16| Una serpiente resentida

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Las llamas del fuego bailaban de un lado a otro bajo la mirada de Cassius quien bebía un poco de refresco

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Las llamas del fuego bailaban de un lado a otro bajo la mirada de Cassius quien bebía un poco de refresco.

-¿Que tienes?

Los ojos negros del chico se posaron en su compañero.

-Lupin me las pagará.

Graham alzó una ceja sin comprender la situación.

-Crei que tu amor enfermizo hacia Hydra había pasado.

Cassius arrojó su vaso al fuego y este comenzó a derretirse en el, el chico se levantó del sillón verde esmeralda y miró a su compañero.

-Teddy se arrepentirá mucho de haberla besado.

-Fue una apuesta, además ella fue quien lo hizo.

-¡No me importa!- grito enojado la serpiente- Yo mismo me encargaré de alejarlo de ella.

Graham se interpuso en el camino de su compañero.

-No hagas una tontería, estamos en la mira de toda su familia por todo lo que le hemos hecho, una cosa más y realmente nos harán algo.

Cassius sonrio con malicia.

-No le haré nada malo al niño, solo le daré un susto y una advertencia de que debe alejarse de ella.

Aparto a su compañero del camino y salio de la sala común de Slytherin con una sonrisa.

                                   ***

El baño de hombres estaba ocupado únicamente por un chico, Teddy Lupin, quien se había salido a escondidas de su sala común para ir por un poco de comida y de ahí pasearse un rato por los pasillos del castillo.

Mientras se lavaba las manos una sonrisa se posó en sus labios recordando lo que había pasado esa noche. Sabia que ese beso que Hydra le había dado había sido por una apuesta pero el lo había aceptado con mucho gusto, desde que eran niños siempre había sido su amor secreto algo que ni siquiera a su madre le había confesado. Conforme pasaron los años gracias a su gran apego entre ellos pudo comenzar a verla de un forma diferente.

Teddy cerró el grifo del agua y dio media vuelta, este dio un pequeño salto al mirar a la persona que desde las sombras lo miraba, el chico frunció el ceño y tomó su varita que estaba en su bolsillo del pantalón y la apreto entre sus manos.

-Te has vuelto una persona muy astuta. Mira que dejarte besar esta noche por Hydra.

Cassius salió entre las sombras y sonrio mirando al chico.

-Sabes, jamás me has caído bien, pero tampoco te odiaba. Eso ha cambiado esa noche

-No sé que te molesta, hoy no me metí contigo, además me impresiona saber que no hiciste nada durante la fiesta.

Teddy comenzó a caminar hacia la salida pero Cassius se interpuso en su camino sin dejar de sonreir.

-¿Sabes lo que le pasa a la gente que se mete conmigo?

Teddy miró el cuchillo que el chico traía en su mano, dio un paso hacia atrás mirandolo a los ojos.

-No sé que pretendas, pero déjame tranquilo.

Cassius sonrio y observo el cuchillo, luego lo alzó sin dejarlo de ver.

-Hoy me hiciste ver como un estupido frente a todos y debes pagarme por eso.

Teddy entendió las palabras del chico, tal vez si corría hacia la puerta rodeando los lavabos llegaría más rápido pero tenía que ser un movimiento muy rápido que se sentía incapaz de lograr.

El cuchillo se clavó en la pierna de Teddy haciendo que este soltara la varita y apretara la boca para no gritar. Cassius lo tomó del cabello y lo obligó a verlo.

-Alejate de ella, o yo me encargaré de alejarte.

Teddy perdió el equilibrio y cayó al piso, la mano le temblaba mientras veía el arma incrustada en su cuerpo, sus ojos lilas observaron partir al chico dejándolo solo en el baño desangrado.

                     

HP| Demostrando lo que Valemos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora