XII

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Segunda pastilla de Ibuprofeno del día. Mi cabeza había dejado de dar vueltas y solo sentía una picazón en la garganta al tragar. El reloj de agujas colgado en la pared de la cocina marcaba las 17:30. Debía ducharme, vestirme e ir a la plaza. Debía estar allí a las 19:00 como había acordado con Jasper así que decidí prepararme con una hora y media de antelación.

Me alisé el pelo, me maquillé de la forma más sutil que supe y decidí llevar una falda negra con medias negras y un jersey blanco de Dante  que al ser demasiado largo lo metí por dentro de la falda . Botines, chaqueta pero sin bufanda pues no tenia . Tendría  que comprar ropa de invierno lo antes posible.

-¿A dónde vas ? Estás mala. - preguntó Dante
- Voy a la plaza a comprar algún libro en la librería. ¿Y?
- ¿Seguro que solo eso? Ayer me mentiste, no estabas sola estabas con el chaval ese.
- Perdona- suspiré cansada - es verdad voy a verlo, quiere mostrarme el pueblo ... se me olvidó pedirle el número así que no puedo decirle que no voy. No te preocupes Dante estoy mejor y si me vuelvo a encontrar un poco mal volveré en seguida, te lo prometo.
-Está bien, no seré yo quien le arruine la primera cita a mi hermana.
- ¡No es una cita ! - exalté con mis mejillas sonrojadas.
- Ya claro, más vale que te trate bien, sino dejará de tener una bonita cara... Por ahora solo me cae medianamente bien porque te tiene más ilusionada y porque su padre no me ha cobrado nada por ayudarte.

Su comportamiento paternal era entrañable. La plaza estaba cerca del instituto pero preferí coger el bus número 17 en la calle más próxima a la mía, Calawash Way. Tardé 19 minutos en llegar, caminado hubiera tardado solo un minuto más y es lo bueno de los pueblos: si vas con prisas es mejor caminar que ir en coche. Aún así estaba anocheciendo y encontré más seguro ir en bus.

La plaza, que en realidad era una intersección de calles con bar en cada esquina se encontraba casi vacía . Vislumbré la librería a la derecha a unos 20 metros de la plaza. No sabía si dirigirme allí o esperar aquí . No sé porque no le pedí el teléfono si iba a quedar con él. Por dios Odisea. Es siglo XXI y yo aquí como si pudiera contactarme con palomas mensajeras.
18:00 de la tarde: este no va a venir y cada vez la atmósfera en la plaza es peor con la llegada de pueblerinos borrachines entrando y saliendo de los establecimientos. Bueno... si me tengo que ir me iré con al menos un libro pues no dependo de un chico para entrar a una estúpida librería. No entiendo a Jasper: manda a su padre el médico a verme pero luego no se atreve a venir a nuestra quedada... Es que o él es estúpido o yo soy la estúpida con mis ilusiones .

Entre las diversas estanterías de la librería me aproximé con curiosidad a la zona etiquetada  como "fantasía y fábulas" . Normalmente  leo Stephen king, para esas noches de miedo con Dante; Jane Austen cuando sale de mí el lado más feminista; y cuando se trata de romance me decanto por poesía española como Bécquer. Sin embargo, con el cabreo que llevaba provocado por el plantón solos los libros sobre los seres de las noche, chupasangres y hombres lobo serían los que me calmarían hoy.

"Drácula" . Algunos dirían aburrido y yo digo clásico y cultural; este libro se vendría conmigo a casa. Título enmarcado en rojo sobre una cubierta de tela negra. Parecía valer más de 10,50 dólares pero ese era su precio pegado a la contraportada.

Satisfecha por la compra y con mi orgullo encerrado en mis puños me dirigí de vuelta a la parada 17 porque solo quedaba un bus y si lo perdía tendría que volver andando . Eran las 19:30. Me había demorado demasiado en aquella librería . SÍ, lo sé. Soy demasiado frikki o empollona pero prefiero eso antes de estar colgando mi vida 24h en las redes sociales para presumir de cosas sin valor e inexistentes.

El bus en teoría tendría que estar por llegar pero no aparecía. No dejaba de mirar hacia el fondo de la calle esperando las luces del vehículo. La ansiedad recorría mi cuerpo a cada tik tok del reloj analógico. Miré el panel de la parada buscando respuesta y fue ahí donde encontré mi gran error: el último bus pasaba a las 19:15. Tendría que volver andando. ¿Sabéis eso que dicen que no se puede ir a peor cuando ya estás mal? Pues es mentira y yo soy la prueba de ello.

A tomar por culo. Volveré andando, ni que me fueran a secuestrar a medio quilóemtro de mi casa.

Bien, no pasará nada, solo quedan 5 calles más y estaré en mi cama contando ovejitas .

- ¿Ey nena dónde vas con tanta prisa?- escuché una voz frente a mi. ¿En serio tenían que aparecer niñatos borrachos cuando estaba a solo un par de calles hasta mi casa ?

- Uff nenita y esa faldita... si tienes frío yo te puedo calentar - aceleré mi paso para sobrepasar a los 3 individuos que me acechaban. Pero uno de ellos me agarró del antebrazo con demasiada fuerza

- ¿Qué te pasa?¿Te ha comido la lengua el gato? ¿Te crees superior a nosotros para no hablarnos?A lo mejor tengo que recordarte que solo eres una putita más - no secuestrada pero violada en potencia.

- ¡Suéltame! - chillé con todas mis fuerzas mientras trataba de escapar de su agarre. Sin intención de detenerse aumentó la fuerza con la que me tocaba y comenzó a manosear mi cuerpo.
De los tres tipos este era el más corpulento, tenía una cicatriz en la cara, rubio, pelo militar con ojos amenazantes. Asco es lo que me hacía sentir los otros dos individuos. Eran morenos, más bajos que el supuesto cabecilla y me miraban con aún más lascivia manteniendo las distancia como si esperaran a que el jefe se saciara primero . ¡Ayuda! Gritaba mi conciencia mientras su mano seguía recorriendo mi cuerpo llegando a mi seno izquierdo.

- ¿Te gusta ? - mis lágrimas amenazaban con salir y justo cuando ya me encontraba rendida ante la situación ...

- ¡ Suéltala ! - gritó Jasper.

- ¿O qué ? Si te acercas mis chicos te cortan- los dos otros individuos desenfundaron al unisono  sus navajas.

- No lo voy a repetir: o la sueltas o te arranco la cabeza.

- Inténtalo - silbó a sus secuaces como si se tratasen de perros ante una orden de atacar

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- Inténtalo - silbó a sus secuaces como si se tratasen de perros ante una orden de atacar.

No quería ver a Jasper sufrir. No así, no por mi, no por alguien que no merece la pena. ¿Es esto a lo que llaman impotencia ? ¿Sentir como te quemas lentamente y no poder encontrar agua para apagar las llamas ?

Eres mi atrapa Sueños-Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora