BABY｡ ♯CHUUVES

17: Desearía que sí

Un fuerte dolor de cabeza y la garganta seca fue lo primero que sentí al despertar, miré a todos lados tratando de recordar lo sucedido. Tenía el brazo izquierdo enyesado, mis piernas estaban llenas de golpes y mi cuello dolía como el demonio.

Estaba en un cuarto de hospital, no le di mucha importancia al lugar, ni a quienes estaban presentes en la habitación. Solo me senté y miré fijamente mi regazo.

Ya recordaba todo, incluyendo el accidente.

— Unnie — me habló Chaewon levantándose del sillón en el que estaba.

No dije ni hice nada, solo me quedé en esa posición con la misma expresión. Me sentía terrible, como si tuviera un enorme vacío que se hacía más grande. Una sensación de pesadez llegó a mi pecho, lo ignoré y solo me dediqué a recordarte.

— ¿Como estas, Ha? — preguntó a Sehun, se escuchaba preocupado.

Tampoco le respondí, no tenía ganas de hablar con nadie.

— Será mejor que nos vayamos — ahora habló Hyejoo, sabía que no pensaba hablar. — Hasta luego Sooyoung.

La puerta se cerró y la habitación quedó en silencio total, seguí en la misma posición sin emitir sonido alguno, ni siquiera cuando mi papá o los enfermeros me hablaron. Me quedé en silencio sin prestarles atención, solo recordaba nuestros mejores momentos juntas.

°°°

Había pasado alrededor de dos días desde que había despertado, todos seguían viniendo y yo seguía sin hablarles. Los recuerdos de tu muerte seguían allí, se veían recientes, no paraban de seguirme.

Ese día íbamos a visitar a mi padre, te veías tan alegre, las cosas parecían ir bien. Jungeun por fin aceptaba nuestra relación, al parecer el hecho de que Jinsol la dejara la hizo cambiar. Yo supongo que esa era la razón por la que estabas tan contenta, ya no tendrías que mentirle sobre con quien estabas, nuestra relación pasaba a solo estar oculta de tus fans.

Verte feliz me hacía feliz.

Pero no fue por mucho tiempo. Un chofer fue el culpable, nadie entiende como es que yo sobreviví a eso.

Mi plato de comida estaba intacto sobre la bandeja, las luces estaban encendidas y yo seguía sentada cabizbaja.

— No has comido nada — habló el enfermero retirando la bandeja, vaya observación. — Has estado así desde que despertaste, sea lo que sea no puedes dejarte morir así Sooyoung.

Seguí en silencio.

— Por lo que escuché, mañana te pasarán a otra habitación — me informó.

Supongo que al ver que seguía sin hacer nada se marchó ya que la puerta se abrió y cerró, otra vez estaba sola.

— No me gusta que estés así, unnie — escuché tu voz ingresando a la habitación, quise ignorarte. — Él tiene razón, no puedes dejarte morir por que ya no estaré aquí contigo, debes continuar con tu vida.

Alcé mi mirada hacia ti, estabas cruzada de brazos y me mirabas con tristeza. Desvíe mi mirada rápidamente, no quería seguir mirándote, ya no eres real, no existes más.

— Vete.

— No puedo, ¿lo recuerdas? — te acercaste y tomaste asiento en uno de los sillones. — Me amaste como nadie pudo hacerlo unnie, pero no puedes dejarte morir así ¿Acaso no piensas en quienes te quieren? No puedes hacerles eso.

— ¡Vete de aquí! ¡No eres real!

— Desearías que así fuera ahora unnie.

Empecé a sacudir mi cabeza tapando mis oídos como pude, lloré todo lo que pude mientras te gritaba una y otra vez que solo estabas en mi cabeza.

— ¡Sooyoung! — escuché gritar a Jungeun.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, allí estaba ella junto a una chica de cabello morado. La desconocida al ver mi estado se fue corriendo.

— Jungeun — lloré.

La abracé con todas mis fuerzas cuando ella se acercó, estaba temblando y me sentía agitada. Jungeun me acarició el cabello con ternura, trataba de consolarme.

— Será mejor que nos dejen a solas — dijo Haseul, estaba acompañada de una enfermera que traía una inyección, Jungeun se separó y la miró confundida.

Oh sí, ella es mi psiquiatra.

No falta mucho para el final :'(

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