My best friend Rocky

Cap 11

—Hola Keyla.

—Hola. —Dije sorprendida por todo lo que estaba viendo.

—Es la sorpresa.

—Es muy lindo.

—Ven , siéntate. —Tomé asiento a su lado viendo el mar y la hermosa luna llena.

—Comamos algo, luego lo demás. —Asentí, se notaba qué estaba nervioso por eso estaba un poco cortante, en estas semanas me he dado a la tarea de poner atención a su comportamiento y así lo he conocido mejor.

–Esto está delicioso. —Dije.

—Si.

Mientras cenabamos el silencio se apoderó del momento.

—Bien tengo que decirlo ahora, porque los nervios me consumen y si no me desahogo ya, me dará un ataque.

—Okey.

—Llevamos ya tiempo conociéndonos, creo que empezamos demasiado raro y que los besos vienen luego de algo ya formado. Pero no, bien te seré sincero a este punto ya no se lo que digo... —Se quedó callado.

—Ross continúa. —Le pedí.

—Hemos salido, me volviste loco desde el principio y sabia que caería, estoy enamorado de ti Keyla Franks así que... ¿Quieres ser mi novia?

—S... —Me interrumpió.

—Pero antes de que contestes tengo que decirte algo que creo es importante que lo sepas. ¿Porqué me fui de Los Angeles? Eres curiosa Keyla y sé que le preguntaste a Rocky, él te dijo que era porque mis papás creyeron qué la ciudad no era lo mio y a lo mejor estar en la granja en Texas sería lo mejor. Esa es la verdad para ellos y lo que mis padres les dijeron; pero no es así.
Antes yo no era así, tal vez no te acuerdes pero mis padres me recordaban a cada momento que jamás lo olvidé. Me volví callado cuando me enteré sin querer que mi tía favorita tenia cáncer y se iba a morir, si esa misma tía murió hace algunos años, todos ya están enterados de eso. La misma tía qué me crió en Texas, me fui con ella allá porque ella nunca pudo tener hijos, mis papás tuvieron cinco y cuando yo me enteré que moriría quise ir y ser un hijo para ella. Después de que muriera me quedé algunos otros años con mi tío hasta que encontró a otra mujer y tuvo sus hijos propios, fue cuando regresé a California.

—Pero tenias solo 5. Tomaste una decisión difícil.

—Lo sé, creo que después de todo fue una buena decisión.

—Lo fue... —Suspire.

—¿Y bien la respuesta ahora que me desahogué es?

—Aunque me contaras o no. Diría que si, nada podría cambiar lo que pienso y siento por ti. —Me acerqué a él para besarlo.

—Qué alivio. —Susurro entre el beso.

—Lo que hiciste fue algo bueno. Ya cállate y bésame. —Dije entre otro beso.

—Tú estas hablando.

—Cállate Lynch. —Lo besé con desesperación. Me separé y lo tomé de la mano directo a la habitación.

—Es raro que me llames como llamas a mi hermano. —Dijo mientras caminábamos.

—Bueno ahora te diré amor, cariño, castaño sexy, hagamos el amor.

—¿Qué?

—Aunque no dudes que te diré Lynch en algún momento. —Dije ignorando su pregunta. Mierda qué acabo de hacer, le acabo de pedir qué hiciéramos el amor, he quedado frente a él como una urgida.

Llegamos al cuarto y pude controlar mis hormonas así que solo me puse la pijama y me metí bajo las sábanas, sin decir nada más.

—Oye linda, ¿todo está en orden? —Me dijo al oído, maldición esto ya no lo hacía hace tiempo.

—Si es solo que... —Dirigí mi mirada hacia él.

—¿Qué?

—Olvídalo .

—¿Es Rocky? ¿Te preocupa como reaccione? —Carajo no había pensado en eso.

—Creo. —Respondí.

—No les diremos nada, hasta que estés lista.

—Gracias, hasta mañana cariño. —Le deje un corto beso en los labios y me quede dormida.