CAP 16. Es Sólo Una Pesadilla

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--------------/RK900 P O V/-------------

29/Nov/2039
01:10 a.m.

—¿Quieres que te lleve a tu casa? Ya es tarde. —preguntó el detective mientras tomaba un sorbo de su malteada de chocolate.

—¿No sería una molestia? Me gustaría que fuera directamente a su casa saliendo de aquí, está nevando demasiado y no quiero que se enferme. — mencioné mientras posaba los codos en la mesa.

—Oh, vamos Ryan. He aguantado este frío desde hace muchos años, estoy tomando una jodida malteada, por favor, no hay nada de qué preocuparse — soltó unas cuantas risas —Me preocupa más que te congeles, además es lo menos que puedo hacer ya que me invitaste a este lugar. —jugó con el popote del vaso, su mirada estaba distante.

—¿Hay algo que le preocupe? —me incliné hacia la mesa, intentando captar la atención del detective.

—Cuentas pendientes, deudas, pagos... lo de todos los días- soltó un profundo suspiro. —Nada importante. —me miró y me dedicó una sonrisa floja.

"Las festividades son una parte esencial en la vida humana, quizá hablar de ellas sea bueno ya que se acercan unas de las más importantes".

—Ya casi son vacaciones, ¿planea hacer algo en navidad y año nuevo? —intenté sacar un tema de conversación para cambiar el ambiente.

La mirada en su rostro cambió y su presión bajó drásticamente.

"Maldición".

Hubo un silencio muy incómodo, sólo se escuchaba el silbido de la ventisca invernal tratando de entrar por debajo de la puerta del local, desvió la mirada a su vaso con un ceño fruncido.

—Yo...  —salió casi como un susurro —No los festejo hace mucho —se estaba esforzando para que su voz no se rompiera, tomó otro largo sorbo del vaso que tenía entre las manos, pude ver como levemente temblaban. —te agradecería que no habláramos de eso. — mencionó débilmente.

Lo pensé un momento, por mi mente pasó la opción de disculparme pero por otra parte también quería preguntarle más cosas, quería saber sobre él, sobre su vida.

Estaba a punto de hablar cuando un androide encargado nos trajo la cuenta —Les pido disculpas pero tienen que retirarse ahora, este establecimiento abre las 24 horas pero cerraremos ahora por la ventisca, les agradecemos su preferencia, vuelvan pronto —mencionó sonriente.

—Está bien, no hay problema, gracias. —pagué la cuenta y nos retiramos del lugar, rápidamente nos metimos al auto del detective.

—Quiero pedirle disculpas por sacar ese tema. —dije mientras acomodaba el rizo que caía sobre mi frente.

—No te mortifiques, sé que no era tu intención... Mejor dame tu dirección. —encendió el auto y la calefacción, tomamos rumbo hacia los complejos de departamentos donde vivía.

El camino estuvo silencioso, sólo el resonar del motor nos acompañaba, hasta que...

—La navidad... —mencionó Gavin —era una de mis festividades favoritas; un día antes de noche buena, en el Departamento de Policía siempre hacían un pequeño convivio, había intercambio de regalos con un amigo secreto, era memorable ver quién llevaba el suéter más feo, casi siempre era el viejo de Hank. —soltó unas risas pequeñas —pero... —respiró profundo —lo que más me gustaba era pasarlo con mi familia, abrir mi regalo y... ¡sorpresa! siempre calcetines, eso era lo mejor del mundo. — volvió al silencio, su voz se escuchaba desolada, melancólica y baja.

¿Recuerdas lo que teníamos? / Rᴇᴇᴅ900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora