y por eso dejó que nosotros eligiesemos.

Todos queríamos ser quien condujera el programa de inkitsu por lo que terminamos resolviendo el problema con piedra papel o tijera. No es como que ése fuera nuestro método para tomar decisiones pero estábamos bajo presión...  Al final yo fuí el ganador y ahora me encuentro en las instalaciones de PJY para firmar el contrato con inkitsu.
Siendo sincero, el hecho de ser o no ser el presentador es algo que no me importa mucho, no hasta el momento en que supe que el contrato se firmaría en PJY, lo cual me da una gran probabilidad de ver a Sann aunque sea de lejos.

Desde que llegamos a la compañía, nos mantuvieron dentro de una sala de ensayo con bastantes comodidades. Había una barra con bebidas, un refrigerador, una cafetera y galletas en el centro de una mesa rodeada de sillones tan cómodos que no me importó en lo absoluto esperar a que el CEO de la compañía terminase su junta de más de dos horas para al fin poder firmar el dichoso contrato.

Me mantengo sentado durante un buen rato hasta que por fin me armo de valor para ir en busca de Sann y fingir un encuentro "casual", algo como;
"—¿Sann? ¡Qué sorpresa! no sabía que trabajabas en esta empresa—"
Solo sería algo discreto, un simple intercambio de palabras. Con eso me basta.

Primero me dedico a buscar por los pasillos del piso en el que me encuentro ya que al estar cerca de las salas de ensayo es más probable que me pueda topar con ella.

Camino hasta el final de uno de los pasillos y conforme me voy acercando a la última puerta, puedo escuchar voces y risas de chicas, así que al llegar a la puerta de dónde provienen aquellos sonidos,  suspiro con sutileza como si alguien fuese a escucharme y con mis nudillos me apresuro a tocar.

De pronto cualquier sonido que hubiese ocupado un lugar en el ambiente, se disipó por completo, de un momento a otro.

Después de algunos segundos la puerta se abre dejando ver a una chica que me parece familiar pero no me detengo a pensar en donde es que le he visto.

Ninguno de los dos dice nada, al parecer ambos esperamos que el otro diga algo.
Al ver que ella planea cerrar de nuevo la puerta, me apresuro a hablar.

—este, perdón por la molestia.. es mi primera vez aquí y... Estoy buscando los baños... —agacho la mirada mientras me rasco la nuca apenado.

—claro, están por ahí —señala a lo largo del pasillo —solo camina derecho hasta llegar al ascensor y verás los baños —su rostro es tan familiar que por una milésima de segundo, su voz también la comienzo a sentir conocida.

—gracias —asiento, la miro a los ojos y me doy cuenta de que cuatro chicas más, me miran curiosas.
Me despido de ellas con una sonrisa, sintiéndome un poco decepcionado. Había comenzado a tener una pequeña pizca de esperanza al tratar de analizar rápidamente cada uno de los rostros de esas chicas, buscando el bello rostro de Sann.

Al cerrar la puerta en seguida puedo escuchar a alguien decir "¿quién era, Sukko?'

—Sukko —repito y me detengo tratando de rebuscar en cada uno de los rincones de mi mente algún recuerdo que tenga que ver con aquel nombre.
Al no poder recordar y pasar un buen tiempo pensando, los sentimientos de cobardía se presentaron tan rápido como me había prometido no dejarlos gobernar mi mente, que decidí regresar  a la sala de ensayo en donde me dejaron inicialmente. Pero antes pasaría al baño a refrescarme un poco, ya que el buscar a alguien no es para nada fácil y menos si llevas puesto un pantalón ajustado de cuero sin ningún tipo de ventilación por más de cuatro horas.

—por el momento, estos sanitarios están fuera de servicio —me informa uno de los conserjes.

—en dónde puedo encontrar otro —le digo amablemente a pesar de sentir el estrés recorriendo mis venas de poco a poco.

— hay tres en los siguientes dos pisos y hay uno en el décimo piso, justo al lado de la oficina del CEO, le recomiendo que vaya al último —no espera a que conteste y se va de allí cargando varios utensilios de limpieza.

Me subo al ascensor y me dirijo al último piso, con la intención de quedarme allí a esperar a que el CEO termine su junta y no tener que volver a subir, lo cual lo  llamo ahorrar tiempo.

Entro al baño y cuando estoy a punto de entrar a uno de los cubículos, la puerta se abre.

—es el sanitario de hom... —no termino la oración al darme cuenta de quién se trata.
La chica que acaba de entrar al sanitario de hombres, es la misma chica que estuve buscando minutos antes.

—Sann! —exclamo sorprendido y no dudo en acercarme y rodearla con mis brazos al verla con la cara empapada, sollozando tan desconsoladamente.

Ella al sentir mis brazos al rededor de sus hombros, me aleja de inmediato. Se ve tan frágil que las ganas de tomarla entre mis brazos, se acrecentan tanto que intento acercarme de nuevo.

—no me toques —susurra entre dientes y yo solo me detengo a mirar sus acciones esperando haber escondido muy bien el dolor que sus palabras me causaron.

Me esquiva y llega al lavamanos, se mira en el espejo y seguido de eso, comienza a lavarse el rostro, al terminar vuelve a verse detenidamente y toca el rededor de sus ojos que ahora están muy hinchados a causa del llanto.

Meto mis manos a los bolsillos de mi pantalón y saco un sobre de parches para ojos que siempre llevo conmigo.
Se los doy, ella los toma y sale del baño lo más rápido que sus piernas se lo permiten.

-Dancing in the Stage-#2 Jun// A.C.E..[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora