Chapter Twenty-eigth

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7:00 AM

Alguna vez mirando a tu al rededor te haz preguntado ¿Por qué tu habiendo millones y millones de personas en el mundo? Pues exactamente así me sentía, podría decir que envidiaba ver la felicidad de otras personas, pero sabía que esas sonrisas y todas esas carcajadas eran solo felicidad fingida.

No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad - susurré la frase de uno de mis escritores favoritos "Gabriel García" y suspiré pesado antes de caminar hacia la cuna dónde se encontraba llorando mi pequeña.

Ssssh ya estoy aquí amor - susurré tomándola en brazos y la mire curiosa, pensé en que nunca me imaginé siendo madre, nunca me vi a mi misma si quiera en esta situación y pensé en mi madre, ella nunca había sido una madre amorosa, nunca le había importado

Señorita, disculpe - dijo la señora que ayudaba en la casa entrando a la habitación y la mire en silencio mientras alimentaba a mi bebé

Dime - dije frunciendo el ceño

El señor Jason la llama a desayunar - dijo y suspiré antes de asentir

Ya voy - dije cabizbaja y la mire dudosa al ver que no se movía de su lugar

Le está costando trabajo amamantar - dijo y la mire asombrada - si se sigue estresando de esa manera le costará aún más - dijo acercándose a mí y la mire apenada

Es que yo.... No, no se mucho de esto - dije avergonzada y sonrió

Nadie nos enseña a ser madres - dijo y asentí de acuerdo - no se siga martirizando, alimentaremos a su pequeña con otra leche y usted y yo vamos a arreglar ese problemita - me dijo cariñosa y le hice caso

No quiero molestar - dije y negó

No se preocupe, yo soy feliz ayudando - dijo - iré a preparar la leche - dijo antes de salir y suspiré pesado. Lo que me faltaba, era tan inútil que no era capaz de amamantar a mi propia hija

¿Qué pasa? - preguntó Jason al verme bajar y lo mire en silencio antes de negar

Nada - dije y me senté en silencio - en realidad no tengo hambre - dije al ver el desayuno que se encontraba frente a mí y negó

Tienes que comer algo - dijo duro y negué

¿Sigue aquí? - la dura voz de Max me hizo sobresaltar y baje la mirada, esto no había cambiado, era lo mismo cada día. Agradecía que por fin nos largaríamos de aquí, no creía poder soportar otro día más viendo su estúpido rostro

Max, cállate ¿Quieres? - dijo Jason y me levanté de la mesa cuando él se sentó

Provecho - susurré antes de retirarme y escuché unos pasos detrás de mí que me hicieron recordar a los guardias de la antigua casa

No quería asustarla - dijo la señora que nos ayudaba al ver que me sobresalté y sonreí

No se preocupe - dije y me enseñó una mamila llena de leche

Vamos con su bebé - dijo y mordí mi labio nerviosa

¿La conozco de algún lugar? - pregunté ya que se me hizo demasiado conocida y negó

Me temo que no habíamos tenido el gusto - dijo y asentí restándole importancia

William

Hijo, te estás tardando en conseguir el contrato con el señor McCann - dijo mi padre molesto y bufé

Ya te dije que estoy trabajando en ello papá - dije duro y toque mi entrecejo molesto

No lo puedo creer enserio ¿Todo esto por una puta? ¿Ah? - dijo burlón y apreté la mandíbula tan fuerte que mis dientes dolieron - te desconozco hijo - dijo sarcástico golpeando mi hombro y bufé alejando su mano - ¿Llevar a tu familia a la ruina por una mosquita muerta? ¿Ah? - dijo de la misma manera dando un zape en mi nuca y gruñí alejando su mano antes de estamparlo en la pared más cercana

¡YA BASTA! - grite apretando su cuello y me alejo bruscamente - ¡NO TE ATREVAS A LLAMARLA ASI! ¿OÍSTE? ¡SOLO YO PUEDO LLAMARLA ASI! - grite molesto y comenzó a reír a carcajadas

Yo no soy tu perra para que me des órdenes pendejo - dijo duro y me señaló con su dedo índice antes de hablar - te vas a olvidar de esa puta y quiero ese puto contrato lo antes posible - dijo amenazante antes de salir de mi hogar y grite con coraje

Maldita sea, juro que me las pagarás maldita - dije con odio apretando los puños. Odiaba a Jason McCann con todo mi ser, pero Rose, esa maldita superaba cualquier tipo de odio que podía sentir, maldita infeliz, la odiaba por hacerme sentir así, la odiaba por hacerme desearla tanto....

Monstruoso MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora