22- ¿Quien es el, mami?

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Maratón número 2 por cuarentena 2/3

Había llegado  del viaje,apenas  baje del avión  tome un taxi para llegar lo antes posible  a casa. Pero primero  debia pasar  por un pastel  que tanto nos encanta en la casa.

Varias semanas  en el extranjeros  me hicieron  extrañar a mis padres, pero trabajo  era trabajo  y no podia descuidarlo porque sentirme  melancólico.

Pero aquella melancolía  no era simplemente  por extrañar mi hogar, sino porque esta fecha era tan dura para mí.

Me baje del carro y camine  hasta la tienda, metros antes  vi a un pequeño niño sentado jugando.

Mire para todos  lados y no vi ningún  adulto cerca, pero dentro de la tienda si habian varias personas,seguro sus padres estarian hay. -Hola pequeño ¿te haz perdido? - le pregunté  poniéndome de cunclillas,quería estar seguro.
Levanto su mirada hasta mi, sus ojos amarillos me atraparon- No - volvió  la vista a sus juguetes- y mi mami dice que no debo hablar  con extraños- la boca  del hombre se abrio en asombro por la respuesta  del niño  y luego  solto una carcajada.

El pequeño  rubio  estaba  sentado en la acera jugando con un carrito y haciendo sonidos, sin prestarle atención.

Sabia  que el niño no era de aqui, su acento no era  igual y nunca lo habia visto. Lo bueno de vivir en un pueblo  tan pequeño  era que todos se conocían.

Quien  podria ser el familiar  irresponsable  de esta criatura, se sentó  junto al pequeño.

Era un pueblo  chico, pero la maldad estaba en cualquier  lugar y aunque estuviera  dentro de la tienda o no, algo podía  pasarle.

- ¿quieres que juguemos mientras viene tu mami?
-No, desconocido -se levantó  y salio  corriendo detras de unos arbustos, cruzo y entro a la tienda a pocos metros.

No entendia porque aquel rubio  me resultaba  tan familiar,la forma  de hablar y achicar los ojos. Pero aun no recordaba  a quien se parecía  tanto.

Hasta que la vi salir a ella  de la tienda agarrada de la mano del niño  que no paraba de saltar junto a ella,esta se detuvo y se agacho para limpiar  la boca  del niño.

Pensé  que todo era una ilusión, después de tanto tiempo ella volvía. Me levante  rápidamente  y camine hasta ellos.

Me pare detrás de ella deseando que fuera la persona que mi corazón  esperaba y que no fuera solamente una confusión.

- faih - la voz  salió tan ronca que ni la misma faraih pudo distinguirla.
- si soy yo - respondio sacudiendo sus manos antes de ponerse de pie. Se giro sonriendo hasta mi.

La sonrisa se le borro cuando vio a Jay parado frente a ella.

Estaba tan cambiado, su aspecto mas maduro  y aquella  barba le sumaba  mas años pero seguía  igual de guapo que hace  dos años  cuando lo vio por ultima vez.

Estaba estática esperando  que dijera algo,pero no dejaba de mirarnos.

-mami - Giago jalo su vestido. Jay al escuchar que el niño la llamaba de esa  manera se puso tan pálido que se tuvo que sostener de la pared-¿ quien es él, mami?

No respondí  la pregunta  de giago,solo me quede mirando fijamente  el rostro  de Jay esperando algún  gesto mas.

- Volviste  - Dijo Jay. Sonrio y se lanzo sobre mi tomandome en sus brazos para levantarme y abrazarme fuertemente- Extrañe - Por un segundo pensé que estaba  llorando,pero no fue asi él  no estaba  llorando era yo quien no podia contener las lagrimas.

Mi mejor amigo estaba aqui frente a mi y no me guardaba rencor de nada, esto era todo  lo que yo necesitaba un abrazo de él.

- estoy aqui, Jay. Volví  y te extrañé mucho mas, no tienes ni idea - el asintió  dejandome en el suelo y acariciando  mi rostro para quitar el rastro de lagrimas - Lo siento -solloce mas.
Negó - no tienes nada que sentir,los dos  fuimos muy  tontos - asentí  recostandome en su pecho - ¿ese pequeño?
- Es mi hijo - el rubio  permanecía  a lado de su madre mirando  todo y comiendo  su paleta. Sus grandes y expresivos ojos mostraba confusión - Giago, dile hola al tio Jay - giago sonrió  y salio corriendo para  abrazar  su pierna.

Él  era un niño muy afectuoso, pero desconfiado. A menos que viera que yo le tenia  algun tipo de confianza se acercaba a las personas.

Aunque para tener tan poca edad juzgaba  muy bien a la gente.

Tuvimos que llevarlo al psicólogo  cuando  lo inscribimos  al kinder ya que no quiso hablar ni jugar con ningun  niño, y cuando  la profesora  le hablaba solo respondía con monosílabos o simplemente  se escondía.

La psicología  nos dijo que era en los niños que normalmente  no tenian madre  o padre. Algunos se aislaban, otros recurrían  al rechazo, otros a la rebeldía  o negación.

Eso me afectó  bastante porque Giago aun era un niño muy  pequeño, pero aquello era una capa protectora  para no confiar  en nadie. Una manera inconsciente de demostrar el cuanto le afectaba no tener  una figura paterna.

Después  de todo aquello, había  tomado la rotunda decisión de decirle todo a Thiago. Por eso estábamos  aqui,mi hijo no tenia porque  sufrir mis estupideces  de adolescente.

Pero no todo estaba  saliendo  como habia planeado, Thiago  con solo mírarme me ponia de mal humor y mi actitud  cambiaba con el.

Pero no iba seguir así, todo seria por el bien de mi hijo.

- Tu - tartamudeo- hijo -parecía  que no habia terminado  de asimilarlo.-  Tu hijo - asentí. Jay se agacho y cargo en brazos a Giago  quien le ofreció  de su paleta y este se nego sonriendolo, lo agito  un poco en el aire haciendo  reir a giago- tenemos  mucho  de que hablar - sabia lo que venia, sabia el  montón  de preguntas que tenían  que ser respondidas.
Suspire- si -dije nada mas. Agarre nuevamente  la bolsa  de compras  que había soltado en el suelo y nos encaminamos hasta una plaza.




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Mi precioso Jay volvio y no esta  enojado  con Faih...😭😭❤ y conoció a Giago..

Olvide subir  el capítulo de ayer 🙄🙄 sorry...aquí  se los dejo.

Disfrútenlo ❤❤

Primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora