CAP 11. Algo Que Llaman Amor

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—La acompañaré a la puerta si así lo desea —mencioné, casi de inmediato recibí un sí como respuesta. 

Le extendí mi brazo y lo sostuvo, mientras caminábamos sacó un tema de conversación.

—Dime jovencito, ¿Hay alguien que te guste? —soltó la pregunta.

"Es extraño, ¿por qué estaría interesada en saberlo?"

Guardé un silencio incómodo, más bien uno de aceptación con respecto a mis mejillas nubladas de un leve azul.

—¿Es el detective Reed? —murmuró como si fuera un secreto. 

Mis mejillas se llenaron aún más de color, lentamente solté un —... Sí, ¿pero usted cómo lo sabe? —interrogé con tono de desconcierto. 

Soltó una risita tímida. —Oh chico, lo miraste todo el tiempo durante el interrogatorio, además tus ojos tenían un brillo especial, uno muy distinto al que alguien tendría por un simple compañero. —dijo con una sonrisa avergonzada en sus labios. 

Hubo un silencio, hasta que prosiguió. 

—Hasta hace algunos años trabajé aquí como recepcionista, claro, hasta que los androides empezaron a tomar los empleos de varias personas por el hecho de ser más eficientes entre otras cosas, pero ese no fue mi caso, estuve aquí los años necesarios como para que decidieran dejarme mantener mi empleo, además de ser casi mi jubilación, es una pena volver a encontrar a una persona por un incidente como este. —mencionó. 

—Durante mi último año, ocurrieron bastantes desgracias, pero una en especial la recuerdo muy bien. —hizo una pausa.

—¿Un incidente? —pregunté con una ceja cuerva. 

—Así es, pero no puedo contártelo porque soy una de las pocas personas que se enteraron, además que de prometimos guardar silencio—respondió. —Gavin era un muchacho muy animado, es una lástima que no me haya reconocido —suspiró un poco decepcionada. —pero sólo te diré que el detective Reed es una persona marcada, seguramente tiene un gran odio arraigado hacia los de tu tipo, si lo amas lo ayudarás y harás que cambie de parecer. —palpó mis brazo ligeramente en señal confianza. 

—Eso haré, muchas gracias por las palabras, Sra.Brown. —habíamos cruzado la puerta de la entrada principal, se desprendió de mi brazo suavemente. 

—Ánimo muchacho, por favor cuida bien de Gavin, nos veremos en otra ocasión. —mencionó mientras se alejaba por la acera. 

Volví a entrar al edificio y me dirigí hacia el escritorio del detective, se encontraba en su tableta jugado solitario, como otras veces cuando se encontraba aburrido. 

"Un incidente que lo hizo odiar a los androides, ¿pero cuál?". 

—Hasta que apareces, cafetera ¿tienes detalles de quién era esa chica? Es importante para el caso. —rezongó al depositar el dispositivo en un cajón del escritorio, acto seguido se cruzó de brazos mientras dirigía su mirada hacia mí. 

—Así es, tengo sus datos de vivienda y demás, podríamos ir hoy a su residencia e implementar un interrogatorio para reunir más información. —sugerí al detective. 

—Entonces iremos en mi auto ahora, será más rápido. —se paró y se estiró, pero se vio interrumpido por un gran escalofrío. 

—Recuérdame comprar algo que me abrigue como el mismísimo infierno, este frío me llega hasta los huesos. —dijo mientras temblaba levemente. 

¿Recuerdas lo que teníamos? / Rᴇᴇᴅ900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora