《El primer amor no es tu primer novio ni mucho menos la primera persona que besaste, tu primer amor es esa persona por la cual sentiste cosas inimaginables, la persona por la cual hiciste cosas que jamás pensarías, esa persona que amaste con locura...
-¡Feliz cumpleaños a ti! - gritamos todos. Y Giago comenzó aplaudir animadamente mientras saltaba en la silla donde estaba montado frente a la mesa, se inclino sobre el pastel y soplo inmediatamente la pequeña vela en forma de numero dos de color morado con escarcha que estaba sobre el pastel que tenia la forma de el sombrerero loco.
Esa caricatura animada era favorita de Giago, cada vez que la veía se quedaba embobado mirándola riendo con todos los personajes y sus colores llamativos.
Siguió chillando emocionado tomando una de las fotos que con la caricatura sobre la mesa, la tomo mientras me miraba sonriendo estirando luego sus bracitos para que lo cargara.
Era un niño tan feliz y tierno que a cualquiera le derretía el corazón, lo acurruque en mi pecho apretándolo un poco para hacerlo reír exageradamente y lo llene de besos por todo el rostro manchandolo de labial rojo sobre sus mejillas blancas.
-Mami no -se alejo sin dejar de sonreírme, esa sonrisa me ablandaba como ninguna otra lo haria.
Mis hermanos y padres junto a jussara, stuartd y su novia se encontraban aquí celebrando el cumpleaños del pequeño de la familia. Todo era muy pequeño e íntimo, mis padres querían hacer algo mucho mas grande e invitar a un montón de amigos y gente para así poder presentarles a su primer nieto, pero yo no quise.
La verdad muy poca gente sabía de Giago, y no es que no quisiera que todo el mundo lo conociera,ese pequeñito era mi mas grande orgullo.
Pero hacer una gran fiesta implicaría invitar a muchos conocidos y no quería que esto llegara a oídos de los Bieber, eran amigos de mis padres desde siempre y no invitarlos los haría sentir mal, mas allá de lo que hubiera pasado con Thiago, sus padres seguían siendo cercanos.
Aun no estaba lista para que él lo supiera, tenia que decirle y lo haría pero no ahora.
Ya no podía seguir inventado tontas excusas cada vez que mis padres querían que fuera a casa y yo me negaba, diciendo que tenia que hacer muchos diseños para la tienda donde trabajaba o que Giago estaba enfermo.
Cada vez que jussara venia quería hablar sobre eso, buscaba una manera de cambiar de tema lo mas rápido posible, era una herida que aun tenia muy abierta. Giago era muy pequeño aún pero constantemente preguntaba por su papa de forma muy inocente y eso me dolía,su pregunta siempre era ¿Y papa? Con ojitos santones mientras que jugaba con algún carrito.
Por alguna razón siempre preguntaba por él cuando se encontraba jugando solo en la alfombra de la sala y ya no iba negarle a mi hijo quien era su papa.
No quería que mi hijo sufriera por eso y aunque él no era consciente aun sobre todo, sabia que el crecería y no entendería porque no tenia un papa como los demás niños y eso era lo menos que quiera provocar .
Su cabello rubio y ojos casi amarillos me recordaban siempre a él, era idéntico a su padre y no podía negar que que cada día que iba creciendo se parecía mas y mas en cuanto a sus gestos que realizaba.
Arrugar la frente cuando se enojaba, o aquél hoyuelo que se le formaba cuando sonreía y no podía negar que me mataba cuando así aquél puchero antes de comenzar a llorar agrandando los ojos como el también lo hacia.
Conocí cada gesto de Thiago y Giago era una mini versión suya.
Cada día también pensaba en Jay, en lo mal que me comporte con él la ultima vez que nos vimos. Nunca pude decirle que tenía un hijo y que era de su hermano, perdi a mi mejor amigo y nada era lo mismo desde que no lo tenia.
Desde ese momento, todo cambio en nosotros y me dolía que ya no fuéramos amigos, no volvió a buscarme y yo no hice intentos de comunicarme con el. La ruptura que mas me dolió, casi dos años desde que hablamos, y lo extrañaba tanto.
Todo seguiría igual si no hubiera cometido aquella tontería, pero no me arrepentía porque de esa decisión nació la cosita mas hermosa que tenía ahora.
Giago.
Jussara salió gritando "foto, foto" del cuarto con una cámara fotográfica la puso en el trípode y nos acomodamos todos uno a lado del otro. El temporizador sonó y todos sonreímos.
Giago sin poder contenerse metió sus manos muy feliz dentro del pastel y luego lo llevo a su boca llenadose todo el rostro de pastel pero sin quitar su sonrisa.
No pude sino reírme al igual que todos, era algo inevitable que sabíamos que pasaría en algún descuido.
Y fue divertido verlo así.
Daimon tomo a Giago en sus abrazos haciéndole cosquillas sacándole carcajadas así se lo llevo hasta el baño para limpiarlo mientras que yo me dirigía a la cocina para picar el pastel en varios trozos y servir algunas bebidas.
Deje la bandeja con el pastel un poco destrozado sobre la mesa, y me incline para buscar un cuchillo dentro de las gavetas.
Me gire en el pequeño espacio para volver a la isla.
- Faih -me sorprendió mi madre en la cocina, su rostro estaba sonriente pero sabia que tenia algo que decirme por la forma en la que movía sus manos.
Deje todo en la mesa y le preste atención, alisó su vestido y luego levanto su mirada hacia mi.
Cerro la puerta de la cocina, y camino para sentarse frente a mi - ¿No crees que ya es hora de que nos digas quien es el papa de Giago? Toda la sangre dejo de circular y la respiración me fallo-madre... -Tu padre y yo sabemos quien es Faih, pero es momento de que no los confirmes. Ese niño es idéntico a él, yo puedo decirlo porque yo estuve en ambos nacimientos y ahora que giago va creciendo cada día mas, su parecido no podemos negarlo. - Mama, Giago no tiene padre - los nervios me hicieron decir aquello, claro que tenia padre y el iba conocerlo pero sentirme acorralada de aquella forma me hizo entrar en pánico. - Faih... ese niño si tiene padre,la pregunta aquí es ¿él sabe que tiene un hijo? Trague saliva antes de girarme nuevamente y mirarla con lagrimas, negué.
Mi madre se puso de pie para abrazarme- todo esta bien, princesa- sobo mi cabello- No voy a juzgarte, Nadie va hacerlo.
