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Han pasado dos días y por más que intento dejar de pensar en lo que ví aquella noche, simplemente no puedo dejarlo pasar.

Yo ya había escuchado acerca de casos parecidos, más que nada en el periodo de entrenamiento y la vez que fui al hospital cuando me lastimé el tobillo pero jamás lo viví tan de cerca. Solo supe de una chica en el periodo de entrenamiento, a la que constantemente le hacían comentarios sobre su peso por lo que dejó de comer y eventualmente su rendimiento decayó tan rápido que se vió
obligada a dejar la empresa.
Pero lo que aún no me queda claro es como pudo llegar a tal extremo si de manera constante nos dicen el rango de peso que debemos tener, se supone que es algo normal dentro de este ámbito.

-Sukko... ¿Tu crees que es normal vomitar lo que comes? - le pregunto realmente dudosa y en voz baja. Sukko desvía su mirada del libro que está leyendo y me mira extrañada, cruza sus piernas después de acomodarse sobre el sofá de la sala de estar del departamento.

-bueno... Pienso que sí fuéramos normales, sería anormal pero... No lo somos así que sí... Es normal.... ¿Por qué?-

-es que ví a... Ví un documental sobre transtornos y mencionaron algo similar -me levanto del sofá y comienzo a caminar hacia las habitaciones antes de que Sukko pueda decir algo más.

Me siento tan confundida. Subo a la litera y me acuesto sobre las cobijas desordenadas y la ropa revuelta que está esparcida por el colchón, pienso en varias formas de ayudar pero ninguna parece conveniente.

Tomo el celular en busca de alguna distracción que me pueda sacar el tema de la mente de modo que lo único interesante que encuentro es la pequeña conversación que tengo con Jun.
Me siento un poco decepcionada al ver que no contestó devuelta y me cuestiono si soy capaz de enviarle otro mensaje, al final decido no enviar nada con la esperanza de que responda más tarde, pensando en lo ocupado que debe estar.

El resto del día lo pasamos ensayando en la empresa y probando nuevos productos que las marcas de maquillaje envían para publicidad.

-chicas, llegó la ropa que usarán en las siguientes presentaciones del nuevo concepto, cada conjunto tiene su nombre así que pueden probar la ropa y reportar si encuentran algún defecto -el manager sale de la habitación y cierra la puerta.

Con emoción cada una saca la ropa del perchero, nos lleva al menos cinco minutos para asimilar cada una de las prendas.

-tengo una idea -Lynn rompe el silencio hablando con una emoción tan propia de su personalidad -que cada una modele sus conjuntos y las demás, decimos nuestra opinión.

-siempre hacemos eso -replica Sook

Lynn voltea los ojos, toma su ropa y entra al vestidor improvisado que armamos con cartón sobrante de las cajas del equipo de producción nuevo.

Sale vistiendo un top negro con lentejuelas y un short también repleto de lentejuelas, solo que ahora más pequeñas que las otras. Comienza a caminar por todo el salón presumiendo lo bien que le queda la ropa y todas nos dedicamos a elogiarla y a gritar cada vez que pasa cerca de nosotras.

-¿Quién es la siguiente? -prengunta Lynn mientras se mira en un espejo de cuerpo completo

-yo! -grito entusiasmada por probarme la ropa, camino al vestidor y comienzo a quitarme lo que llevo puesto, saco el conjunto y de inmediato un mal presentimiento me quita la emoción que tenía desde hace algunos minutos, pero a pesar de sentirme incomoda por el estilo de ropa, me la puse, pensando que se vería mejor una vez que la llevara puesta.

Al salir del vestidor siento cinco pares de ojos puestos sobre mi, me siento tan avergonzada que vuelvo al vestidor usándolo como escondite.

-vamos Sann -Sunhee me anima a salir

-Dancing in the Stage-#2 Jun// A.C.E..[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora