Tú y yo

Cap 7 Collar escondido.

Collar escondido

.

Hinata tomó nuevamente la venda sobre el pasto y procedió a envolver el torso de Yuuto, uno de los aldeanos de aquella aldea de otra dimensión. La mayor parte de ellos estaban completamente envueltos en heridas y hematomas repartidos en sus menudos cuerpos; por lo que se quejaban continuamente, sobre todo en presencia de la Hyuuga.

Hinata no había sabido como actuar cuando llegó, después de su misión, a verlos y los encontró echados en el suelo, completamente adoloridos mientras Sasuke pateaba el estómago de uno de ellos. Kiba había boqueado y luego de una mirada rápida a su compañera, tomo la rápida decisión de aferrarse a su cintura antes de esta cometiera una locura.

Ella había encendido su Byakugan y estaba dispuesta a demostrarle al Uchiha porque los Hyuuga eran considerados fervientes rivales de su clan. Por suerte, Kiba prestó la suficiente atención como para detenerla y evitar una golpiza que el pelinegro hubiera sido incapaz de esquivar. Sin embargo, Sasuke no se llegó a librar de una merecida reprimenda de parte de la chica y de Kiba. El joven Inuzuka tampoco creía que fuera un método de enseñanza correcto el hecho de golpearlos hasta hacerlos delirar.

La Hyuuga suspiró. Por ese momento, Hinata estiró la venda y apretó hasta que Yuuto se quejó ligeramente.

—¿Esta demasiado apretado?

—No —respondió el joven sonriendo—. Está bien, Hinata-sama.

La muchacha solo atinó a asentir. No quería lastimarlos mas de lo que ya estaban.

Mientras seguía tratando al muchacho. fijó su vista en Kiba y Sasuke. Ambos jóvenes estaban aplicando ungüento sobre otros muchachos de la aldea que aparentaban ser los mas adoloridos. Después de que ellos acabaran, pasarían fila hacia Hinata para que esta vendará sus heridas más graves.

Sasuke levantó la vista solo para encontrarse con el ceño fruncido de la Hyuuga. Tragó ligeramente. Con un poco de suerte, no tendría que soportar otro de sus sermones sobre métodos y tácticas de correcta educación.

—¡Yuuto! —se escuchó un grito, haciendo que tanto el joven llamado y Hinata levantaran la vista. Un casi intacto Naruto corrió hacia ellos con una sonrisa. Tenia solamente la mejilla morada —ya con una venda— y marcas de fuertes agarres en los brazos. Las demás partes de su cuerpo estaban completamente limpias, lo cual hacía sospechar muchísimo a Hinata.

Mucho mas tarde, cuando Kiba le preguntará a Sasuke acerca de porque Naruto estaba prácticamente ileso, él respondería que el rubio ya era capaz de esquivar gran parte de sus ataques. Y que esos agarres en sus brazos eran cuando lo tomó para lanzarlo a un árbol. Kiba solo respondió que eso explicaba los hematomas en sus brazos y espalda, aunque la última zona tenia heridas muy leves y casi inexistentes.

—¡Naruto! ¿Sucede algo? —respondió Yuuto con una sonrisa mientras la peli azul seguía su trabajo.

—Es algo sobre la siguiente cosecha…

Hinata dejó de escuchar para centrarse en sus pensamientos. Había regresado de su misión de tres días, relativamente ilesos, después de todo había sido en conjunto con un Anbu. Ellos tenían que rastrear al objetivo y el Anbu se encargaría de su apresamiento. Todo sucedió como estaba previsto en el plan, no tardaron mas de tres días como estaba especificado en la misión y llegaron a su hogar, satisfechos.