[KyuMin] My dear lady. [TERMINADO]

Capítulo 14

Y fue entonces cuando notó que su cara estaba ardiendo al igual que su cuerpo, se sentía ansioso y asustado pues tener aquellos pensamientos le hacían odiarse a sí mismo y cada día que pasaba podía controlarlo menos.

-en unos días regresaré a mi casa- informó Min sentándose al lado del duque para recargarse en el tronco de aquel árbol sacándole del trance.
-cierto
-veré cómo pagar por lo que has hecho por mí
-no es necesario.
-me siento en deuda.
-no lo hagas, pero si te hace sentir mejor, cuando necesite algo de ti o tu familia, se los haré saber.
-bien.

Minutos de incómodo silencio pasaron, KyuHyun nuevamente se había perdido viendo el perfil del joven concentrándose en sus labios, hasta que habló de nuevo.

-Sungmin, somos amigos cierto-Min lo miró sorprendido por aquello, pero asintió.- tengo curiosidad… entre el hijo de los Cambridge y yo, quién besa mejor?

Los colores subieron al rostro de Min y sintió sus latidos acelerarse. El duque se había acercado peligrosamente a su rostro y le observaba de una manera tan intensa que de no ser porque el corsé cortaba su respiración, creería que estaba desnudo.

-porqué preguntas eso?
-curiosidad, además si somos amigos serás sincero- Min tragó nervioso, porqué de pronto mostrar interés en eso?
-yo no recuerdo…

Y desvió su mirada fingiendo ver el paisaje, fue hasta que KyuHyun se movió y Sungmin fue consciente de ello, el duque lo había tomado por las muñecas llevándolas a los costados de su cabeza acorralándolo contra el tronco  del árbol.

-tus heridas han sanado…- susurró el duque inspeccionando cada rincón del rostro de Min quien cerró los ojos cuando KyuHyun se acercó y rosó sus labios con los suyos, después lo sintió sobre sus mejillas y descendió a su cuello.

Aquel momento estaba cargado de una tención que casi podía tocarse, Min mordió su labio evitando hacer cualquier ruido inapropiado, sabía que aquello era extraño, pero simplemente no quiso detenerlo.

KyuHyun ocultó su rostro en el cuello del joven provocando que este temblará por el tacto y aspiró su aroma a rosas. El duque escuchó un suave gemido de Min y sonrió, justo lo que creyó.

Lo que KyuHyun no sabía  era que ambos se perderían entre aquellas caricias. El duque intrigado por descubrir los puntos sensibles y perderse besando su cuello, y Sungmin jadeando y gimiendo intentando callarse con una de sus manos pues a este punto ya había sido liberado, mientras su otra mano se enterraba en los cabellos del hombre.

-mi lord!- llamó Min cuando KyuHyun clavó sus dientes en su hombro lastimándole un poco pero haciendo mayor la excitación del joven, aquello estaba saliéndose de control pues Kyu había cambiado de posición y había rodeado la cintura de Min trayéndolo a su cuerpo e intensificando las caricias.

El momento de parar llegó, cuando Min sintió las manos del hombre en su espalda intentando desabotonar su vestido. Aquello definitivamente estaba mal.

Con fuerza lo empujó alejándose de él quien lo miró igual de asustado sorprendido de lo que acababa de hacer.

Aún jadeando, vio como Sungmin acomodaba de nuevo su vestido, su peinado estaba arruinado y sus labios irritados pues recordaba en algún momento haberlos tomado y mordido.

Quería morir.

En qué momento se había dejado llevar por sus pensamientos y había actuado de esa manera tan estúpida?

Sintió el frío recorrerlo cuando vio que Min con un pañuelo secaba un par de lágrimas mientras intentaba ocultar bajo la tela del vestido, una enorme marca roja en su hombro, pero no sería suficiente pues había un par de pequeñas marcas en su cuello.

Fue un gran idiota.

La situación no mejoró cuando vio la gran erección en sus pantalones.

-Sungmin, yo… lo lamento tanto.

Min no respondió ni lo miró a la cara, se puso de pie después de guardar todo en la canasta para tomarla y regresar por donde habían llegado siendo seguido en silencio por KyuHyun.

Camino a casa, Sungmin intentaba analizar la situación. No era idiota! Vio la enorme erección del duque y sabía que él la había provocado, y si el hombre era capaz de excitarse sabiendo lo que Min era realmente entonces talvez… solo talvez.

Mientras a espaldas de Min, KyuHyun quería cortarse la cabeza. Cómo pudo reaccionar así por otro hombre?

Por otro lado, observaba el andar del joven y su mente traidora continuaba con sus preguntas y curiosidades.

Mientras intentaba reprenderse por un lado, por el otro se preguntaba si ese hermoso cuerpo que se movía con gracia frente a sus ojos, se movería igual de bien en su cama.

Una vez llegaron, antes de entrar, Min giró hacia el duque y le dio la canasta.

-si no hay problema, iré directo a mi habitación… no puedo dejar que Sora me vea así.

Abrió la puerta y entró.

Apenas dio un paso y sintió como alguien le tomó le brazo y lo jaló al interior.

-señorita Lee! Debe ocultarse ahora mismo!!- dijo la joven que había atendido a Min en su llegada.
-qué sucede Sungha?

Pero antes de que la joven respondiera, los pasos apresurados se escucharon y Sungha tomó a Min del brazo arrastrándolo a uno de los armarios bajo la escalera principal.

-por favor espere aquí un momento!- y cerró.

Por la orilla de la puerta Min pudo ver un poco de lo que pasaba.

Una hermosa joven, de cabellos castaños, corrió al encuentro del duque quien tenía un expresión de real sorpresa.

-Mi Lord!!- chilló la joven colgándose de su brazo de la manera más caprichosa que Sungmin hubiera visto, la conocía, era Kim SeungWan-no es de buena educación dejar a su prometida esperando tanto tiempo!

Y fue ahí, donde cualquier esperanza mínima que Sungmin hubiera tenido, murió.

Continuará...

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