Y es que el amor todo lo puede...

CAPÍTULO 3.

Nerea y yo pedimos permiso para salir del aula a la profesora, y salimos para ver qué era lo que estaba ocurriendo. Nos encontramos este panorama: Maia y Cristina discutiendo, Cristina estaba haciendo gestos muy raros con los brazos, y nos los paraba de mover de aquí para allá, sin embargo, Maia chillaba, y resoplaba de lo irritante que estaba resultando Cristina, y Adri... ¿Qué demonios hace allí Adri? Espero que este defendiendo a Maia de las uñas de esa perra, porque si no va a acabar mal la cosa...

-¿Que pasa aquí?

-Nada, tu amiga y yo solo estamos aclarando unas cosas que teníamos pendiente.

-Tú no tienes nada que aclarar con ella, ni con ninguno de mis amigos. Si tienes algún problema, es conmigo, así que déjala en paz.

Ali 1, Cristina 0.

-¿Porque no te vuelves por dónde has venido?

-No te voy a dar ese placer.

Ali 2, Cristina 0.

-¿Ah no? ¿Y qué me vas a dar?

-¿Quieres que te diga lo que te voy a dar? ¿De verdad? Parece mentira que aun no lo sepas.

-Mejor que no lo hagas -me interrumpió Adri.

-¿Que dices? -le dijo Nerea.

-¿Pero qué te pasa? ¿Es que no escuchas las palabras que salen de tu boca?

-Sí, las escucho perfectamente.

-Entonces ¿cuál es tu problema? -les indiqué a las chicas para que se fueran a clase, porque no quería que les echaran la bronca a ellas por mi culpa-. Adri, sinceramente, no sé qué te pasa, no sé qué te ha dicho, o que te ha hecho, pero esto no es necesario, en serio Adri, vete.

-No te muevas de aquí -le ordenó Cristina.

-¿Qué? -le dije acompañado de una carcajada-. ¿Pero qué dices? Adri, vete.

-Ni se te ocurra moverte de aquí.

Adri hizo caso omiso a mis palabras, y se negó a irse.

Ali 2, Cristina 1.

-Por aquí sí que no paso -le dije acercándome a ella cada vez mas hasta rozar su nariz-. Si te crees que te vas a salir con la tuya, vas por mal camino. Creo que tu no me conoces en absoluto, y no tienes ni idea de lo que soy capaz de hacer por la gente que quiero.

-Sí, pero ese no es el problema, el problema es que y ¿si la gente que quieres ya no te quiere?

Ali 2, Cristina 2.

-Entonces el problema no será mío, sino tuyo. Porque estoy cien por cien segura de que será tu culpa. Eres muy retorcida y asquerosa, no te soporta ni tu novio, por eso esta todo el rato comiéndote la boca para no oírte hablar.

-Cariño, la envidia te reconcome por dentro.

Ali 2, Cristina 3.

-Ten cuidado de no morderte la lengua al hablar, de lo contrario, morirás envenenada, y esa no es una buena muerte incluso para alguien como tú.

-¿Porque no te callas de una vez? Tu voz es irritante.

-¿Como tú? No creo. Mi voz a tu lado es angelical.

Ali 3, Cristina 3.

-Agh no te soporto.

-No sé que es peor: si tú, o que tú y yo tengamos algo en común.

Ali 4, Cristina 3.

-Mira, ya no te aguanto más -dijo cogiéndome muy fuerte del brazo.

-¿Ahora quieres pasear cogidas de la mano? -me dolía, pero no por eso voy a dejar que gane. Tengo que hacerme la dura-. Es un poco estúpido, pero si te hace ilusión...

-¿Sabes qué? Antes pensé en quitártelo, pero decidí pasar, pero ahora -suelta una carcajada-. Ahora sí que te lo voy a quitar.

-Tócale un pelo y te aseguro la muerte.

-¿Si? Vamos a ver si es verdad -dijo Cristina acercándose a Adri, quien estaba apoyado en una pared mirando al suelo. Cuando estaba a su lado, no dudó ni un solo segundo en acariciarle el pelo a la vez que le besaba. Aquello era asqueroso, e inimaginable.

Ali 4, Cristina 100.

-¿Qué haces? ¡Suéltale bicho asqueroso! -le dije mientras les separaba-. Adri, no puedo creer lo que acabas de hacer...

-Yo le he conseguido besar antes que tú, y eso que eres su novia. Fíjate, así parece que la que roba los novios eres tú.

Ali 4, Cristina 120.

-Por esta sí que no paso -le dije a la vez que la empujaba por las escaleras, pero me cogió del brazo, y caí yo en vez de ella. La maldecí durante unos días.

Ali 4, Cristina 1.000.