Sungmin recién había salido de la tina, había secado su cuerpo y vestido una bata que había comprado KyuHyun para él, secaba su cabello y se disponía a tomar una tasa de té que Sora había dejado en la mesita frente a la ventana.
La noche había caído y la habitación era pobremente iluminada por las lámparas de gas en la pared.
Encendió un par de veladoras al lado de su cama para poner aceites perfumados en su cuerpo.
Observó la habitación, esa sería su última noche, había decidido irse apenas amaneciera. No podía estar más en aquel lugar, aquella casa deseando aquel hombre, pronto todo eso tendría dueña y señora.
Observó en su espejo la tristeza de su rostro, había llorado toda la tarde y sus ojos estaban hinchados.
Un suave golpe a su puerta apartó su atención del espejo.
-adelante- respondió creyendo que era Sora, pero grande fue su sorpresa al ver a KyuHyun entrar y cerrar la puerta tras él.
-me han dicho que te marchas en la mañana.
-así es.
-no tienes que hacerlo
-por supuesto que tengo, pronto será tu fiesta de compromiso y simplemente no puedo estar aquí. Sería incómodo para los dos. Además, mis padres están por llegar.
KyuHyun asintió, y se sentó en la cama al lado de Min, bajó la mirada derrotado y comenzó a jugar con los bordes de su saco.
-Perdóname Sungmin.
Min lo miró sorprendido.
-yo realmente no pretendía herirte, conocí a la señorita Kim en el último baile de temporada en casa de los Beckett.
-está bien, de todos modos no pasó nada más entre nosotros.
KyuHyun asintió, esa era su despedida.
-puedo… puedo darte un último beso?
Min lo miró sorprendido, su rostro enrojeció de inmediato. Sin esperar respuesta, KyuHyun tomó su rostro entre sus manos y lo acercó a sus labios.
Fue un beso lento, muy lento. KyuHyun saboreaba aquellos labios que no volvería a probar, Min cerró los ojos y dejó que el duque tomara cuanto quisiera de su boca, si era la despedida, también quería disfrutarlo.
Una vez se separaron, Min se levantó de su cama abanicándose con su mano, aquello había sido muy intenso. KyuHyun suspiró y se puso de pie también.
-hace un momento, en el salón, me dijiste que estabas enamorado de mí. Cierto?
Min no respondió, sólo evadió la mirada intensa del duque quien le tomó del mentón y lo obligó a verlo. Nuevamente tomó sus labios, ibas todo bien al momento hasta que Min sintió húmeda una de sus mejillas.
Apenas se separó un poco rompiendo el beso, para ver con sorpresa que aquello eran lágrimas del duque. KyuHyun estaba llorando. Min jadeó sorprendido pues hasta entonces no había visto ese lado del hombre.
-debería estar feliz, no? -preguntó el duque.
-no lo estás?
-para nada.
-pero SeungWan es perfecta, es hermosa, educada, alegre, de buena familia…
-pero no eres tú.
Sungmin lo miró sorprendido por aquella declaración, si bien era obvio que el hombre sentía atracción hacia él, pero de eso a que él lo aceptara en voz alta había mucha diferencia.
-no quiero sentirme así Sungmin!- levantó la cara encontrándose con la mirada de Min- quiero quererla, sentirme atraído! Quiero desearla tanto como te deseo a ti!
.
Sungmin sintió más pena de la que ya cargaba en su pecho, verlo sufrir de aquella manera.
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[KyuMin] My dear lady. [TERMINADO]
Fiksi PenggemarEl duque Cho KyuHyun está en busca de esposa, pero está cansado de ver siempre lo mismo en los bailes de debutantes hasta que ve a una hermosa joven de la cual desconocía su procedencia. Será que ha encontrado lo que buscaba? y aún más importante, s...