¿Recuerdas lo que teníamos? / Rᴇᴇᴅ900

CAP 13. Sólo Hazlo

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—No puedo, Ryan —dijo sujetándose fuertemente a mi cuello —Si te lo digo, no sé qué pueda pasar después. —su voz se escuchaba desolada.

—Gavin, he intentado decirle esto durante mucho tiempo, pero... yo- —estaba a punto de decirlo, lo que tanto quería y anhelaba hacer, esta era mi oportunidad.

—Ya sé que me amas, Ryan. —dijo suavemente, un peso se había liberado en mi interior.

—¿Qué? —mi rostro estaba lleno de un color azul y mi pecho daba las mil revoluciones por segundo.

—Oh vamos, nadie intenta besarse con otro hombre frente a un cuerpo muerto, al parecer eres una excepción. —dijo entre risas, pero tenía razón —La verdad es que, aparte de eso... no sé si lo recuerdas pero, ¿te mencioné que tengo un sueño super ligero? pude escucharte claramente en el auto... no sabía que te preocupabas tanto por mí o que incluso sentías todo eso. —dijo despegándose de mi cuello para mirarme, su rostro estaba muy rojo y su ritmo cardíaco se encontraba acelerado.

—Gavin... —intenté hablar, pero fui abruptamente interrumpido.

—Te diré algo, pero no quiero que te emociones. —soltó casi como un regaño —Te quiero, pero... —insistió en que lo dejara en el suelo del ascensor y así lo hice.

—... no puedo cargar con estos sentimientos— dijo casi inmediatamente, se escuchaba con una voz rota, su rostro estaba triste, podría decir que casi lloraría en ese instante.

—¿Por qué? —dije confundido, mi felicidad se había esfumado en un respiro.

Tomó un respiro —Es tan difícil de explicar. —poco a poco su voz se quebraba —no quiero revivir ese recuerdo que me ha costado tanto enterrar en lo más recóndito de mi memoria, pero aún no lo logro. —sus ojos comenzaban a liberabar grandes y pesadas gotas cristalinas, unos bellos diamantes líquidos provocados por un dolor profundo, una herida que sería difícil de sanar.

—No lo obligaré a decir algo que no quiera —posé una de mis manos en su rostro y sequé las lágrimas que resbalaban por sus mejillas rojas, daba leves sollozos.

Mi pecho me dolía al verlo en ese estado, el simple hecho de pensar que lloraba todas las noches ahogado en alcohol, que no pudiera descansar de una manera decente por los recuerdos que lo atormentaban, sólo hacía que deseara querer estar para él en todo momento y ayudarlo.

—Ryan... No puedo amarte y me duele, no logro aceptar estos sentimientos, es tan difícil. Sabes... A veces deseo estar muerto, y cuando duermo realmente espero no despertar, pero si lo hago me despierta esa horrible pesadilla, sólo quiero olvidar todo.—rompió en llanto, sus lágrimas salían cada vez más pesadas y grandes.

¿Qué podía hacer en mi desespero?

—Tranquilo Gavin, yo... con el simple hecho de saber que siente lo mismo estoy bien, usted es una persona muy importante para mí, pero por favor déjeme ayudarlo. Quiero ayudarlo a sanar, si tan solo tuviera los medios a mi alcance —Tomé su cabeza y la puse sobre mi pecho, lo abracé fuertemente, podía sentir cómo sus manos apretaban mi ropa seguido de su ruidoso llanto.

"Las emociones son tan abrumadoras, tan dificiles que no dejan avanzar, no dejan que nos desprendamos del pasado."

Lágrimas comenzaron a salir de entre mis párpados sin que lo deseara, mi vista se nubló y mi respiración se agitó. El dolor en mi pecho era grande, realmente estaba bien con el hecho de saber que nuestros sentimientos eran mutuos, pero entonces, ¿por qué estaba llorando?

Pasaron unos minutos, el ascensor se había detenido en el piso 8 por una falla pero no nos habíamos percatado, estábamos perdidos en nuestras emociones.

—Te encuentras mejor? —rompí el silencio.

—Sí, ya estoy bien. Mierda, lamento que hayas tenido que ver todo esto, es tan malditamente vergonzoso.—se separó rápidamente de mi pecho, estaba visiblemente nervioso.

—No se preocupe por eso. —limpié un poco las trazas de mis mejillas y mis pestañas húmedas con las yemas de mis dedos.

Inmediatamente Gavin me vio, sorprendido me miró y preguntó —¿Lloraste? Maldición. ¡Lo siento mucho! No fue mi intención —tomó mi rostro con ambas manos y secó los vestigios de la sustancia salada.

Nuestros rostros estaba realmente cerca, podía ver claramente esos ojos verdes preocupados, eran realmente hermosos.

—Detective, tengo que hacerle una petición muy importante —lo tomé de las muñecas suavemente, estaba dispuesto a hacer una locura.

—¿Qué cosa es? —preguntó desconcertado, su rostro se vio lleno de un tenue color carmesí, sus muñecas eran su punto débil.

—Aunque no pueda amarme por lo que soy, mi único deseo ahora es poder besarlo,  entenderé si rechaza mi- —silenció mis palabras al voltear rápidamente hacia otro lado, su rostro era de vergüenza, sus signos vitales se aceleraban cada vez más.

No hubo ningún ruido, ocultó su rostro de mí, mirando hacia el suelo del ascensor.

—Sólo hazlo.