VIII

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Cuatro paredes blancas, un armario con la madera agrietada,  siete cajas de cartón y un simple colchón nuevo sin esqueleto para soportarlo, ni sábanas que lo tapen . Estos son los objetos que me rodean.Asi es mi cuarto. Las mudanzas nunca son fáciles y más cuando huyes del pasado. Esto será agotador. Cogí el cuter y fui abriendo la primera, la cual tenía escrito "fotos" en subrayador negro. 

Cuando te haces una herida y la tapas con una tirita a la hora de retirarla estira la piel. El dolor provocado mengua con un tirón rápido . Esta caja es mi tirita, prefiero que sea la primera.  En ella están colocadas las fotos familiares. En el primer marco están mis padres en el dia de su boda. Jóvenes los dos. Mi padre va vestido con un traje negro, camisa negra y mocasines negros. Todo el conjunto un tanto sombrío destaca con su pelo rubio rizado, propio de los Angelinos. Si no fuera por el pelo y sus iris castaños cualquiera pensaría que  es mi hermano. Mi madre va vestida de blanco perla, con detalles florales azules que enredan su corpiño.  Su legado se percibe en nuestras miradas claras,  igual que el pelo pardo. 

El último clavo fue hundido en una foto navideña.Antes era una de mis fiestas favoritas pero el último año no lo celebramos y no creo que estemos preparados para hacerlo este año. Escucho el timbre de la lavadora avisando que el programa escogido ya ha hecho su labor. Como no tenemos secadora  decido tender la ropa en el Jardín. Hoy no hay sol ni si quiera se si lo veré otra vez pero al menos no llueve y el poco viento que hay acelera el secado. El jardín es tan pequeño que en solo cinco pasos y atravesando la verja de hierro oxidado te adentras en el bosque.

Me faltan dos prendas por tender. Mis pies empiezan a notar picazón por ponerme de puntillas para alcanzar la soga y es en el último calcetín de corazones rosas cuando un soplo de viento hace que me caiga. Al levantarme, el calcetín que estaba en mi mano ha desaparecido y en la búsqueda lo encuentro detrás de la verja. Observó que se puede recoger sin necesidad de pasar la verja, así que me agacho y justo cuando mis dedos van a conseguir su cometido, unos zapatos negros aparecen a la altura de mis ojos. El susto es tal que me golpeo con la barandilla. 

-Corazones rosa?-su acento tejano entró en  y noto mis mejillas arder. A recogido mi calcetín mostrando una sonrisa socarrona.   

-Que haces aqui Jasper?

-Esa es tu manera de saludar a la gente?-no respondo- Perdona, suelo pasear por el bosque pues también conecta a mi casa, siento que se te haya ensuciado el calcetín. 

-No te preocupes- siempre que aparece florecen sentimientos ocultos en mi. Necesito alejarme de él- Me devuelves la prenda lo tendré que volver a lavar. 

-Si das un paseo conmigo te lo devolveré-A caso me toma por una niña. 

-Me estas sobornando con mi propio calcetín ?

-Puede. Solo es un paseo además seguro que todavía no te han enseñado lo más bonito de Forks 

Es cierto que no he salido mucho de esta casa. La mudanza y el instituto me han ocupado demasiado tiempo,  así que al final aceptó su propuesta con la ligera sensación de que me adentro en la boca del lobo. 

Comienzo andar detrás de Jasper y contemplo el camino que dejamos atrás. Hasta ahora como en mis sueños es rocoso, musgoso con la tierra cubierta de helechos. Vivo maravillada por este paisaje extraído de un lienzo de  Van Gogh. La espalda de Jasper es de  hombros amplios los cuales  se ciñen a su jersey blanco. No entiendo como no se pone una chaqueta yo llevo diez minutos de caminata congelada. Distraída con mis pies, vigilando e no caerme , choco con algo realmente duro. Es la anterior protagonista de mis pensamientos, la espalda de Jasper. Se ha detenido de golpe y se gira hacia mí observandome sin pestañear. 

-Por qué no me has dicho que tienes frío?-su rostro reflejaba enfado y tras un suspiro, empezó a quitarse el jersey blanco. Lo está haciendo a propósito, hacerme perder los papeles? Se que tiene novia.Me tapo los ojos, los cuales atisban su marcada v. -Puedes mirar

Me niego a mirarle si lo hago se que no podré contener mis sentimientos. Noto su presencia aún más cerca de mi y el roce de una mano suya contra las mías me preocupan. Ha dejado mi rostro al descubierto, sin embargo mis párpados se mantienen firmes. 

-Mirame, porfavor confia en mí- decido hacerle caso. 

En una mano tiene el jersey mientras su torso esta cubierto por una camiseta interior de manga larga. En serio Odisea has montado un revuelo por una camiseta interior.

- Toma mi jersey no quiero que enfermes.-

-No quiero que te enfermes tu - el insiste y la acabó aceptando mientras continuamos nuestra marcha. 

   



Eres mi atrapa Sueños-Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora