IX

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Mis manos encierran el vaho que suelto al respirar para tratar de mantener la calor. El jersey de Jasper me llega hasta las rodillas mostrando la diferencia de altura entre nosotros. 
Recuerdo que el vaho se produce por el choque de temperaturas, frío y calor, el aire que respiro  y el calor de mi cuerpo producen esta anomalía. Este pensamiento me ronda en la cabeza desde que al observar los labios de jasper  no producen vapor. Por qué será? 

Al igual que la primera vez me quedo anonadada en su presencia. Es demasiado perfecto como si hubiera salido de una fábula romántica, tan diferente a los chicos de san Francisco. Allí todos son forzudos, morenos y tan superficiales. Típicos chicos de ciudad preocupados más por el filtro de sus fotos que por observar la belleza del exterior. Creo que de tanto mirarle le estoy incomodando mejor agacho la mirada hacia mis pies.

Hemos pasado de un camino rocoso pero recto a una cuesta empinada y húmeda. Para atajar Jasper sube a través de un margen de piedra medio destruido. Trato de copiar el gesto de Jasper pero mientras él solo ha necesitado la ayuda del impulso de sus piernas yo tengo que trepar como si fuera un mono. Él me observa sin ofrecerse a ayudarme cosa que agradezco. No quiero ser una inutil que todo el rato necesita ayuda de un hombre. Tras por fin conseguir estar arriba del muro/margen al dar el último paso para enderezarme me resbalo.

La caída no me mataría pero no podría evitar rodar cuesta abajo y chocarme con algún tronco o piedra afilada, afortunadamente eso no paso pues la mano de Jasper me sostiene contra su pecho. Cómo es posible que haya reaccionado tan rápido había bastante distancia entre nosotros.

 Cómo es posible que haya reaccionado tan rápido había bastante distancia entre nosotros

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-Estas bien? pensé que lo lograrias sola- bromea para tratar de calmar el susto.

-Yo tambien lo creia pero la torpeza pudo conmigo?-mis dedos se ciñen a su camiseta para evitar que me suelte al vacío. Sigo atónita por lo ocurrido y por qué continuamos en el bordillo.

-Alguna vez habías hecho algo asi?-extraña pregunta- no me refiero a tu torpeza sino a seguir a un casi estraño al bosque

-no te tengo miedo y además...provocas tranquilidad en mi-parece que mi contestacion le sorprendio porque no me respondió, me soltó y proseguimos con el paseo.

Que clase de frase cliché son esas
" provocas tranquilidad en mi.." sé que soy una adolescente pero no debo engañarme a mi misma buscando esperanzas. No obstante cada vez que noto su cercanía me siento como un libro cuyo contenido puede ser legible sin necesidad de abrirlo.

-Puedo preguntar qué hace una chica como tú en un suburbio como Forks?
-Podría preguntarte lo mismo a ti
- Eres muy desconfiada... haces bien- con contestaciones así normal que sea desconfiada- mi familia y yo nos solemos mudar mucho así que no tardaremos en irnos de aquí. Es por ello que nosotros tratamos de no crear lazos con la gente. Nos encariñaríamos y nos costaría despedirnos.
- Ahora entiendo porque sois distantes yo en tu situación haría lo mismo pero entonces por que estás socializando conmigo?
- No lo se, normalmente el resto del mundo me aburre. Sobretodo los adolescentes. Están tan hormonados que viven ciegos por buscar cualquier pareja y luego hacer dramas por todo . Tú por el contrario me resultas interesante. Pareces madura. Aunque ya sabes lo que dicen " no hay que juzgar a un libro por su portada"- Es irónico por que yo pensaba que el era el prototipo de puberto enamorado y melancólico.
- Bueno en mi caso siempre he vivido en el mismo sitio pero necesitábamos un cambio de aires Dante y yo. - De repente nos detuvimos, ante una rama enorme que tapaba nuestra vista a lo que parecía ser nuestro asentamiento. Jasper levantó la rama como si fuera una pluma y me permitió pasar a mi primero- Asi que... los suburbios como Forks tienes luegares como este? - Rio ante mi pregunta irónica

Un claro era lo que tapaba la maleza de antes. Era parecido al de mis sueños pero sin ser tan tenebroso. Violetas. Ni si quiera era primavera pero estaban maduras y floreadas. La brisa traía su perfume y dicha sensación me relajaba. Jasper me atrajo hasta el centro del ramo de flores que nos rodeaba y se sentó indicándome que hiciera lo mismo.

- Bueno si miras bien te darás cuenta que vives en un diamante en bruto- Esa expresión era tú mera personificación, Jasper. Tú apariencia impone pero por lo que me muestras eres sensible y meticuloso. Este recóndito oasis no parece ser concurrido.

- Entonces esto es lo que haces en tu tiempo libre ? - pregunte al tumbarme en el césped, buscando comodidad para observar las nubes

- Bueno también me gusta leer, escuchar música y el béisbol
- tópico de un tejano, que clase de lecturas te agradan sureño ?
- tanto se nota mi acento? - afirme en modo de contestación - Bueno me agradan las lecturas de antes de la guerra civil de Estados Unidos, sobre el lejano oeste y bueno a veces romance ?- que tierno -
- A mi también me apasionaba leer pero no sé si hay una librería en Forks para poder adquirir un libro y tampoco sabría cuál coger hace tanto tiempo que perdí la pasión.
- quieres que te lleve a una librería? Podría recomendarte- no se porque sentí temblor en su voz ante tal proposición. Estaba nervioso.

- Me encantaría cuando y donde ?- su mirada se iluminó
- pues si quieres podemos vernos mañana en el centro en la plaza no sé si sabes donde es también te puedo ir a recoger -
- mejor en la plaza a las 19:00, podemos cenar juntos si quieres ? - asintió y se tumbó a mi lado relajando sus músculos que hasta este momento parecían estar en tensión por cualquier posible peligro

El sosiego de la atmósfera fue interrumpido por un trueno lejano que aproximaba tormenta cosa que me puso en guardia al instante.

- Debemos irnos- no siquiera pregunté solo empecé a caminar vuelta a casa. Jaspee me siguió sin rechistar y los truenos que antes sonaban cada 5 minuto ahora sonaban cada minuto. El fluvial cayó encima de nosotros y el miedo entraba entre mis venas.
No sé en qué momento deje de mirar atrás para cerciorarme de que Jaspee estaba a mi lado pues mi cabeza solo pensaba en el día que me enteré del fallecimiento de mis padre. Ese día los truenos retumbaban como tambores justo como en este momento.

Trate de taparme los oídos aunque el sonido parecía una orquesta enfurecida del mismísimo Beethoven. Mis zapatos y tobillos se cubrían de barro cosa que dificultaba avanzar.

Entonces me caí. La caída de antes qué Jaspee evitó parecía que era destinada a mi pues aún así pasó. Por lo menos la cuesta no era tan empinada di dos vueltas y me sostuve una piedra punzante. Me había provocado un corte en la mano para tratar de frenar el incidente. La sangre brotaba y con ella mis lágrimas. Había perdido a Jasper y estaba perdida.

Eres mi atrapa Sueños-Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora