CAP 51. Reminiscencia

458 38 17
                                    

------------/GAVIN P O V/-----------

En las afueras de Giovanni's Ristorante.
02/Sep/2040.
08:22 p.m.

"¿En algún momento seré capaz de averiguar cuánto tiempo puedo aguantar afuera durante una de las tantas noches de gélidas temperaturas que azotan en el casi polar Detroit? " 

La respuesta es en realidad muy simple.

"Lo averiguaré ahora." —pensé con determinación mientras sentía cómo mis labios poco a poco se quebraban por la helada.

Era de noche y nos encontrábamos en el exterior esperando como unos completos idiotas. 

Todo porque el restaurante en el que había hecho una reservación para nuestra cita, se había equivocado y había cedido nuestra mesa a alguien más.

"¿No puede haber un día en el que no la pase mal? Ahora tenemos que esperar en la fila con toda esa gente irritante que no cierra la puta boca. " —me lamenté en silencio. 

Pero pronto me vi sacudido. Arrugué el ceño con levedad ya que mi tiritar de  dientes apenas y me dejaba responder al bombardeo de preguntas arrojadas por el preocupado Ryan.

—¿Estás completamente seguro en no querer mi chaqueta? ¿Tienes idea de qué temperatura está haciendo ahora?—Ryan preguntó con verdadero interés.

Asentí para él y respondí. —S-sí, déjate la chaqueta puesta o tú también tendrás frío.

El otro hizo una ligera mueca de disgusto ante mi respuesta pero aceptó en silencio.

Acepté mi cruel destino y sostuve con fuerza la mano de mi novio una vez más debido a su tacto cálido. 

No había nada raro, en circunstancias como esta era normal para mí encontrarlo con una temperatura corporal por arriba de la normal. 

En realidad emanaba bastante calor, porque nieve que caía sobre su chaqueta, nieve que desaparecía. Y vaya que no era de menos mencionar que aunque mis manos tuvieran guantes, las suyas se sentían ardientes a través de la tela.

Era una sensación muy reconfortante, pero nada se compararía a lo que vendría a continuación de su parte. 

—Umm... Se me ocurrió una mejor idea. ¿Por qué no me haces compañía desde aquí? —preguntó con una sonrisa al abrir las alas de su chaqueta para meterme entre su pecho. 

Sin dudarlo ni un poco rápidamente entré en la cámara de calor que había bajo sus prendas y cerré los botones de ella.

Solté un suspiro largo que pronto se esfumó. —"Se siente taaaan bien, es como si fuera un polluelo." —pensé con una sonrisa demasiado tonta plasmada en labios.

Entre todo el bullicio lleno de personas quejándose hacia los guardias de la entrada del restaurante, estábamos nosotros dos apartados y en aparente calma; Ryan, un hombre de belleza sublime que embriagaba a la vista, y metido entre su cazadora oscura como noche de invierno perpetua; yo, asomando el rostro y petrificado al por mayor siendo un completo manojo de nervios.

Pero más que nervioso me encontraba  molesto, furioso de hecho.

—En este momento estamos a -22°C. Mañana se esperan temperaturas oscilantes a los -25°C. Así que intentaré hacer algo con la calefacción de tu lugar cuando regresemos. —dijo el más alto murmurando en mi oído y dejando un leve beso en él.

—Eso sería… —¿Por qué este hombre influye tanto en mi estado de ánimo? —Eres magnífico. —comenté en tono bajo. Creo que nunca en mi vida había estado tan ruborizado con en ese momento.

¿Recuerdas lo que teníamos? / Rᴇᴇᴅ900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora