Jueves 12 de marzo del 2009
― ¿Jacobo podemos hablar? ―pregunta Adeline a mis espaldas, termino de colocar la silla en su lugar y me dispongo a colocar otra silla. ―No tenemos nada de qué hablar Adeline déjame en paz. Digo mientras sigo mi trabajo de colocar las sillas para la fogata de esta noche.
― ¡Jacobo no hagas esto!, ¡Déjame explicarte todo!, ¡Por favor! ―exclama y juro que quiero matarla.
― ¡Maldita sea Adeline! ¿Por qué no entiendes de una vez por todas que tú y yo no tenemos nada de qué hablar? ―. Te acostaste con Sheridan y punto, me engañaste, eres una maldita zorra ya déjame en paz ―grito exaltado.
Adeline me mira con los ojos lloroso y aunque trata, no logra contener el llanto. ― ¿Qué ahora correrás al bosque y volverás a dormir con él? ―pregunto con rencor. ―Lo siento Jacobo, enserio lo siento' yo te amo, no puedo vivir sin ti, por favor, perdóname ―dice Adeline quien se tira al suelo y se abraza mis pies y entonces yo quiero llorar, pero mucha gente nos ve y solo la empujo y digo ―Ojalá te mueras.
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Las raíces de un sauce llorón
Mistero / ThrillerCierren sus ojos por tan solo unos segundos. Recuéstense junto a mi ¿acoso ustedes también lo escuchan? Los que no han vivido con el alma les dirán que es tan solo el sonido del viento golpeando entre las hojas de este viejo sauce, pero yo se que e...
