El abogado de la señora Kim me miraba con odio y desprecio, no pude culparlo al ver como la señora salió aguantando las lágrimas de la sala después de ver las dichosas fotografías con aquel chiquillo.
Pero lo que ninguno de los tres esperó fue que el señor Kim apareciera con otra carpeta de fotos de su ex esposa, solo que estas eran íntimas.
Kwan miraba con una gran sonrisa de egocentrismo al abogado, empecé a contar hasta cien para no saltar de mi silla y ahorcar a mi cliente.
— Señor Kim ¿Sabe que mi cliente puede presentar cargos en contra de usted si difunde ese contenido? — bramó el abogado.
— Estoy seguro de que esa perra no lo hará, está más preocupada por como la verían nuestros hijos después de saber lo puta que es su madre — contestó con soltura y aumenté el número a mil.
— Kwan te recomiendo que pares con eso de las fotos, de lo contrario, ellos pueden demandarte por chantaje — le susurré intentando no perder la paciencia mientras soltaba mi bolígrafo.
Estaba consciente de que pronto, por impulso, terminaría clavándoselo en el cuello.
— Tú no hables muñeca, solo haz tu trabajo el cual es verte bonita — me mandó a callar, rodé los ojos pensando en por que me habían mandado a este imbécil.
La señora Kim regresó a la sala más calmada, Kwan la miró con superioridad y una sonrisa de sorna salió de él.
Le di una mirada llena culpa a la mujer y ella asintió dando a entender que comprendía que solo hacía mi trabajo.
— Te daré un billón de wons si en este preciso instante desapareces de mi vida y me dejas tranquila con mis hijos — dijo dejándome tan sorprendida a mí como a su abogado.
Si Kwan no acepta, significará que es más idiota de lo que pensé.
El abogado de la señora Kim quiso hablar con ella, pero la mayor no aceptó y dijo que esa era su última oferta.
— No me pasarás ninguna maldita pensión alimenticia, no verás a los niños ni siquiera en pintura y te largarás hoy mismo de mi casa.
— Acepto.
Vaya mierda que es el matrimonio.
°°°
Me encontraba en una cafetería cerca de donde se había llevado la conciliación, el mesero llegó con mi orden y una sonrisa que se notaba a kilómetros que solo era por la propina.
Después de agradecerle empecé a comer en silencio mientras veía de vez en cuando la televisión, eran muy pocas las veces que veía las noticias.
No tenía mucho tiempo para ver la televisión ya que casi siempre me encontraba trabajando, sí, admito que soy una adicta al trabajo.
Las pocas veces que miraba la televisión era cuando tenía insomnio y quería dormir. Razón por la que terminaba mirando las películas que pasaban en la madrugada.
Seguí comiendo hasta que vi como una de las meseras me observaba mientras se comportaba coqueta, fruncí el ceño y volví mi mirada hacia el plato para seguir comiendo.
Por curiosidad volví a alzar mi mirada para comprobar que esa chica ya no me miraba, grave error por que pareció hacerse ideas erróneas y decidió acercarse.
— Hola unnie — escuché la voz de Hyejoo detrás mio.
— ¡Hyejoo-ah! ¡Por fin llegas! — exclamé volteando con una sonrisa, la menor me miró confundida. — ¡Llegas tarde niña!
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BABY。 ♯CHUUVES
Fanfiction❝ Kim Jiwoo, poseedora de un carácter sumamente infantil que te hace olvidar que tiene veintitrés años, unas facciones que le dan la apariencia más adorable aún esté molesta y una sonrisa que puede enamorar a cualquiera. Pero lo más importante, ella...