Y es que el amor todo lo puede...

CAPÍTULO 25:

-pero no puedo salir del hospital.

-¿porqué no?

-¿porque si?

-pues porque tienes el alta, y ya te puedes ir.

-¿si? ¡Que bien!

-bueno, mañana nos veremos...

-y ¿cómo se dónde vives?

-yo me encargo.

-am..vale... Hasta mañana..

-adiós.

Nos vamos todos en el coche (los padres de Oscar, el incluido y yo), y yo voy avisando a los chicos de que ya tengo el alta...

-¿que tal con el chico que te trajo las flores? -era mejor el silencio, pero claro, tenia que preguntarme ¿no? Era obvio.

-am... -dije mirando a Oscar- ..bien, vemos quedado esta tarde...

-me alegro mucho neni, a ver si este te quiere de verdad. -dijo ella, y mi cara no podía ser menos que de sorpresa. Menos mal que ahí estaba Oscar, para truncar el momento incomodo.

-...bueno, y ¿que tal estás?

-...bien..bien, ahora mucho mejor, claro.

-me alegro.

¡Por fin! ¡Casa, casita, casa! ¡El camino se me ha echo eterrrrno. Nada más entro por la puerta, voy a mi habitación, ha deshacer la maleta, y Adri me llama.

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-hola cielo, ¿que haces? -me dice.

-hola cielo, deshaciendo la maleta y ¿tu?
-viendo casas.

-¿viendo casas? Y ¿eso? ¿Os mudáis o algo?

-nos mudamos, tú y yo, y si quieren los demás también.

-vaya, y a ¿que se debe este cambio? -dije sorprendida.

-pues que como no podremos vernos si vives con los padres de Oscar, y viceversa, he decidido, que nos vayamos a vivir juntos...¿que te parece?

-es ¡la mejor idea que se te ha podido ocurrir nunca! -dije riendo, pero sin tono sarcástico.

-te quiero enana.

-y yo amor.

-esta tarde a las 5, ¿no?

-si, en el mismo lugar de siempre.

-vale, allí estaré.

-y yo.

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Eran las 3, así que aún quedaba mucho tiempo hasta la quedada con Adri...

Suena el timbre, y abre Oscar, eran Sergio, Mario, Dani y Marc, le extrañó mucho a Oscar-, la verdad; entraron, y pasaron a mi habitación...

-¿donde está la chica mas valiente y única? -dijo Sergio.

-am..no se dímelo tú -todos echaron a reír- ¿que hacéis aquí?

-pues que venimos a verte -dijo Marc.

-¿hay algún problema? ¿Molestamos? -dijo Mario.

-pues si, estaba a punto de irme a pintar las uñas...¿estáis de coña? ¿Como vais a molestar? -reí- al contrario, hacéis falta.

-¿me tengo que dejar asomar mas eh? -dijo Marc.

-y ¿como estas?

-bien y ¿vosotros?

-nervioso -dijo Marc.

-súper -le siguió Sergio.

-genial -dijo Mario.

-vaya trío de sosos. Marc ¿que te pasa? -dije.

-nada, que ha quedado con la novia... -dijo Sergio.

-¿con la novia? Vaya disgusto se va a llevar Nerea cuando se lo cuente... -dije en voz baja.

-¿que?

-nada, nada -y eché a reír, junto con Sergio y Mario.

-que Cantona -dijo Dani entre risas.

-echaba de menos estos momentos... -dijo Mario.

-hay... Ya viene el sentimental... -dije riendo.

-abrazo colectivo -dijo Mario riendo, y le hicimos caso, nos abrazamos todos.

-Marc me aplastas -se quejó Sergio.

-y tu a mi -dijo Marc.

-¡mi brazo! ¡Mi brazo! -chillo Mario.

-¿que te pasa en el brazo? -le dije.

-¡que no lo siento! -dijo. Todos echamos a reír.

-creo que ya basta por hoy eh... -nos soltamos, y nos sentamos en el segundo salón de la casa, que era un tipo de salita.

-¿donde están las chicas y Adri, que no han venido? -pregunte.

-am.. Adri está en su casa que tenia fiebre, y las chicas.. Creo que se han ido de compras o no se... -contestó Dani.

-¿Adri tiene fiebre? Hace un rato que he hablado con él, y parecía estar bien..

-si...es que se lo ha pegado... Su...

-su madre, que estaba enferma... -le salvó el pellejo Mario.

-pobrecito....ahora iré a verle... -dije.

-¡no!

-¿que pasa?

-¿que quieres que te pegue la fiebre?

-Sergio...¿que pasa?

-¿porque tiene que pasar algo? -pregunto Mario.

-eso.

-os conozco demasiado bien...¿que pasa?

-bueno...pues ¿tú sabes que los padres de Oscar os han prohibido veros, hablar, y estar juntos?

-¿que? ¿De que hablas? -finji.

-tío la has cagado...

-no, si que lo se, me lo contó Oscar... -dije riendo- Bueno y ¿que?

-¡ole ahí! -dijo Marc porque estaba jugando a la play. Sergio le da un toque en la pierna.

-lo siento...

-no pasa nada, yo también estoy viciada a ese juego, y cuando gano, empiezo a chillar como una loca -dije riendo.

-bueno... Y ¿que pasa? ¿Porqué no puedo ir a ver a Adri?

-¡¿que?! ¿Quien te ha dicho que no puedes ir a verlo? -dijo Sergio.

-ams..pues tú -dije extrañado.

-diselo, si ya te ha pillado... -dijo Mario.