II

86 8 0
                                    

POV Dante:

Siento un movimiento tembloroso interrumpir mi sueño  . Mis párpados pesan y dudo en abrirlos. Sin embargo, su débil hilo de voz hace eco en la habitación oscura, con un quejido de dolor, de sufrimiento. Despierto. Encuentro a Odisea llorando y tiritando, no a causa del frío sino de otra pesadilla. Se abraza a ella misma buscando calor. Siempre ha sido intranquila en la cama y por ello se ha distanciado de mí en mitad de la noche. Normalmente para evitar que se aleje de mi en el lecho la abrazo fuertemente pero debí haber relajado los brazos sin darme cuenta. Decido acercarla hacia mi para darle el calor y la compañía que necesita. Transcurridos unos minutos, su respiración se calma, deja de abrazarse a sí misma acurrucarse conmigo. A veces me recuerda a un pequeño cachorro . Sonrió al pensar eso. Vuelvo a cerrar mis ojos tratando de conciliar el sueño pues todavía no se ve la luz del sol, deben ser las cuatro de la mañana.

Un olor a huevos revueltos me despierta, es uno de mis desayunos favoritos que me hacen recordar a mamá. Ella los hacía diferentes con sobrasada y un toque de miel para endulzar. El aroma me atrae hacia la cortina donde encuentro a mi hermana cocinando en silencio, como un gato al que ni siquiera noté escaparse en el crepúsculo .

-¿Buenos días hermanito como dormiste ? - me pregunta, aún me sorprende su buen oído. Cuando éramos más jóvenes era imposible jugar al escondite: siempre lograba encontrarme con solo escuchar mis pasos. Supongo que viene de genética, nuestro padre al ser músico se lo habrá transmitido. Bueno por lo menos a mi se me da mejor cocinar .

- Bien...tú has vuelto a tener un sueño turbio ¿Quieres contármelo?

- Estoy bien, ya ni lo recuerdo - contesta con su amplia sonrisa. Miente. Siempre lo hace para no preocuparme. Para no incomodarla trato de cambiar de tema.

- ¿Y eso que estás cocinando? Sabes que se me da mejor a mi.

-  Bueno quería darte una sorpresa ya que hoy es tu primer día después de todo, además debes admitir que se me dan muy bien los huevos revueltos - dice al dejar el plato enfrente mía.

Ella come en silencio. Me agradan esos momentos con ella aunque sea una lástima que no la vuelva a ver hasta la noche; el turno que me toca es partido.

- Trataré de ir a verte en el descanso.

- ¡¿En serio ?! ¡Que bien!

Al terminar el desayuno subimos al coche y partimos camino a su instituto. Odisea dormía de camino,  es una de dormilona.

Al llegar me fijé en que había pocos coches aparcados que curiosamente son de marcas caras. Esto destacaba en un pueblo aparentemente humilde. Familias adineradas deben de ser.

POV Odisea:

Unos toques cálidos zarandean mi cuerpo para despertarme. Es mi hermano. Al parecer ya hemos llegado al instituto. Un edificio gris y melancólico. Me agrada. Me giro hacia Dante y le doy un beso en la mejilla al despedirme: lo extrañaré mucho.

- Compórtate bien Odisea, socializa y no te metas en tu mundo antisocial por favor. Eres una chica agradable y hermosa y si no haces buenas compañeras es por que no quieres.

- Si hermano trataré pero no te prometo nada, tú no te sobreesfuerces, ya sabes que el dinero no es lo más importante sino tu salud.

Asiento en respuesta, bajo del coche y me despido de él . No conozco bien el lugar aunque por suerte la secretaría se encuentra al lado de la entrada así que me informaré allí.

- Hola buenas soy Odisea Morgan y soy nueva aquí. Todavía no me han dado el horario ni las indicaciones para encontrar mi clase.

- ¡Oh buenas eres la segunda nueva! aunque la primera vino más pronto... Bien, dirígete hacia el gimnasio donde tendrás tu primera clase. Aquí tiene la agenda escolar y su respectivo cronograma y no te preocupes por perderte, tendrás un guía que te orientará en el instituto. Supongo que lo conocerás en el recreo.

- Muchas gracias, que tenga un buen día.

Que incoherencia: tengo un guía pero no me sirve ni para encontrar el gimnasio, no entiendo por qué no me esperó en la entrada o algo o por qué la secretaría no me dio indicaciones; solo me dijo que fuese al gimnasio sin una puñetera indicación.

Tuve que dar mil vueltas hasta encontrarlo. Cuando leí su letrero di un grito de alegría . Mi sorpresa fue mayor cuando al abrir la puerta un objeto redondo y duro golpeó mi cara. ¡Me acababan de lanzar una pelotazo! Menudo comienzo .

Eres mi atrapa Sueños-Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora