Chapter Twenty-seven

6.5K 345 4
                                    

Rosalía.
4 años atrás.

Hoy era el día de mi boda, cualquier otra mujer estaría saltando de alegría y pensando que sería el mejor día de su vida, pero para mí... Para mí era el peor día de mi vida.

Señorita, por favor si no deja de llorar no podré terminar de maquillarla - dijo la estilista y asentí

Lo siento - susurré y el sonido de la puerta siendo abierta nos hizo girar la cabeza hacia el mismo lugar y mire a mi madre con desesperó – mamá, por favor no quiero hacerlo - dije yendo hacia ella y me miró sería

Ay niña tu siempre llorando - bufo secando mis lágrimas bruscamente - deja de llorar y haz que se apresuren que William enojará - dijo dura y algo en mí se rompió, mis padres eran los únicos que podrían sacarme de este infierno y sin embargo no les importaba

Rosalía ¿Sigues llorando? - la voz de mi padre nos hizo sobresaltar y baje la cabeza avergonzada - pero por Dios hija, creí que ya tendrías el vestido puesto - dijo y suspiré

Papá no quiero hacerlo, por favor - dije desesperada y rodo los ojos - papá - dije caminando hacia él y tome su mano fuertemente - no me dejen aquí, por favor no me hagan esto - pedí desesperada y suspiro antes de acariciar mi rostro

Deja de llorar y permite a las señoritas terminar de arreglarte ¿Está bien? - dijo ignorando mis súplicas y trague grueso antes de soltar su mano.

Definitivamente estaba sola, nadie ni nada me salvaría de esto, no sería como en las películas y cuentos de hadas en donde llegaba el príncipe y salvaba a su amada. Esto era simplemente la realidad, mi realidad.

Tiempo actual.

Rose ¿Te sientes mejor? - preguntó Jason tocando mi frente y me retorcí de dolor mientras negaba,

Señor McCann, el doctor ha llegado - dijo la señora de intendencia abriendo la puerta y segundos después entro el médico que me había estado atendiendo estos últimos días.

Señorita Rose - dijo sonriéndome y solo lo mire en silencio, apenas y tenía fuerzas para responder - dígame qué es lo que siente - dijo mientras ponía un termómetro debajo de mi axila

Tengo mucha fatiga, fiebre y un dolor muy agudo en el estomago - dije con una poca de dificultad y me miró serio mientras apuntaba algunas cosas en su libreta.

No ha dejado de vomitar doctor, tampoco ha querido probar un bocado - dijo Jason y lo mire indignada

Necesitaré una prueba de sangre señorita Rose - dijo el doctor yendo a su maletín y trague grueso al ver que me miraba intrigado. Segundos después regreso a mi e hizo su trabajo de extraer una muestra de sangre de mi brazo - dígame señorita, ¿Hace cuánto tiempo tuvo su última relación sexual? - dijo sin dejar de mirarme y jadee

Yo.... - susurré llena de pánico y mis manos comenzaron a temblar nerviosamente – no, no lo sé - susurré y asintió antes de poner todo en su maletín

Señor Jason, mañana estaré por aquí nuevamente - dijo y mordí mi labio al reconocer lo estúpida que había sido

Demonios - susurré entrecortada y tanto Jason como el doctor me miraron dubitativos - oh no - murmuré para mí misma tapando mi rostro con ambas manos y no tarde en soltar en llanto

¿Puede dejarnos solos un momento? - preguntó Jason al médico y solo escuché susurros antes de sus pasos alejarse de nosotros – Rose ¿Existe la posibilidad? - preguntó Jason dudoso y lo mire desesperada - ¿Él te hizo algo? - susurro y lo mire con miedo

La noche que te pedí ayuda - susurré y bufo antes de alejarse de mi

Maldito bastardo, mal nacido - gruño con los dientes apretados y me recosté antes de hacerme un ovillo – Rose, tranquila ¿Está bien? Todo estará bien - susurro limpiando mis lágrimas y apreté los ojos fuertemente. Otra vez se repetiría, tenía miedo, tenía miedo.... Era demasiado joven para esto, me negaba a aceptarlo.

Monstruoso MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora