Capitulo 6

1K 133 14
                                    

Sungmin se preocupó al no escuchar ni sentir nada, abrió los ojos temeroso, y vio a Cho con su mirada inexpresiva.


-mi-mi lord…


Una sonrisa se dibujo en su rostro y comenzó a negarlo.


-de cualquier excusa que pudo haber tenido, esto es lo más estúpido que pudo inventar.
-no estoy mintiéndole señor.


KyuHyun pasó nervioso una mano por su cabello, su risa y gesto de incredulidad no le dejaban.


-simplemente no puedo creerlo.
-es la verdad.
-demuéstremelo
-qué cosa?
-que es hombre.
-no voy a hacerlo!
-entonces no le creo.
-debe hacerlo, es la verdad.
-nada lo prueba
-mi palabra debería bastar.


La sonrisa de KyuHyun se borró y en su lugar la molestia se reflejó.


-Se está burlando de mí.
-No lo hago.


Miró hacia la casa de Sungmin y alrededor, no había nadie más, estaban solos en ese lugar.


KyuHyun decidido caminó hacia Sungmin, lo tomó con fuerza del brazo y lo arrastró hacia el granero.


-me está lastimando! Qué hace? Deténgase!!


De una patada abrió de par en par las viejas puertas y empujó a Min contra la pared de madera.


-por favor basta!- las lágrimas ya mojaban su rostro.


KyuHyun no respondió, tomó la parte de la falda del vestido y la levantó, sin despegar la mirada de los ojos de Min quien cubrió su boca con sus manos para que sus gritos no se escucharan.

Si bien a pesar de ser un chico, aquello era abuso y una invasión a su intimidad, sabía que no había otra manera de que a KyuHyun le quedara claro que decía la verdad.


La expresión del duque en cuanto tocó la entrepierna de Min, fue de horror. Palideció de un momento a otro, se alejó como si estar cerca de Min le quemara las manos y negó.


Su mente en ese momento era una maraña de pensamientos, gruñó con furia asustando a Min quien se abrazó a sí mismo como si eso fuera a protegerlo.


-mi lord…


Y un fuerte golpe en la pared al lado de la cabeza de Min lo hizo gritar del susto, KyuHyun había estampado su puño con una fuerza increíble. Min por un segundo creyó que el golpe iría a su cara pero en último segundo Cho lo había desviado.


-Nadie debe enterarse de esta burla, Lee.- amenazó gruñendo entre dientes.


Min asustado asintió, su corazón estaba latiendo tan rápido y sus piernas se estaban negando a sostenerlo.


-perdón- susurró.
-jamás me habían hecho algo tan ofensivo e indignante. Supongo que le fue muy divertido verme como imbécil insistiendole, no es así?
-no mi Lord!
-porqué mierda no me dijo la verdad desde un principio?- gritó cerca de su oído.
-lo lamento- dijo min entre llanto.
-sabe que soy amigo del Rey y si se entera de la vergüenza por la que me ha hecho pasar, mañana mismo rodará su cabeza?


Min gimió y vio a KyuHyun a la cara con expresión de sorpresa, el duque tenía razón. Sus tiempo estaba contado.


KyuHyun con manos empuñadas y sus ojos humedecidos por las lágrimas a punto de salir, observó a aquel chico que hasta hace unos minutos tenía su corazón.


Min se dejó caer al piso frente al duque, y sólo pudo sollozar un débil “perdón"


Estaba entregándose pero por alguna razón, aquello no le hacía sentirse mejor.


Tomó a Min de los brazos y lo obligó a ponerse de pie.


-Si alguien se entera de esto, estás muerto!


Dio la vuelta y salió a toda prisa, dejando a Min aterrorizado, pues el hombre parecía hablar muy enserio.


Se recargó en la pared de madera y abrazándose a sí mismo, continuó llorando. Si el duque decidía acusar la ofensa con el Rey, sería su fin.








♡◇♡◇♡◇♡◇♡






Días después, mientras Sora cepillaba el cabello de Min, le notó un poco distante. No era tonta, sabía que algo había pasado entre la señorita y el duque pues desde su inesperada visita, él no había vuelto y Min ya no lo mencionaba. También notó que aquel brillo que había en sus ojos ya no estaba, en su lugar era una mirada triste.



Min hablaba menos y pasaba más tiempo en su habitación que en los jardines. Aquello definitivamente no iba bien pues aquella chica vivía caminando a los alrededores disfrutando de los paisajes.
-Sora… crees que mamá y papá se avergüenzan de mí?


La mujer detuvo el cepillado sorprendida. No había a sus ojos, nada que pudiera avergonzar a los Lee de aquella hermosa joven.

Era perfecta, hermosa, buenos modales e inteligente.


-de qué habla señorita? No hay nada de lo que- interrumpió Min.
-me odiarías si te enteras que no he sido honesta contigo?


Sora giró a Min para quedar cara a cara y tomando la por los hombros la miró con seriedad.


-todos tenemos derecho a mentir alguna vez en la vida, señorita.- sonrió.- y podemos tener secretos.
-pero si es algo muy serio, yo…
-shh!- calló- no se inquiete por cosas así. Mejor deberíamos escoger el vestido que usará en la fiesta de los Wellington.- Sora emocionada dio la vuelta y fue hacia el armario para sacar algunas cajas.
-no tengo mucho ánimo de ir
-lo sé- respondió sonriente.- pero irá.


Min la miró sorprendido, era una orden? No es que le molestara pero Sora nunca le había obligado a hacer nada.


-creo que es tiempo que use este hermoso vestido que le regaló su madre.- dijo sacando un hermoso vestido en azul con algunos cristales y perlas al frente. Min sabía que había costado una fortuna y esperaba una ocasión especial para usarlo o talvez nunca. Era mucho vestido para él.
-Jamás usaré eso! Es muy provocativo!
-solo es más ajustado y el escote es más profundo.
-si tuviera grandes pechos! Pero no tengo nada!
-oh por favor señorita! Las hijas del conde de Waterford parecen mujerzuelas y tampoco tienen mucho busto. Además son obesas y feas. Usted es hermosa. Y no crea que me engaña, está triste y sé que es por culpa del Duque Cho, pero si hay algo que usted ama, son las fiestas de temporada y ya están por terminar. Talvez esto la ayude a sentirse mejor y porqué no? A mostrarle al idiota ese lo que dejó ir.


Min sonrió sin muchos ánimos, si tan sólo la mujer supiera que el conde estaba muy consciente. Pero en algo tenía razón, no tenía porqué deprimirse si desde un inicio se dedicó a rechazar al duque. Por más rico que este besara y por más ardientes que fueran las caricias que sus manos le hacían en su espalda y cintura.


Iría a la fiesta, pero esperaba que KyuHyun no estuviera o sería muy incómodo.




Llevaba más de media hora dentro de la tina con el agua hasta la cintura, los últimos días su mente era un caos.


Había estado muy molesto después de enterarse que la hija del conde Lee era en realidad un chico, se sintió burlado y herido, pues realmente tenía mucho interés en la chica. Pensó en difundir aquella noticia para vengar semejante humillación, pero él salía afectado puesto que no era secreto para nadie que tenía cierto interés en la joven.


Pero por más que buscaba razones para odiarlo, simplemente  no podía.


Al día siguiente, sería la fiesta de los Wellington. Estaba decidido a ir y encontrar a una chica para bailar y si veía interés en ella, pensaría seriamente en desposarla, pero sino era el caso, se alejaría inmediatamente. No iba a volver a rogar ni humillarse ante nadie.


Claro que decirlo era más fácil que hacerlo.











Continuará...


Espero sus comentarios 😊
Saludos!!

[KyuMin] My dear lady. [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora