Las raíces de un sauce llorón

Capítulo #14

Domingo 17 de marzo del 2019

Alden tira sobre su escritorio el expediente de una de la chicas, no me sorprende ver por qué la escogió en cuanto comienzo a leer Camila Hernández, diecinueve años, fue el primer asesinato ocurrió el domingo 5, de abril del 2009.

Ella y un grupo de amigos con quienes organizaban distintos campamentos durante los fines de semana habían decidido visitar el bosque templado del rodillo, donde montaron sus tiendas de acampar a tan solo unos metros del campamento entre montañas, cuando se vio su registro telefónico se encontró que la última llamada había sido con su novio a las 12:35 p.m. la llamado culmino a los pocos minutos, sin embargo la ultima persona en verla había sido Frank Jopson un amigo con quien Camila tenia un amorío, al comienzo se pensó que el crimen había sido pasional que su novio sabia que la chica lo engañaba y la mato por ello. Idea que fue rápidamente descartada al tener una coartada sólida. Por otro lado, Frank Jopson declaro que tuvieron un encuentro sexual como a la 1:00 a.m. de la madrugada y que al final ella se fue con la excusa de que iba orinar y nunca volvió. Se interrogo a muchos de sus amigos y ninguno escucho ruidos extraños, ni lamentos, se concluyo que Frank era el sospechoso principal, pero al no tener ninguna evidencia circunstancial nunca se le condeno a nada y el caso fue archivado durante años hasta que el viernes 18 de marzo 2011 se encontró otra chica muerta su correlación era mas que evidente gracias a las características similares que se presentaban en ambos casos, ambas habían sido colocadas sobre una cama de pétalos de rosas, una corona de espinas era su única vestimenta y ambas habían sido mutiladas.

Camila Hernández y Katie Shelley eran las únicas dos victimas que no asistían al campamento "Entre montañas" cuando fueron asesinadas. ―Supongo que esto significa que estas de acuerdo con mi plan ―digo mientras coloco el expediente de nuevo en su lugar.

― ¡Estoy de acuerdo! Exclama. ―Podríamos montar un campamento y revivir la historia de Camila ―. Claramente no puede ser tan obvio así que esta vez tanto el novio como el amante estarán en el campamento, ella lo engañará en sus narices me parece que si el asesino está cerca será suficiente motivación para que intente cometer el crimen una vez más ―dice.

― ¿Y cómo la haremos? Cuestiono.

―Conseguiremos un grupo de policías especializados y buenos para las misiones encubiertos ―me explica mientras toma su teléfono y comienza a realizar algunas llamadas.

― ¿Y si no funciona? ―pregunto con inseguridad ―. Es solo que el asesino tal ves se alejo porque sabe que lo están buscando y si nunca aparece. Digo mas para mi que para Alden quien me suspira al escuchar mis divagaciones.

―No perdemos nada con intentarlo. Responde al instante obtiene una respuesta y se aleja de mi para hablar en privado con la persona que lo acompaña al otro lado de la línea.