Monstruoso Matrimonio

Chapter Forty-nine

Últimos capítulos.

Donovan - llamo William demasiado calmado para mí mala suerte y lo mire con miedo mientras intentaba zafarme de su agarré, sabía lo que venía y no era nada bueno

Si, mi señor - dijo este llagando rápidamente hacia nosotros

Pídele a mis padres y a las otras personas que se vayan; y por favor que nadie moleste - dijo mientras sonreía felizmente y jadeé

No por favor - dije rápidamente - Donovan no lo hagas - dije con miedo olvidando lo despiadado que era este y William levanto una ceja mirándome con advertencia - William, no he hecho nada por favor - dije entrecortada y suspiro adentrándonos a la habitación

¿Se te hace nada haber causado todo esto? - preguntó con molestia y mordí mi labio nerviosa

William ten piedad - suplique al ver lo calmado que estaba mientras quitaba lentamente el saco de su traje de vestir y me miró fijamente mientras dirigía sus manos a su cinturón, ahora que estaba distraído podía salir corriendo tal vez no llegara tan lejos, pero lo intentaría

¿ES ENCERIO? - grito al verme salir corriendo y no tarde ni veinte segundos cuando ya me había cachado uno de sus hombres entre brazos

¡NO! ¡NO! - grite pataleando

Claro como no lo pensé - dijo burlón y suspiro lentamente antes de comenzar a caminar hacia mi - llévala a la habitación - dijo antes de desviar su camino y me pregunte que diablos estaba tramando

Déjame ir por favor - suplique forcejeando con el hombre y solo me gane un fuerte empujón antes de ser encerrada bajo llave - maldita sea ¡SAQUENME DE AQUI! - grite desgarrando mi garganta y solloce desesperada. Sonaba tonto, pero mi miedo hacia William era exagerado, le temia inexplicablemente

Aquí estamos - la voz de William me saco de mis pensamientos y jadeé al ver a lucy en sus brazos

No la lastimes maldito - grite en un susurro y me miró burlón mientras aseguraba la puerta de la habitación

Con esto pensarás dos veces antes de huir, vaya hasta que sirve de algo el solecito - dijo burlón y solloce desesperada, esto era una maldita pesadilla - veamos - susurro mientras colgaba por el gorro del mameluco a mi pequeña Lucy en un perchero y esta soltó una carcajada divertida, era tan inocente que creía que esto era un juego

No la lastimes te lo ruego - pedí de rodillas y se acercó a mi lentamente

¿Por qué siempre te empeñas en arruinarlo todo? Sabes..... Hoy tendría que estar festejando mi triunfo, pero no..... a la imbécil de Rosalía se le ocurrió meterse con..... - se detuvo antes de mercionar su nombre y apretó su mandíbula con coraje - ¿Te das cuenta hasta donde has llevado todo esto? - preguntó y solloce

Yo no quería, nunca quise causar todo esto - dije entrecortada y grite al sentir su mano apretar mi mandíbula fuertemente

Llora anda, es lo único que sabes hacer - dijo con odio y solloce

Basta - grite al sentir su zapato pisar mi mano y ejerció aún más presión mientras desabrochaba su pantalón

Ya sabes que hacer - dijo bajando sus calzoncillos y quise vomitar al pensar en lo humillante que esto era

No lo haré, nuestra hija está aquí - solloce y soltó una carcajada

Esa bastarda no es mi hija y además no sabe lo que aquí sucede - dijo acercando su cosa a mi rostro y me pareció tan repugnante que no lo soporte e hice una gran arcada

Basta William - dije tragando saliva rápidamente evitando el vómito y me miró fulminante sin alejarse de mi a lo cual volví a hacer una arcada está vez casi al borde del vomito

Ni siquiera para esto sirves joder - dijo con los dientes apretados y me abofeteo más de un par de veces seguidas por lo cual me encogí de dolor, está vez los golpes no eran como otras veces, está vez eran con odio, como si quisiera romperme de un golpe - levantaté - ordeno y me levanté lentamente, mis piernas temblaban al borde del colapso y mis manos estaban temblando como nunca 

William por favor - suplique y jalo mi cabello llevándome a rastras hacia el baño - ¡NO! WILLIAM EL BEBE - grite desperada al ver que comenzaba a llenar la tina, sabía que quería ahogarme como acostumbraba a hacer cada vez que se encontraba molesto

¿Por qué no puedes entender que tú eres mía? Joder - dijo entre dientes

Ya estoy harta de ti maldito psicópata de mierda ¡TE ODIO! ¡TE ODIO! - grite diciendo solamente lo que pensaba y me miró con odio antes de rodear mi cuello con sus grandes manos

Grita, dilo de nuevo anda - dijo burlón y rasguñe sus manos en busca de aire por el rabillo del ojo podía divisar la secadora y sin más la tomé antes de azotarla en su cabeza y solté un jadeo cuando caímos al piso, había soltado mi cuello y por fin podía coger aire

William.....- susurré al ver que se encontraba inmóvil y mi corazón comenzó a ir al máximo al pensar lo peor - William - insistí comenzando a mover su cuerpo y grite al ver una poca de sangre manchar el azulejo - ¡OH POR DIOS! - grite soltando en llanto y solloce desesperada ¿Que había hecho? ¿En qué diablos me había metido?.

El balbuceó de mi pequeña Lucy me hizo salir de mis pensamientos y salí rápidamente del baño yendo a descolgarla - mi amor - dije entre sollozos y bese su rostro antes de ponerla en la cama y caminar hacia el vestidor sacando una poca de ropa y la metí a un bolso lo más apresurada que pude. Sabía que esto estaba mal, dejar a William sin auxilio estaba mal, pero me era más importante huir antes que preocuparme por el - nos iremos mi amor - susurré tomandola en brazos y abrí la puerta lentamente mirando a todos lados, afortunadamente William había desalojado a todos lo cual me facilitaba las cosas. Con los nervios de punta seguí exactamente el mismo camino que había utilizado alguna vez para huir y una vez en el cuarto de lavado trepe por la ventana con demasiada dificultad. No sabía cómo saldría todo esto, pero no me detendría a pensarlo dos veces, no una está vez..