Capitulo 9.

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Estábamos en la casa de Vero limpiando las heridas a franco, mientras este decía que tan sexi era el que lo había golpeado.

Franco no tiene remedio, estaba alagando a quien lo había golpeado.

—Zayn anda tras los huesitos de ___— Le comento vero a Fran.

— Picarona, ¿cómo lo tiene? — Pregunto.

— ¿Cómo tiene que? — Pregunte.

— Estúpida e inocente mejor amiga. ¿Cómo tiene su pene, es grande? — Dijo directo.

— Wow— Dijo Vero, al ver lo directo que era el chico.

— Franco, basta. No le mire su amigo y no soy una maldita estúpida—Dije.

— Vale, vale— Levanto los brazos levemente en son de paz.

(***)

— PAPÁ LLEGUE— Grite al entrar a la casa. Este venia riendo con Ian bajando las escaleras.

— Hola princesa— Sonrió.

—Hola pesada— Dijo Ian

— Shito enano, cierra tú preciosa boquita— Dije

—Gracias por lo de preciosa boquita— Dijo.

— De nada, cuando quieras—Guiñe mi ojo izquierdo y subí al cuarto de Lara.

Entre al cuarto de Lara si golpear, estaba mirando el techo sonriendo.

— Te vi hoy— me senté a su lado y me miro nerviosa.

—No sé qué dices—Dijo.

— Bien que te comiste a Liam ahí fuera y ahora te da vergüenza.

Reímos.

—Vale…— Dijo y continúo…— LIAM ME INVITO A UNA CITA— Grito eufóricamente.

Hablando ratos con ella, sobre que ropa se pondría para mañana en la noche se me paso la hora. Volví a mi cuarto, eran las |10:00| de la noche. No tenía sueño, y me puse a ver cada detalle de mi cuarto, recordé mi viejo gran piano. ¿Dónde lo dejo mi padre?

Entre a mi vestidor y me coloque mi pijama. En el vestidor había una puerta celeste decorada perfectamente. Entre y seguí apenas un pequeño pasillo, ni piensen que es como de princesas, no, no lo era.

Seguí mi paso y ahí estaba Franklin mi amado Piano. Tenía ese nombre simplemente por la razón que tiene forma de franklin. 

Corrí suavemente a él y quite la suave tela que lo tapaba. Blanco, brilloso, así se caracterizaba Franklin, era un hermoso Piano de los profesionales. 

Me senté en el pequeño banco e intente recordar alguna canción la cual tocar simplemente para poder usarlo un rato y luego dormir hasta mañana el colegio.


Mis dedos sincronizados, acariciaban con dulzura y suma delicadeza las teclas *no recuerdo nombre* era mágico, este tipo de música, me liberaba, me sentía libre por este momento. Esta hermosa melodía me hacía recordar los momentos en los que mi madre y yo tocábamos en este mismo piano. Trate de no soltar lagrimas pero era casi imposible, extrañaba mucho a mi madre, y nadie cambiara eso.

Seguía con mi ritmo metida en cada una de las notas, tome mi laptop y busque la canción. La puse y dejando de tocar me pare dispuesta a danzar esta melodía.

Gire en punta de pie, mis brazos eran de trapo en este momento. Todo, absolutamente todo se me olvidaba en este momento. Hasta Zayn.

Beethoven gran hombre, sinfonías hermosas por su parte. Realmente asombroso.

Levante mis brazos uniéndolos arriba para girar sobre mis pies, pero unos brazos tatuados alrededor de mi cintura me lo impidieron. Un frio aire recorrió mi cuerpo a tal tacto. 

— No me temas— Dijo este.

— Zayn…— Trate de que me soltara.

— No me temas—volvió a repetir.

— Basta que haces en mi habitación, retírate, nadie te pidió que vengas— Dije dura.

—No debes hacerte la dura conmigo— Dijo limpiando las lágrimas que hace minutos derrame por mi madre.

—No me toques—Dije.

— ¿Por qué actúas así?

— Quiero que te alejes mío, me dejes de molestar. SINO TE DETENGO PODRIAS LLEGAR A MATAR A MI MEJOR AMIGO— Grite, mi padre no escucharía, estábamos en la habitación que de seguro él ni se acordaba a ver acomodado.

— Él quería algo más contigo—Dijo molesto.

— ES GAY ZAYN, FRANCO ES GAY— Dije ya lo bastante molesta. Su mirada se tornó confundida y avergonzada.

— ¿el esta bien? —Pregunto obligado, no tenía ganas de preguntar.

— Sí. —Dije seca.

— Ohm, bueno— Dijo y se sentó delante mi piano.

— ¿le pedirás disculpas? —Pregunte y este rio.

— Nunca pido perdón, nunca—Dijo y miro el teclado.

Decidí evitar ya este tema y desviarlo a otro.

— ¿tocas? — Pregunte.

— De todo—Me miro coqueto.

— Hablo enserio— Dije seria, a pesar de todo, no tenía mucha confianza en él.

— Si, si toco—Sonrió y toco un poco antes de comenzar una melodía…


Zayn cerro sus ojos y se concentró en la música que salía de aquel bello instrumento.

Sorprendida al ver como tocaba aquella melodía tan difícil para mí. Y para muchos.

Comencé a cantar, este abrió los ojos y me miro gracioso. Pare de cantar enseguida.

—Cantas hermoso, sigue— Dijo sonriendo. 

Continúe así hasta que la bella melodía termino y Zayn cerró la tapa del gran instrumento música.

Le sonreí.

Este se acercó a mí, por un momento deje de tenerle miedo, deje de temer en el temido.

— No sé qué me haces… pero dejo de ser el chico que soy con todos, para ser otro contigo— Dijo en mi oído— Adiós— Beso lentamente mi mejilla.

— Adiós— Dije apenas audible. Quedándome sola en aquella habitación, corrí tras el pero la ventana ya estaba abierta, él se había ido. Corrí a la ventana y mire hacia fuera. Zayn me miraba ya con su casco puesto.

— Nos vemos mañana hermosa— Hizo un gesto con la mano y salió a toda velocidad fuera de mi casa.

Esta noche, no sé porque, tenía una gran sonrisa que ni el pendejo de mi hermano podría quitarla.

¡TERMINADA!"TEMIDO" |Zayn & Tú|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora