¿Recuerdas lo que teníamos? / Rᴇᴇᴅ900

CAP 31. ¡Esto Es La Guerra!

-------------/RK900 P O V/-------------

Departamento de Ryan. 
15/Feb/2040.
08:00 a.m.

—Ryan… —escuché una voz suave y conocida a la lejanía, mis ojos seguían cerrados pero estaba despertando. —Ryan. —abrí mis párpados para encontrarme con Gavin, siendo iluminado por los rayos del sol a mi lado, dedicándome una mirada dulce y mejillas rosas. 

"Claro, cómo olvidar lo que pasó ayer…" 

—Buenos días Gavin. —dije al recordar todo lo sucedido, liberé una sonrisa y lo atrapé entre mis brazos. La cálida sensación que me daba el roce con su piel era lo mejor.

—Buenos días Ryan, ¿dormiste bien? —preguntó correspondiendo a mi. 

—Demasiado bien, creo que acabo de ver a un ángel. —solté una leve risa —pero, yo debería preguntarte eso. ¿Cómo dormiste? ¿desde hace cuánto estás despierto?

—Oh bueno, descansé un promedio de 7 horas, puedo decir que es un récord sin la medicación. Me siento muy bien, muy descansado y con energía. Pero me duele…el trasero —se apartó de mi para sentarse en la cama. —Ah, y estoy despierto desde hace una hora, quería vestirme pero estoy adolorido, así que sólo me dediqué a mirar tu linda carita durmiente. —dijo manteniendo su sonrisa. 

—Entonces me vestiré y te traeré una pastilla para el malestar. 

—Creo ahora viviré a base de tu amor y pastillas para el dolor— se recostó de nuevo y se quedó entre las sábanas, lo arropé al soltar una risa por su comentario. 

—¿Quieres que te prepare algo para desayunar mientras te das un baño y te sientes mejor? vendré y curaré la herida de tu cuello también. —me vestí nuevamente. 

—Eres un cielo, sí por favor. — dijo como murmuro. 

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En un lugar visible dejé un vaso de agua junto a una pequeña pastilla para el malestar de Gavin mientras se bañaba. Salí de la habitación con las sábanas sucias para hacer la colada. Inicié con la preparación de un saludable pero delicioso desayuno para él.

"Aún me siento un poco mal por haberlo lastimado anoche, tal vez si le preparo un café como le gusta, pueda compensarlo un poco."

Terminé con lo mío para dirigirme con un pequeño botiquín a la habitación,l contenía los suplementos básicos de curación. Abrí la puerta para encontrar a Gavin a punto de ponerse su camisa de botones, dándome la espalda, en la cual divisé múltiples marcas y cicatrices que me dejaron perplejo. 

Notó mi presencia en la habitación. —Creo que tengo una camisa perfecta para ocultar estas marcas, pero tendríamos que pasar a mi casa para que l- —se detuvo al sentir una de mis manos pasar gentilmente por su espalda. 

—¿Estás… te duelen? —pregunté débilmente al tocarlas con suavidad, preocupado e intrigado.

"Por la baja luz, no alcancé a tan siquiera verlas anoche" pensé con el ceño levemente arrugado.

—¿Hablas de las cicatrices? Los años me las dieron. No, no duelen si eso es lo que te preocupa, dejaron de hacerlo hace mucho tiempo. Varias de ellas fueron por el trabajo y otras… pues, por lo que ocurrió aquella vez con el fuego y los escombros. — poco a poco su voz se apagó —Sólo no las veas mucho, no me gustan. — bufó desanimado.

—Me parecen…geniales. Son parte de ti, eso las hace bonitas para mi. Después de todo representan lo mucho que has vivido y también lo que has resistido al paso del tiempo. —dejé el objeto de mis manos para abrazarlo gentilmente por detrás —Todo de ti me gusta. —dije dejando caer mi cabeza en uno de sus hombros.