querida eleven: perdón por lo que estás a punto de saber.
will byers
— hola, señora wheeler.— ¡will byers, qué grande estás! — karen wheeler sonrió –vestida de color amarillo de pies a cabeza– y se hizo a un lado para dejarme entrar.
la fiesta en casa de mike fue un jueves,
y la casa estaba hecha un desastre.
los amigos de nancy bebían cerveza en la sala, mientras que las personas a las que había invitado la madre de mike conversaban tranquilamente en la cocina.— los sinclair llegaron a penas ayer. — karen wheeler continuó, abriéndose paso entre la gente.
tragué saliva al sentir las miradas curiosas sobre mí.
— le dije a mike que también podía invitar a lucas, pero insistió en invitarte sólo a ti. — dijo, girándose hacia mí. — ¿porqué no vas a buscarlo, cariño? está en su cuarto.
— ¡sí, está bien señora wheeler! — hablé, corriendo escaleras arriba. sus últimas palabras habían sido más que suficientes para hacerme salir de la incómoda situación sin pensármelo dos veces. — ¡gracias!
solté un suspiro, tocando la puerta de mike un par de veces antes de que abriera finalmente.
— comenzaba a pensar que nunca llegarías. — apareció frente a mí, vestido con el suéter amarillo que le había elegido, y sonriendo ampliamente antes de dejarme pasar.
— ¿te estabas divirtiendo?
— muchísimo. — rodó los ojos, haciéndome reír. — la fiesta es una mierda. creo que las fiestas no son lo mío.
— me queda claro.
— pero... — habló, sus ojos brillaron por un segundo antes de que comenzara a buscar algo entre sus cosas. — debe estar en alguna parte...
— ¿qué estás buscando ahora?
— un segundo, está casi... ¡la tengo! — exclamó, sacando la botella de whisky de debajo de su cama. — la fiesta está a punto de ponerse mucho mejor.
fruncí el ceño, sentándome sobre la alfombra frente a su cama.
— dime que estás bromeando. — lo miré,
incrédulo.— ¿parece que estoy bromeando? — habló, abriendo la botella y dándole un trago. solté una carcajada al ver la expresión en su rostro.
— esta no puede ser tu mejor idea de diversión.
— ¿tú tienes alguna idea mejor, will? — negué con la cabeza. — entonces beber será.
— tú nunca bebes, mike. — reí, rodando los ojos.
— bueno, entonces comenzaré a hacerlo.
— mike, esto es una estupidez. — hablé, y él se limitó a darle un trago más a la botella. — ¡d-despacio, idiota!
— estoy bien, will. — tosió.
— siempre tienes que tener las peores ideas. — dije, arrebatando la botella de entre sus manos.
— devuélvemela.
— no, es estúpido. — rodé los ojos. — no tienes porqué beber, mike.
— eleven regresa en unos tres días. — tragó saliva, y sentí los escalofríos recorrer mi espalda. — y no tengo idea cómo voy a explicar esto.
— ¿de qué hablas?
— de lo que estoy a punto de hacer.
habló, inclinándose hacia mí y juntando sus labios con los míos.
mike me estaba besando.
sentí mi corazón detenerse cuando la idea finalmente entró en mi cabeza. sus labios se movían perfectamente sobre los míos, y podía sentir el calor de sus manos cuando comenzó a enredarlas en mi cabello.
— basta, mike. — sentí el nudo crecer dentro de mi garganta. separé mis labios de los suyos, tomándolo por el hombros para establecer distancia.
— ¿porqué?
— bebiste, mike. no estás pensando en lo que estás haciendo. — tragué saliva, sintiendo una punzada de dolor en mi estómago. — no hagas algo que no sientas.
— pero quiero hacerlo. — habló, besando mis labios rápidamente y volviendo a separarse una vez más.
— no puedes.
— ¿y porqué no? — frunció el ceño.
— porque acabas de terminar con eleven, mike.
— ¿y tienes que recordármelo cada cinco minutos? — bufó, recuperando la botella de whisky de un momento a otro. — mierda, will. eso se terminó. he intentado explicártelo de mil formas diferentes, pero ninguna de ellas te resulta suficiente. ¿qué quieres que te diga ahora?
— la verdad, mike.
— ¿la verdad? — preguntó, antes de darle un último trago a la botella. podía sentir mi corazón latiendo tan rápidamente que por un segundo pensé que él también podía escucharlo. — la verdad es que me gustas, will byers. me gustas muchísimo.
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querida eleven ; byler
Fanfictionquerida eleven; yo no quería enamorarme de él. pero pasó. | PARTE DOS DISPONIBLE EN MI PERFIL