13: Decepciones

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El sonido de nuestras respiraciones era lo único que escuchaba en mi habitación, te encontrabas durmiendo en mi cama conmigo abrazándote. Me dediqué a observar cada detalle de tu rostro con el temor de que pronto desaparecieras, las luces estaban apagadas y la poca luz de la calle que entraba a través de las ventanas nos alumbraban.

— No te vayas nunca bebé — murmuré despacio. — Quédate por siempre conmigo, haré lo que sea con tal de que estés aquí haciéndome feliz como siempre.

Habían pasado un par de días después de lo ocurrido con Kahei, aún seguía molesta con ella por haber actuado así contigo y planeaba no hablarle hasta que se disculpara contigo.

Ninguna tocó el tema desde que llegaste, tampoco quise hablar sobre Myungjoon porque supuse que no estarías de muy buen humor por Kahei.

— Te amo unnie — murmuraste entre sueños y yo sonreí.

— Y yo a ti bebé.

Poco después de eso empecé a bostezar, el sueño me invadió y terminé durmiendo profundamente con una gran sensaciones de calidez en mi pecho.

La alarma sonó, me levanté como siempre y empecé a estirarme para después hacer mi rutina matutina de siempre.

— ¡Bebé! — te llamé mientras me ponía mis pendientes y caminaba hacia la cocina.

Silencio.

Fruncí mi ceño, prácticamente corrí hacia la cocina pero no estabas por ninguna parte ¿Tan rápido te fuiste? ¿En serio Kim Jiwoo?

Ignoré el nudo en la garganta que se había formado, tomé mis cosas y salí con el corazón roto.

¿En serio había sido tan ingenua de creer que te quedarías conmigo?

A veces me haces sufrir y dudar tus sentimientos hacia mí, querida Jiwoo.

°°°

— Quiero que ahora mismo traigas los expedientes del caso — le ordené a Chaewon sin levantar la mirada de la computadora, sin quererlo había sonado bastante autoritaria.

— Ahora mismo lo hago.

Dicho esto escuché como la puerta era cerrada, bufé frotando mi sien intentando controlar mi enojo. Estaba molesta, sí. Me sentía bastante enojada y frustrada contigo ¿Cuando llegará el día en que te llenes de valor y le digas a tu estúpida mánager sobre lo nuestro?

— Toc toc — escuché la voz de Sehun sonriente ingresando en mi oficina.

— ¿Que quieres? — bufé.

— Una muy hermosa chica esta en recepción preguntando por ti.

Dejé de teclear y alcé mi mirada hacia él, mantenía su brillante sonrisa y se veía bastante curioso sobre ella. La esperanza de que fueras tú esperándome se apareció, sonreí con ilusión.

— ¿Será ella? — me pregunté en un murmullo.

— ¿Le digo que se vaya o...

— Ahora voy.

Me levanté de mi sitio con lentitud manteniendo mi postura anterior, le dije que bajaría de inmediato y él asintió saliendo de mi oficina para ir de seguro a la suya. Caminé sintiéndome nerviosa por alguna extraña razón, quería que fueras tú la que preguntaba por mí.

Pero, ¿que podrías hacer aquí buscándome?

Sacudí la cabeza mientras arreglaba mi cabello, ya estaba en el ascensor esperando a llegar al primer piso. Me sentía impaciente.

Unos minutos después las puertas del elevador se abrieron, las personas que habían entrado conmigo salieron y otras entraron. Caminé a paso firme con la mirada en todos lados en busca de ti, por favor, que seas tú para venir a pedirme perdón por tu ausencia de siempre y decirme que dejarás de esconderme.

— Sooyoung — pero no eras tú, era Haseul.

Mi sonrisa se borró de inmediato y me sentí decepcionada, evité mostrarme débil en ese momento y miré a Haseul acercarse a mi en cámara lenta.

Su cabello estaba corto, llevaba puesto un vestido marrón no tan corto con unos tacones negros, se veía demasiado elegante para mi gusto.

— Hola — dijo ni bien estuvo en frente mío.

— Si vienes por lo que pasó con Kahei pierdes tu tiempo, ella debería disculparse con Jiwoo.

— Lo sé, ella me lo contó — asentí y me preparé para regresar a mi oficina.

— ¿Entonces que haces aquí? — pregunté volviendo a tener ese enojo que había cargado desde esta mañana.

— Quería que vinieras conmigo.

— ¿Ahora?

Haseul asintió y se quedó en silencio mirándome. Mi ceño se frunció. No pensaba aceptar, estaba en media jornada laboral y estaba claro que no podía irme como si nada, pero también sabía que aunque le dijera que no ella insistiría.

— Estoy trabajando, ni lo pienses, vuelve más tarde — me negué empezando a caminar hacia el ascensor.

— No era una pregunta — la voz de Jungeun me tomó por sorpresa, volteé y ahí estaba ella parada al lado de Haseul.

¿Que clase de broma pesada era esa?

¿Que clase de broma pesada era esa?

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Re morida estoy por el CF de Yvesita uwu

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Sin nada más que decir...

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