Monstruoso Matrimonio

Chapter Twenty-nine

Comunica al señor McCann - dije mirando a mi secretaria antes de entrar a mi oficina y no pasaron ni dos minutos cuando la puerta sonó - Adelante - dije y se asomó la antes mencionada

Señor O'Connell, el señor McCann tiene prohibidas sus llamadas - dijo con miedo y apreté los dientes

Pues a ver cómo le haces - dije neutro y jadeo

Pero señor - comenzó a hablar y la hice callar

Te di una orden - dije molesto y gimió antes de salir de nuevo

Señor O'Connell - dijo al contestar y rodé los ojos

¿Acaso es tan inútil? - dije al escuchar la puerta sonar de nuevo y se asomó la susodicha

Señor - dijo temerosa y la mire en silencio - el señor McCann..... - comenzó a decir y me levanté lentamente yendo hacia ella - se sigue negando - susurro y toque su mejilla una vez cerca de ella

¿Y para eso vienes aquí? Ven cuando consigas comunicarlo conmigo - dije duro antes de bofetear su mejilla y jadeo tocando el área lastimada para luego sollozar - vete de aquí, maldita inservible - bufé empujándola fuera de mi oficina y me dedique a esperar a que llegara mi esperada visita

Señor O'Connell, la hemos traído - dijo uno de mis hombres abriendo la puerta de mi oficina y lo mire sonriente

Bajo en un minuto - dije y suspiré satisfecho antes de tomar la llave que necesitaba y salir de mi oficina a lo cual me encaminé hacia el elevador y rodé los ojos al ver a la estúpida de mi secretaria llorar en silencio, las mujeres eran unas inútiles manipuladoras.

Me apresure a meter la llave en el agujero correcto del elevador y sonreí al ver cómo avanzaba hacia el piso secreto.

Señor, bienvenido - dijo uno de mis hombres al verme llegar y lo ignore comenzando a caminar hacia la mujer que desde hoy sería de gran ayuda

Descubran su rostro - ordené y levanté una ceja al reconocer su rostro - que pequeño es el mundo - dije burlón al ver su cara de sorpresa y jadeo

Señor William, déjeme ir ¿Por qué me tienen aquí? - preguntó exaltada y solté una carcajada. Carla, ese era su nombre, ella trabajó un tiempo en casa de mis padres

Carlita - dije burlón - quien iba a decir que me serviría de tanto ahora - dije de la misma manera y me miró desconcertada - trabajas para McCann - dije duro y asintió

Yo solo me encargo de ayudar en su casa señor O'Connell - dijo entrecortada y asentí

Y por eso mismo me eres muy útil, desde hoy serás mi informante - dije y rodé los ojos al ver su rostro confundido - me dirás todo lo que hace la idiota de Rosalía y el imbécil de Jason, me dirás todos y cada uno de sus movimientos ¿OÍSTE? - grite lo último y negó

Yo no puedo hacer eso señor - dijo triste y bufé

Edmundo - dije estirando mi mano hacia uno de mis hombres y me tendió una fotografía - pero mira que hermosa familia, lástima que van a morir por qué la idiota de Carlita no quiere hacer lo correcto - dije fingiendo tristeza y sollozo - lo harás y no te lo estoy preguntando - dije duro y me miró pidiendo piedad, cosa que nunca pasaría.

Rosalía

¿Este bien? No has dicho ni una palabra desde que salimos de la clínica - dijo Jason mientras conducía y dejé de mirar la ventanilla del auto para mirarlo

Por Dios apenas y tengo veintiuno ¡ESE BASTARDO ARRUINO MI VIDA! - grite lo último antes de sollozar y lo mire desesperada - ¿Qué demonios haré? Ni siquiera puedo cuidarme a mí misma y ahora... - no termine de hablar ya que me envolvió en sus brazos ¿Cuándo detuvo el auto?

Ssssh tranquila - susurro sobando mi espalda y solloce fuertemente

Estoy tan cansada, estoy cansada de tanto dolor - dije antes de soltar un hipo y suspiro

Mira, sé que tal vez es difícil, pero.... Yo te apoyaré - dijo y negué alejándome de el

Te cansaras de mi como todos lo hacen - dije triste y negó tomando mi mano entre las suyas

No lo haré - dijo y negué

Mis padres lo hicieron ¿Por qué no lo harías tú qué apenas y me conoces? - dije

Ssssh no me aburrirás - dijo y rodé los ojos, era necio. Limpie mis lágrimas bruscamente y me dedique a mirar a mí alrededor - Jason ¿Te puedo pedir un favor? - pregunté y asintió - ¿Podrías llevarme a casa de mis padres? - pregunte

Si eso quieres - dijo - ¿Sabes por dónde ir? - preguntó y mordí mi labio nerviosa

Creo que podría recordar el camino - dije insegura y asintió. Después de un largo rato por fin habíamos podido encontrar el camino y los nervios habían comenzado a invadir mi cuerpo de manera sobrenatural

¿Segura que es por aquí? - preguntó Jason y asentí

Jamás podría olvidar este vecindario - dije y sonrió - oh por Dios, es ahí - dije señalando la casa tan conocida para mí y mis manos comenzaron a temblar nerviosamente, los recuerdos habían comenzado y era realmente agobiante

¿Estás lista? - preguntó y asentí - si quieres.... Puedo quedarme con Lucy - dijo mirando a mi bebé y asentí antes de bajar del auto. Nunca creí poder regresar. Lo sentía tan irreal.