—¿Estás mejor?—cuestionó Christopher un par de minutos después una vez que la chica entre sus brazos había dejado de sollozar. Danna soltó un largo suspiro y se apartó de él lentamente para poder mirarlo a los ojos.—En verdad lo siento, Dan...—No, yo lo siento.—susurró.—Fui…lo siento, de verdad…
—No tienes nada de que pedirme perdón, es normal que te sientas agobiada si crees que algo está cambiando y que además de todo crees que está mal…—Danna negó.
—Christopher…el hecho de que me puedas tocar, de que los humanos me puedan tocar es muy abrumador…—murmuró.—No me arrepiento de que Richard esté bien, en verdad me preocupa su bienestar pero el hecho de que algo esté cambiando en mi es…ni siquiera puedo explicarlo…
—Tal vez es culpa mía.—inquirió el muchacho.—Por enamorarme de ti. Por hacer que de alguna manera te quedes atrapada aquí…
—No creo que sea culpa tuya.—susurró.
—El amor no daña, Christopher…el amor no ata, el amor es…lo mejor que le puede pasar a una persona, amor es todo lo que los humanos necesitan para tener una vida perfecta porque cuando tienes amor lo tienes todo y no hay manera de que las cosas vayan mal…
—En los humanos. Pero tú eres ángel, tú misma lo dijiste. Eres incompatible con nosotros y el hecho de que te relaciones sentimentalmente conmigo de alguna manera debe estar afectándote mucho más de lo que los dos nos damos cuenta…—hizo una pausa.—Lo siento en verdad, Danna…de verdad lo lamento pero…
—¿Pero qué…?—cuestionó en voz baja.
—Si tú quieres volver a tu casa, yo lo acepto.—respondió.
—¿Qué?
—Encontraré una manera de olvidarme de ti para que el vínculo desaparezca y entonces vuelvas a tu hogar. No quiero que te quedes atrapada aquí y que seas infeliz ni que tengas siempre la incertidumbre de que algo malo está pasando contigo, te quiero de verdad y quiero que estés bien…—le explicó en un hilo de voz.
—Chris…
—Richard está esperándote…—anunció sin dejar de mirarla.
—Christopher…—repitió.
—Vamos, vete de una vez.—le indicó apartando la mirada un momento.
—Chris…—murmuró la chica pero él no la mirada.
—Vete de aquí, Danna. Por favor, no lo hagas más difícil…
(…)
—Realmente es una pena que Chris no haya querido acompañarnos.—murmuró Richard caminando junto a Danna. Ella lo miró un momento y asintió lentamente.—Que Joel tuviese planes y que Jazmín estuviese en el cine…es como si todos los ángeles del cielo se hubiesen alineado para que no estuviesen disponibles ninguno de los tres…
—Creo que si.—respondió la chica arrastrando sus palabras.
—¿Te pasa algo, Dan?—cuestionó el muchacho de cabello rojo llevando su total atención a la chica.
Negó.—No.
—Es que en el departamento parecías la chica más entusiasta sobre la Tierra y ahora es como…si la energía se te hubiese drenado. —Danna lo miró un momento y negó de nueva cuenta.
—Es…el frío.—susurró.
—Después de la pista de patinaje podemos ir a tomar un café si quieres. —le propuso.
—Es que…no…
—¿Eres de esas personas que cuando toma café por las tardes se le hace imposible dormir por las noches?—cuestionó. Danna asintió.
ESTÁS LEYENDO
EL BESO DE UN ÁNGEL (EBDUA #1)|Christopher Vélez.
FanficLibro uno: EL BESO DE UN ÁNGEL. Libro dos: LA SONRISA DE MI ÁNGEL. Libro tres: EL RASTRO DE UN ÁNGEL.