Prohibido Enamorarse.||Primera Parte De La Saga "Un Amor Imperfecto".||✓

Capitulo 8: "El contrato"

Keyden.

El silencio no es incómodo, más si es axfisiante, ella no dice nada y estoy temiendo que me haya mal interpretado, así que hablo lo más rápido posible.

— Digo... Si vamos a hacer esto tenemos que conocernos bien.–ella parece un poco ¿Desepcionada?, No sé, voltea para todos lados menos a mis ojos.

— Claro, creo que tienes razón. ¿Que tal si te digo lo básico y tú también?.

— Perfecto. Empiezo.–ella asiente aún sin mirarme.— ¿Cuál es tu color favorito?.–rueda los ojos y por primera vez desde que salimos de su casa me mira completamente y puedo apreciar sus hermosos y profundos ojos azules.

— ¿Encerio?, Bueno, el verde aqua. ¿Y el tuyo?.

— Rojo, ¿Cuál es tu nombre completo?.

— Brooke Madeleine Wallis Miller.–me responde con las mejillas sonrojadas.

— ¿Te llamas Madeleine?, Wow, eso sí que me sorprende, pero tranquila está bonito también. El mío es Keyden Alexander Brown Wells, sip. Oye nuestros apellidos son casi iguales, ya sabes Wallis–Wells, eso es gracioso.–digo riéndome, y ella también se ríe. Tiene una risa muy suave y bonita. Al menos la hice reír.

— No, claro que no, Mmm... ¿Comida favorita?.

— Definitivamente la lasaña de mi abuela, está deliciosa, uno de estos días te invitaré.

— Me encantaría.–dice con una sonrisa que adorna su rostro.

— ¿Y la tuya?, ¿Cuál es?.

— Creo que la pasta, me encanta el espagueti que mi mamá cocina, oh la pizza, no el pollo empa... ¡No!, La mexicana me encanta. Ahg, supongo que no tengo favorita, toda me encanta.–,eso hizo que me riera sin parar, no de ella si no de la forma en que habla de la comida.

— No dijiste que no podías enamorarte, hablas como loca enamorada de la comida, si actúas así cuando hables de mi, todo el mundo se creerán la mentira.–comente.

— ¡Ja! a menos de que me sobornes con comida o estés echo de comida, eso nunca pasará.–eso dolió pero no le diré nada.

— Wow que sincera, me agradas Brooke.

— Siento no poder decir lo mismo.–me dice, dándome pequeñas palmaditas en el brazo para después adentrarse en el local, que por cierto ni en cuenta de que ya habíamos llegado.

Corrió como una niña hacía una mesa del fondo y se sentó a esperarme.

— Okay, antes de empezar a hablar, necesito un frappé de... Mocca. Si, pero como tú eres el anfitrión, tú pagas.–dijo con una sonrisa de niña.

— Me parece justo.–digo, me gustaría que siempre que la mirara fuera así...

>>Déjame ir a hacer nuestros pedidos y ahorita vengo ¿okey?.–ella asintió emocionada.

Me acerque a la chica que atendía ahí, ya que casi no había personas salí rápido de dónde se hacen los pedidos. No sin antes recibir un guiño y un número de teléfono el cual no pedí.

Cuando regrese a la mesa que ocupabamos Brooke y yo, me la encontré muy molesta y roja.

— ¿Eh, Brooke?, ¿Te sientes bien?.

— No, acabo de ver al sapo más asqueroso que he visto en mi vida.

— ¿Okey?, No sabía que podría haber sapos por aquí.

— No seas idiota, no lo dije literalmente.

— Bueno... Y ¿quieres decirme a qué te refieres?.