Tras la muerte de sus padres, Dante y Odisea deciden escapar del pasado mudándose a Forks, donde el ambiente melancólico y trágico rodeará sus historias. Pero más allá del dolor por la pérdida, el corazón de la joven Odisea volverá a palpitar dentro...
Ví sangre aquel día. Ví como Jasper daba un puñetazo a cada uno de lo tíos con arma blanca, dejándolos noqueados al instante. Fue rápido y conciso.
El de la cicatriz me sostenía como escudo. Sacó su propia cuchilla y la aproximó a mi clavícula como amenaza. En ese momento Jasper dudó. Mis lágrimas de princesa de Disney pasaron a ser lloros de bebé. Estaba teniendo un ataque de pánico.
- Suéltala- sus ojos que desde que lo conocí eran dorados se conviertieron en un marrón oscuro con tono rojizo. No podía distinguir si mi salvador era una bestia o un ser humano. Dichos ojos dejaron de mirarme preocupados y miraron con aún más rabia al fornido. En un instante como si de una conexión inexplicable le hubiera afectado, mi agresor comenzó a temblar, me tiró al suelo liberándome y cumpliendo la demanda de Jasper, se largó. En la huida Jasper lo atrapó demostrando una velocidad inhumana. Lo agarró del cuello ahogándole. Pude apreciar como se contraía entre sus manos, en busca de oxígeno, en busca de la vida pero Jasper estaba decidido. Quería matarle y de la peor manera.
- Jasper para - Sollocé - por favor - Supliqué
-Como te encuentre otra vez no tendrás la suerte de hoy - Sentenció antes de soltarle.
Yo seguía llorando pues no podía controlar mi malestar. Jasper se aproximó a mi, trato de levantarme pero mis fuerzas no existían en ese instante. Así que me cogió en volandas como si de una recién casada se tratase. No puedo dar más pena.
A solo una calle de mi casa se detuvo.
- Lo siento, lo siento mucho. Todo esto es mi culpa tendría que haber llegado antes .- Me abrazó con fuerza contra su pecho. Su iris volvía a ser amarillo, un amarillo opacado por lágrimas. No podía permitir que llorara por mi pues no le culpo por estas circunstancias. Yo fui la estúpida que no le pidió el teléfono, yo fui la estúpida que quiso ser valiente, yo fui la estúpida que podría haber llamado a su hermano y evitar este desastre, yo soy la estúpida que perdió el bus.
- No lo haga, no por mi, es mi culpa soy solo una estúpida. - Dije tratando de limpiar sus ojos con las mangas de mi jersey.
- No, no lo eres, no permitiré que te digas cosas así que ni lo pienses.- Como si fuera un mandato mi mente se quedó en blanco. - Cálmate, prometo no volver a permitir esto, prometo protegerte, prometo estar a tu lado aún cuando sea imposible - Dicha " confesión" que cualquiera pensaría que es una promesa de amor para mi fue una deuda que él pagaría con gusto.
Un silencio relajante embadurnó mi cuerpo, destensandolo . Tal era mi tranquilidad que no pude evitar quedarme dormida en brazos de mi salvador. Cualquiera no se imaginaría que minutos antes había sido acusada por aquellos borrachos.
Mi despertar fue, sorpresivamente, entre otros brazos, los de mi hermano.
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- Sigue durmiendo Odisea- Me ordenó con su voz ronca de recién despertado. - ¿Qué pasó? - pregunté desconcertada - ¿No te acuerdas? te trajo tu noviete el pijo ese. Dijo que te encontrabas mal, te desmayaste. Al parecer no se te había curado por completo el resfriado y te volvió a entrar fiebre. Por eso tienes ese paño en la cabeza. - Agradecí en mi interior que Jasper no preocupara demás a mi hermano y que ocultara lo sucedido realmente.
- Ah lo siento Dante tenías razón no tenía que haber salido de casa - Los hermanos mayores siempre tenemos la razón, jeje ahora duerme otra vez.
Lunes, 7:30 de la mañana lista para entrar al instituto, seguir con una vida ordinaria y medianamente feliz. Había pasado el resto del finde en casa con Dante ya que además tenía libre.
Hoy en Forks el clima parecía sonreír pues me dejó ver un sol anublado pero brillante.
Me senté con Bella en biología al ver el taburete contiguo al suyo vacío.
- ¿Hoy estás sola? - Pregunté refiriéndome al don Juan del instituto, Edward. - Sí, pero te tengo a ti - Dijo con amabilidad aunque se le notara la tristeza . - No he visto a ninguno de ellos, ¿ Tienes idea? - No que va.
La culpabilidad rondaba en mi mente y si le cause problemas a Jasper por su gesto heroico, y si no le caí bien a su padre y si ... Para! no soy el centro del mundo seguramente será algo totalmente razonable, no debería preocuparme tanto.
Entre clase y clase sonó el timbre de descanso.
-Bella, Odisea dejad de pensar en ellos, no están aquí por qué cada vez que hace buen día el papi chulo de los Cullen se los lleva de acampada a la montaña. Que envidia. Una vez trate de convencer a mis padres de ello pero no les hizo muchas gracias. - Explicaba mientras tomaba el sol, Jessica.
Acampada?! Que cosa tan banal.No debería preocuparme tanto.
- Oye deberíamos ir a la Push- Propuso Jessica. - ¿Qué es las push? - Pregunté - Es el único lugar parecido a tu lugar de origen en todo Forks deberías venir. Hoy que hace buen día, aunque el neopreno no podrá faltar porque el agua está congelada.
Supuse que era una playa a lo que se referían.
- SÍ, estará bien iré si Bella también va - Claro, ¿ A qué hora ? - No se después de comer está en el retiro ¿sabréis llegar solas ? - Preguntó Eric - claro mi bici me lleva a cualquier lado- mencioné
Las clases terminaron. De vuelta a casa busqué algún traje de neopreno disponible pero recordé que los habíamos dejados todo en la antigua casa. Creíamos que nunca volveríamos a usarlos. Así que hoy no iba a tomarme un chapuzón en las heladas aguas del retiro.
De todas maneras no me privaría de no ir y distraer mi mente. Me puse unos jeans azules con una chaqueta negra. Coloque en una pequeña maleta un sándwich para merendar en la tarde, engrase las cadenas de la bici y partí a mi destino.
Dejé aparcada la bici junto a la camioneta de mis compañeros, maldiciendo por llenar las ruedas de arena cosa que me obligaría a limpiarlas antes de entrar a casa.
-Hey!- saludé
Me senté al lado de Bella la cual estaba acompañada de tres chicos con cabello largo propio de las tribus indias. Además de ellos estaban Jesicca y los chicos.
-Odisea creíamos que no vendrías, ¿te bañaras con nosotros ? Estamos deseando ver tu bikini- bromeó Eric.
- No no tengo traje de baño.
-No pasa nada Bella tampoco trajo. Por cierto, ellos son Sam, Embry y Jacob son conocidos de Bella y se han unido a nosotros. Cuanta más gente mejor ¿ no?
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-Nosotros hemos traído una pelota de voleibol podéis uniros a nosotros seguro que Jacob estara muy contento de que vengas Bella. - Propuso uno de los amigos de Bella.
