[KyuMin] My dear lady. [TERMINADO]

Capitulo 4

Terminó el beso y Min no pudo evitar suspirar.

-su primer beso?- susurrando contra sus labios,  preguntó KyuHyun al ver la expresión en la cara de Min. – podemos esperar a que seque un poco su vestido, puedo quitárselo y colgarlo en un árbol para que seque más rápido, pero tendría que pasar al menos una par de horas en ropa interior.

Tal y como lo pensó, la mano de Min se estampó contra su mejilla. Sabía que lo tenía merecido.

-es usted un cerdo! Degenerado! Pervertido!

Dio la vuelta para huir pero Cho fue más rápido y lo jaló de la muñeca acorralándola contra el tronco de un árbol y la besó de nuevo por la fuerza aferrándose a su cintura con una mano mientras con la otra sostenía su cabeza evitando que se escapara a la vez que Min luchaba desesperada entre sus brazos golpeando su pecho.

-se supone que así quiere que acepte casarme con usted? Es imbécil?
-quisiera decirle que lo lamento, pero no es así.
-no quiero volver a verlo! Suélteme!
-aun no ha escuchado mi propuesta!
-no voy a desnudarme para usted!
-eso no era! Sólo bromeaba
-no fue gracioso.
-mi culpa, pero le propongo algo.
-no!
-sólo escúcheme!
-no me interesa nada que me pueda proponer un idiota al que le gusta someterme para besarme.
-sabe que otra chica en su lugar justo ahora estaría dando brincos de felicidad y avisando a todas sus amistades sobre su compromiso con un duque?
-usted lo ha dicho, otras chicas. No soy como ellas y jamás lo seré.
-lo sé… - Min lo miró sin entender- en otra situación, me hubiera ofendido por sus ataques y rechazos, pero creo que es parte de lo que me atrae de usted. No es como las otras jóvenes que sólo quieren encontrar un hombre con buen título. Usted es… diferente.
-más diferente de lo que cree.
-no me entiende
-usted es quien no entiende- Min intentó no alzar la voz y responder con seriedad- yo no soy lo que usted busca, por favor entienda. Seguir a mi lado sólo va a causarle decepción.

Sin decir más, Min se soltó del agarre del duque y caminó a casa, mientras el hombre, pensativo analizaba qué tipo de problema podía tener aquella hermosa mujer.

Sentada en un sofá frente a su ventana  mientras su doncella preparaba el baño, Min acariciaba  sus labios recordando aquel demandante beso. La manera en que le tomó por la cintura y lo atrajo a su pecho, el deseo que ardía en sus ojos. Sungmin suspiró, aunque realmente su cuerpo lo deseó también y le hubiera gustado intimar con el duque, sabía que aquello no podía ser..

-y bien?- Sora interrumpió sus pensamientos.- Cómo le fue con el Duque, señorita?

Min apenas sonrió.

-me besó Sora. - La mujer sorprendida llevó las manos a su boca – y no es todo, sigue insistiendo en que quiere desposarme.
-esta es sólo la opinión de su humilde empleada señorita, pero no ha considerado dejar los votos religiosos y aceptar al duque? Normalmente los matrimonios son arreglados y muy pocos se unen por real amor o atracción, ustedes parecen tener ambas. Estoy segura que el duque le haría feliz si le diera una oportunidad.
-aprecio tu interés en mi bienestar, pero no puedo, sabes que tampoco podría darle hijos y ese es motivo suficiente para rechazarlo.
-me parece que él es un hombre muy abierto a escuchar aunque sea un mano larga. -ambas rieron sobre eso- pero el hecho de que un duque se rebaje a rogar la atención de la hija de un conde, no se ve todos los días.

Min asintió y suspiró  a la vez que miraba a través de la ventana hacia uno de los jardines.

Odiaba eso. Odiaba querer algo pero saber que no era para ella, porque demonios si el duque era apuesto y aunque fuera un pervertido cuando estaban a solas, no le restaba nada a su creciente interés, pero había cosas que el duque no podría entender.

La verdad que tenía que ocultar hasta a su propia doncella.

♡◇♡◇♡

Pasaba de las 2 a.m. y el duque no podía conciliar el sueño, por su mente rondaban mil ideas del qué cosa podía ocultar la hija de los Lee como para rechazarlo a él de una y otra manera.

Si bien había prometido ya no insistir, realmente se negaba a hacerlo.

Sabía que era extraño ese comportamiento incluso para sí mismo, pues normalmente al primer rechazo se hubiera alejado, pero no podía ni quería. Había algo en esa joven que le atraía y se consentía caprichoso al respecto.

Decidió que obligaría a la señorita SungMin a confesar y él decidiría si seguiría intentando conquistar su corazón.

♡•♡•♡•♡

Una mañana, Min terminaba de vestirse y era ayudada por su doncella quien ataba las cintas de su corsé mientras se abrazaba al poste de su cama.

-mierda- susurró cuando el último tirón de la cinta sacó más del poco aire que le quedaba.
-no entiendo porqué insiste en usar estas cosas si es lo bastante delgada para verse hermosa sin sufrir estas torturas.
-la maldita vanidad, Sora- bromeó- con suerte esto me matará antes de que llegue el abuelo.
-debería quedarse aquí señorita, sus padres no están en el país y mientras más lejos esté de ese hombre, mejor.
-lo sé, pienso ir afuera y pasear todo el día.
-nada de eso, tiene que comer algo así que nada de ir lejos o estar mucho tiempo sola. No es propio de una jovencita de buena familia, ir por ahí sin compañía.
-pero mi abuelo estará aquí todo el día.
-la buscará hasta encontrarla y encerrarla en su habitación, será peor.

La conversación entre ambas mujeres fue interrumpida por la hija menor de Sora, quien se veía agitada y sonrojada ya que acababa de llegar corriendo.

-señorita!
-Llegó el señor Lee?- preguntó Min preocupada siendo ayudada por su doncella a colocar su vestido y cerrarlo rápidamente.
-no, el Duque Cho está en el vestíbulo esperando.
-mierda!- maldijo Min- si mi abuelo se encuentra con él, va a matarme!

Continuará...

Felíz Navidad! 🎄☃️
Bendiciones a todos!
Gracias por leer.