NARRA ADRI.
—por aquí por favor... —me indicaba hacia una habitación— Ya se que la quiere mucho, y todo eso, y por eso, le voy a dejar, que se quede esta noche con ella, aquí tiene una cama a su lado, y si necesita cualquier cosa, no dudes en decirmelo.
—pero... ¿porqué? —pregunté confuso.
—cuando llegue el momento te lo diré... Para entonces, tendrás que confiar mucho en mi, y yo en ti... Si hago esto, es porque creo que es lo correcto... Y Ali, es una paciente muy especial, y con todo lo que ha sufrido al largo de su vida, ahora merece ser feliz...
—am...claro que si, ella se merece lo mejor, y mientras yo este a su lado, haré todo lo posible para conseguirlo —dije muy confuso. Él no dijo nada, tan solo sonrió.
—bueno... Em...Ya es muy tarde y yo... —dije mirando el reloj del móvil.
—eh, claro... Perdón, buenas noches.
Sinceramente el haber hablado con el médico, me dejó desconcertado, ¿porqué un médico cualquiera iba ha hacer todo eso? A él de ¿que le sirve? Bueno, no lo se, pero parece un hombre en el que puedes confiar, y además parece un buen hombre...
Me acerco para ver a Ali de cerca, intento no hacer mucho ruido para no despertarla, acerco la cama a la suya, me siento y me quedo observando su bonita cara cubierta de moratones...
—lo siento... —dijo ella medio despierta.
—¿te he despertado?
—no tranquilo, no puedo dormir...
—vale, ¿que me has dicho antes?
—lo siento.
—¿porque? —pregunté confuso.
—porque por mi culpa estás sufriendo, y no me gusta verte así...
—no, no es tu culpa.
—si, si que lo es, si no hubiera contestado esa llamada nada de esto hubiera pasado...
—¿que? ¿La llamada? Pero eso ¿que tiene que ver?
—pues todo, todo lo que me ha pasado, ha sido obra de ella...
—¿ella?
—Cristina...
—¿como estás tan segura de que ha sido ella?
—¿es que no lo ves? Todo lo que me pasó...todo fue ella...y lo del parque...también, así que no me extraña que haya sido ella quien me haya echo esto... —dijo haciendo fuerza para no llorar.
—si, tienes razón. Las personas como ella no cambian... Lo siento.
—no digas nada de esto ¿vale? Por favor.
—tranquila... Bueno...y... ¿cómo estas?
—aquí contigo... fenomenal.
—me alegro muchísimo de que estés mejor —le dije a la vez que le besaba na frente.
—y ¿cómo está Oscar?
—pues bueno, mejor, como todos.
—y ¿sus padres?
—sus padres —hice una pausa— también, igual...
—y ¿los chicos?
—deja de preocuparte por los demás, y preocupate más por ti, que he estado a punto de perderte...
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Y es que el amor todo lo puede...
Teen FictionYo jamás creí en los finales felices, de hecho, jamás me los he imaginado, pero ahora sé que todo es posible, y que si el amor que tú sientes hacia esa persona es de verdad, nada ni nadie podrá con eso. Por que, como ya sabéis, el amor todo lo puede...