—Soy Christopher...—anunció el muchacho en cuanto ella quedó a su vista en la sección de ciencia ficción de la enorme biblioteca de dos pisos del centro comercial.
La castaña se giró sobre sus talones y la observó un momento. —Sé que no fui demasiado amigable hace un rato es sólo que...no suelo socializar mucho.—respondió sin dejar de mirarlo.—soy Danna...pero eso ya lo sabes...
...
...
—Déjame presentarme formalmente. Soy Christopher Vélez pero tú puedes llamarme Chris. Así es como me llaman todos mis amigos...—inquirió el muchacho castaño sosteniendo cuidadosamente el tirante de su mochila.
—Danna Allye Silvetti....
...
...
—Soy Chris...—anunció el chico de la patineta sin perder la sonrisa del rostro.
...
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—Vamos, Chris...tienes que aprender a andar solo en bicicleta...—la voz de un hombre retumbó en los oídos de la niña. Llevó su mirada miel hasta el temeroso Christopher de seis años y a su padre que lo instruía.—Con cuidado...vamos... ¡ahí lo tienes, Christopher! Eres muy valiente...
Los ojos del niño se posaron en ella y una enorme sonrisa carente de un diente se hizo presente.—Eres muy valiente, Chris...
...
...
—Christopher Vélez...—se presentó el hombre envuelto en un pulcro traje diplomático.—Es un placer conocerte, en verdad...
...
...
—Yo soy Danna, pero pueden decirme Dan...
—A mi dime Chris, muñeca...
...
...
—¿Estás bien...
—Estoy bien.
—¿Te fracturaste algo?
—No...pero casi. Soy Christopher...
—Danna...
—¿Eres nueva en el barrio, cierto...?
—Si...
...
...
—Cuando las personas provocan sus muertes no llegan al cielo. Sus almas se quedan estancadas en una especie de limbo...el limbo de los victimarios que terminan siendo víctimas de sí mismos...
—¿Disculpa?¿Quién eres tú?
—Humanos.... Soy Danna y créeme que matarte no es una buena opción...
...
...
—¿Ya aceptaste que soy un ángel?
—Tú no eres un ángel y yo estoy muy loco...
...
...
—Su nombre era Danna. Y era una niña sumamente feliz, creció y vivió junto a su familia rodeada de amor y cariño pero siempre al llegar a los veintidós años al pasaba con ella que terminaba muriendo para después volver a reencarnar en una siguiente vida para repetir el ciclo sin fin una y otra vez porque ese era su destino...vivió y murió tantas veces que su alma terminó por elevarse finalmente y tomando en cuenta todo lo bueno que había hecho en cada una de sus vidas pasadas; el señor la llevó hasta su lado y la convirtió en un ángel guardián para que por fin su alma descansara y no tuviese que pasar por la vida humana nunca más...
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EL BESO DE UN ÁNGEL (EBDUA #1)|Christopher Vélez.
Fiksi PenggemarLibro uno: EL BESO DE UN ÁNGEL. Libro dos: LA SONRISA DE MI ÁNGEL. Libro tres: EL RASTRO DE UN ÁNGEL.