20| Lobos blancos

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-¿Podrían guardar silencio?- pregunto Harry Potter entre los gritos

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-¿Podrían guardar silencio?- pregunto Harry Potter entre los gritos.

Draco Malfoy sentado desde el sofá rodo los ojos ante el intento de Harry para que todos callaran, tal parecía que ordenar el silencio en su familia era imposible.

-... y pondremos globos por todos lados- decía Luna Lovegood señalando cada rincón de la Mansion Malfoy.

-No creo que eso sea posible Lu, Nieve todo rompe- señaló Agatha Malfoy hacia el gato color blanco que jugaba junto con Narcissa.

-¡Guarden silencio maldición!- exclamo Draco levantándose de su asiento y posando su vista en estos, Fred solto una risa divertida ante la expresión de enojo del rubio- Demonios, me darán jaqueca.

Fabiola Weasley susurro en voz baja en el grupo de menores quienes en el piso observaban a sus padres.

-Ahora se de donde Hyperon sacó ese mal genio.

-De acuerdo- hablo en voz alta Marcos-Hable, príncipe de la fealdad- señaló a Draco.

Los ojos de Malfoy se abrieron ante las palabras insultante de su cuñado.

-¿Principe?- cuestiono alzando una ceja- Me parece una falta de respeto.

Víctor Riddle tomaba un poco de whiskey de fuego con cierto aburrimiento al no ver nada claro.

-Mejor dinos Cissy- intervino Hermione vestida totalmente de negro y mirando a la mujer. Al parecer el ser una Malfoy le había influido mucho a la hora de vestir portando la mayoría de veces el color negro.

Narcissa se cruzó de brazos y luego sonrio.

-Podriamos hacerle una cena discreta. A Lucius no le gusta llamar la atención de nadie.

-Entonces... ¿de dónde demonios salió Draco si ama atraer la atención de todos?-pregunto Blaise alzando una ceja.

-Tu de quien crees- contesto Agatha antes de que nadie señalando con sus ojos a su madre.

-¿Y de regalo?- pregunto Atanea Malfoy, hermana menor de los mellizos, Draco y Agatha- Podríamos regalarle una peluca, digo, para cuando quede calvo de tanto nieto destructivo que tiene- les mando una mirada a los menores.

-Oye, eso sería un insulto si fuera mentira, así que lo tomaremos aunque estemos insatisfechos- señaló Elian Street a su tía rubia.

Atanea rodo los ojos y los señalo.

-¿Vez por que es mejor seguir soltera y sin hijos madre?

-Cof, solterona, cof- hablaron al unisono Draco y Agatha.

Atanea posó sus ojos platas en sus hermanos y nego con la cabeza.

-Para que sepan, eh tenido más ligues que ustedes dos en mi corta vida.

-¿Te refieres a las artistas?

-¡No!- exclamo Atanea.

-¡Niños, no comiezen!- solto Narcissa mirando a sus tres hijos- Draco, Agatha, dejen a su hermana- Atanea sonrio ampliamente- Y tu- se giró Narcissa hacia la menor- Mejor ve a ver si ya puso la marrana.

Atanea rodo los ojos y se giró hacia los mayores.

-¡Ronald! ¡Dice mi madre que si ya pusiste la marrana!

-¡Atanea!- exclamaron sus hermanos callandolo.

La rubia solto una risa divertida y los señalo.

-Ustedes encárguense de tener la casa lista para cuando llegue el vegestorio de mi padre- señaló a los mayores- Bendiciones, siganme, tengo el regalo perfecto para Lucius.

Narcissa hizo una mueca pensando en el posible regalo de su hija.

                                  ***

-¿Estas segura de esta tía At?- pregunto con un leve sonido de terror en su voz.

-Claro, Lucius ama los lobos.

Frente a ellos una manada de lobos dormía tranquilamente.

-¿Y como lo atraparemos?

Atanea sonrio ante la pregunta del niño Potter.

-Carnada.

James miró a la rubia y nego para sus adentros. No pensaba morir aún, quería casarse y tener hijos.

-Tu no- sonrio Atanea aliviando al chico, los ojos platas de la mujer se posaron en una persona.

Serpents Malfoy se pavoneaba enfrente de un charco de agua mientras contemplaba su belleza. Atanea sonrio ampliamente sabiendo que necesitaría a dos persona para su plan.

-¿Cual es tu plan?- alzo una ceja Teddy.

La rubia sonrió

                                   ***

-¡Sigue corriendo, no te detengas!

-¡Gracias por recordarmelo Serp, pensaba quedarme sentado esperando a los lobos!

Ambos hermanos Malfoy subieron al árbol seguido de toda una manada de lobos blancos quienes jugaban un rato con los chicos.

-¡Soy muy bello para morir!- exclamo Serpents mientras les hacia muecas a los lobos para ahuyentarlos.

Teddy observaba desde la colina con las manos en los bolisillo la situación,nego con la cabeza sabiendo que era un plan fatal.

El chico dio media vuelta parándose en seco al observar detrás de el un gran lobo blanco lo observaba con atencio. Los ojos rojos del animal cambiaron de lugar posando en los pequeños cachorro que molestaban a los chicos.

-Es su madre- susurro Hydra dando un paso hacia atrás.

Teddy sonrio lentamente y estiró su mano hacia el animal haciendo que Hydra abriera sus ojos con impresión.

-Teddy, no.

El lobo blanco se acercó a la mano del chico olfateandolo, luego dio un paso hacia atrás y posó sus ojos rojos en el chico.

Teddy sonrio.

                                ***

-¿¡Lobos?!- gritaron al unisono Draco y Agatha

-Oh no....- susurro Narcissa y miro a su hijo Atanea sonriente por el regalo

-¡Si!- grito con alegría Lucius al mirar la manada de lobos afuera de su casa-¡Gracias chicos!

El hombre rubio corrió hacia los perros y comenzó a acariciarlos con amor.

-Y decían que no era un buen regalo- hablo con orgullo Atanea- Y todo gracias a Teddy- observo al chico- De no ser por su inteligencia y paciencia no hubiéramos logrado nada.

El chico sonrió y asintio con la cabeza.

HP| Demostrando lo que Valemos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora