Capitulo 11: Una no gran sorpresa...

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Keyden.

Después de dejar a Brooke en su casa fui a dar un rato la vuelta, más que nada lo hice para despejarme.

Me sentía frustrado, cansado, todo por la presión que tenía al solo faltar como un día y medio para presentar formalmente a “mi novia”, es extraño, la verdad es que nunca pensé que esas palabras saldrían de mi boca, siempre pensé que no me casaría y viviría con seis gatos de distintos colores y la únicas visitas sean mis amigos ya casados y con familia... Lo sé suena muy loco. También pensé que si me llegará a casar lo haría sin amor, solo por la obligación y precion de hacer crecer la familia que mi padre quiere que tengamos.

Seguro se han de estar preguntando ¿Este idiota, loco y estúpido chico, nunca ha tenido a esa persona que lo hiciera suspirar ni una vez?, Pues no, la verdad no. Supongo que les hablaré un poco más de mi.

La primera niña que me gustó fue una que se llamaba Susan, era una pequeña niña de prescolar con unos ojos chocolate hermosos, supongo que me gustó por qué traía lasaña y me convino a partir de ahí empecé a buscarla más... Ahora que me doy cuenta, la niña no me gustaba, lo que me gustaba era el lonche que su mamá le daba... Wow eso es triste.

Bueno, la segunda niña que me gustó fue en cuarto de primaria, se llamaba Ana y tenía un cabello oscuro era bonita, creo que ella si me gustaba, siempre me prestaba sus colores...
A mí nunca me compraban colores por qué mi papá decía que me los comía, ¡Eso solo paso una vez!.

La tercera chica que me gustó, era muy linda, a su manera. Con su cabello negro y sus ojos azules profundos me sentía en las nubes... O en el mar, sentía miedo por lo profundos que estos eran, y yo sin saber nadar. Nunca supe su nombre ya que tiempo después cambio de escuela, digamos que fue un enamoramiento pasajero.

Después de eso paso lo de mi madre y no pude creer más en algo que no fue suficiente para hacer que mi madre se quedará. No por mucho que amaramos a mamá ella podría quedarse.

Cuando cumplí 16 años empecé a conocer más chicas ya que mis amigos insistían en que tenía que salir del pozo en el que yo solo me había metido y atascado. Conocí a una chica llamada Rossie ella tenía pelo oscuro pero no como el de Brooke, mientras que el de Rossie era cenizo el de Brooke es de un negro oscuro, bonito y brillante, ojos cafés chocolate, no mentire ella me gustaba pero solo físicamente, su forma de tratar a las demás personas me estrasaba, no diré que me enamore y me rompió el corazón por qué no fue así o al menos es eso lo que creo ya que realmente no me dolió cuando la encontré en los brazos de uno de mis amigos en el futbol. Realmente no me importó.
Supongo que no era la indicada.

Realmente no sé si exista alguien para mí, o no. Tal vez mi otra mitad sea una coreana al otro lado del mundo.

Cuando mamá murió todo se vino a bajo; incluso la empresa de mi padre empezó a desender.

Hay veces en las que envidio a mi hermana por el simple echo de haber estado más tiempo con ella.

Se que para muchos esto suene estúpido, tal vez lo sea para ustedes. Mis amigos siempre me dicen que estoy muy joven para encerrarme en todo esto, pero ninguno se ha puesto en mi lugar, ninguno se pone a pensar que tal vez yo haya tomado esa decisión; no solo por lo que sentí cuando ella se fue, si no por lo que siento cada vez que me encariño con alguien. Una de las cosas que odio de mi, es que cuando quiero a alguien lo hago de verdad, soy capaz de lastimar mi corazón con tal de que la otra persona este feliz... Hay veces en las que mi corazón no aguanta mucho.

Ni cuenta me di que había conducido asta mi casa.
Tenía una casa de dos pisos color no se, ¿Verde bandera?, No, es como verde soldado o algo así; la verdad es que no entendía los colores que mi padre elegía para decorar.

Estacione mi auto en la cochera, entre a mi casa y las luces de la cocina aún estaban encendidas así que entre a está para encontrarme a mi familia y a los idiotas de mis amigos sentados al rededor de la mesa.

— Buenas noches.–fue lo primero que dije al estar completamente dentro de la cocina.

— Buenas noches hijo.–contesto mi padre, Karla y mi hermana solo me sonrieron, y los idiotas de mis amigos solo me dieron un asentamiento de cabeza en forma de saludo.

— Siéntate hijo, la cena ya está lista.–dijo Karla.

— Mucha gracias, pero realmente no tengo hambre; comí algo en la cafetería.–digo mirándolos agradecido.

— Keyden, llegamos aquí hace rato y no te encontramos. Tus padres nos dijieron que fuiste con una amiga.–comento Connor.

— Si, salí temprano y les dije a mis padres que llegaría un poco tarde. No sabía que iban a venir.–comente algo confundido.

— Queríamos sorprenderte y hacer una noche de chicos improvisada.–dijo Matteo casi lamiendo su plato. Lo mire con desagrado.

— Pues si me sorprendieron y si ya terminaron de cenar vamos a la sala de juegos.–la sala de juegos está situada en el sótano y prácticamente era increíble. Tenía de todo tipo de juegos que pudieras imaginar, desde videojuegos asta los juegos de mesa y futbolito que nunca pueden faltar.

Todos asintieron y empezamos a caminar asía la sala. Al llegar bajamos por unas pequeñas escaleras. Matteo prácticamente se aventó al sillón rojo y redondo que estaba a un lado de la televisión.

Todos se acomodaron en los sillones y me miraron expectantes.

— Y...–dijo Connor esperando a que yo dijera algo. Ya sabía que era lo que querían saber, solo que no se los dejaría tan fácil.

— ¿Y?, ¿Que de que?.–dije aguantandome las ganas de reír.

— No te hagas el idiota, sabes bien de que hablamos.–contesto Liam, lanzándome una pequeña almohada en forma de emoji con gafas de sol, la cual me dió directo en la cara.

— No, la verdad no sé de qué me hablan.

— ¡Keyden!, Ya déjate de estupideces. Dinos con quién demonios andabas.–grito Matteo desesperado. Yo me empecé a reír como loco.
Ellos solo me miraban impacientes.

— Ya tranquilos, como mi familia les dijo, andaba con una “amiga”.–dije haciendo comillas con mis dedos.

— ¿Cómo que “amiga”? Tu no tienes amigas.–comento Adam haciendo lo mismo con sus dedos.

— No la verdad es que no. Andaba con mi novia, para que vean que no les miento.

— Eso no lo sabemos. Tus padres dijieron que solo habías salido diciendo que te verías con una “amiga”.–comento Connor.

— Bueno la verdad es que ya no me importa si me creen o no. El miércoles en la tarde sabrán que no les he mentido.

— Ya lo veremos.–me contestó Liam.

— ¡Bueno ya!, El ambiente se está poniendo muy tenso. Somos amigos, casi hermanos, no podemos discutir por estás cosas. Ahora... ¡Vamos a jugar!.–empezamos a reír por lo que Matteo dijo. La verdad es que si es cierto, siempre hemos cido muy unidos, casi nunca discutimos y cuando lo hacemos empezamos a bromear, jugar y nos arreglamos.

Empezamos a jugar en la Play y a reírnos como antes. Sin nada en medio, como chicas o peleas tontas.

Ya extrañaba estos momentos con los chicos. Tengo que prepararme, mañana será un LARGO día.

Prohibido Enamorarse.||Primera Parte De La Saga "Un Amor Imperfecto".||✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora