6.

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Me desperté tarde, me dolía todo el cuerpo y mi cama estaba llena de sangre, al igual que mi ropa. Cómo era temprano baje a bañarme para que ningún extra supiera lo que había hecho.

Cuando me metí en la ducha y el agua toco mis "heridas" tuve que morderme el labio para no gritar, era cierto que yo me las había hecho, pero pensé que solo iban a doler a la noche y que después no dolerían más. Estaba muy equivocado, cada gota dolía un infierno, y aunque estaba sufriendo por mis cortes, en mi mente no había espacio para pensamientos y por eso agradecía haberme cortado.

Termine de bañarme y cambiarme y fui a mi cuarto, agarre unas vendas que tenía y me las puse en mis muñecas de forma que parecía que eran para entrenar. Ordené mi habitación y la limpié para que si alguien llegara a entrar no viera nada, cuando termine salí y como no tenía hambre me fui directo a la clase.

Cuando estaba en el pasillo vi a el grupo de chicos que antes me habían atacado, en ese momento otra vez me sentí débil, me estaban mirando, seguro estaban juzgándome o planeando pegarme otra vez, pero como mi orgullo no me lo permitió seguí caminando.

Otra vez me agarraron de las muñecas, y cómo tenía los cortes grite, me dolía de una forma que jamás pensé que podría. Escuche risas, eran horribles, me hacían sentir peor. Intente salir de sus agarres, pero no podía, me llevaron al baño y me volvieron a pegar. Esta vez era peor, me escupieron, me insultaron, me pegaron, me patiaron, me humillaron, y después de todo eso me dejaron.

Ahí estaba yo, tirado en el piso del baño, sin fuerza, llorando por ser tan DEBIL, por haber nacido, llorando por existir.
Quería desaparecer, quería estar con mis padres, quería que me abrazaran, pero sabía que eso no sucedería. Me dolía todo, el cuerpo y mi cabeza. Quería irme a mi habitación pero no podía levantarme.
Las palabras de los extras resonaban en mi cabeza otra vez. Sentía como si no pudiera liberarme de ellos, todo se repetía una y otra y otra vez en mi cabeza y me hundía poco a poco. Quería llorar, pero estaba en el colegio y no podía.

Yo tenía que ser fuerte. Pero no lo era.

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Notas finales de la autora:

Les dejo este espacio para dudas ->
Críticas constructivas ->
Alguna idea que es posible que ponga en la historia->

Bueno, hasta aquí el capítulo y muchas gracias por leer, prometo poner todo mi esfuerzo en esto.
Cuídense mucho, porque valen mucho.
Si alguien necesita hablar saben que yo los voy a escuchar. Besos

Juzgado (todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora