-Bienvenidas, deben de ser amm...- ella se rasca su cabello al no recordar nuestro nombre.
-Aleesa y Sixalea.- menciono ante su olvido.
-Oh claro, lo siento soy mala con los nombres, como sea síganme su habitación esta por aquí. - menciona alguien a quien no le pregunte su nombre, pero su voz era muy aguda, a decir verdad. - Por cierto, mi nombre es Havah.
-Un gusto. - dijimos al mismo tiempo y ella sonrió ante lo sucedido.
La empezamos a seguir para saber cuál era nuestra habitación.
-Bien chicas esta es su habitación, acomódense y las esperamos arriba.
Ella se retiró del lugar y nos dejó para instalarnos, no nos dieron indicaciones de que había arriba así que yo solo deje mis cosas y Sixa se puso un traje de baño por si acaso.
Subimos a la terraza de esa mansión y para mi sorpresa era enorme y con una alberca y vaya que Sixa atino que había eso arriba y yo, ando en mis jeans con una blusa que me llegaba un poco mas arriba que mi ombligo, y vaya que las demás chicas estaban en trajes de baño, eran hermosas podían bajar la autoestima de cualquiera solo en segundos.
-Bien chicas, vengan con nosotras. - menciona Havah mientras toma nuestras manos.
Veo como Sixa se quita su ropa para estar en traje de baño y todos muestran su mirada en ella, que puedo decir Sixalea no es fea, tiene caderas y un poco de nalgas para estar delgada, su rostro era curioso, tiene ojos grandes de color miel con una nariz fina y labios gruesos pero una forma hermosa.
-Y la otra chica no hará lo mismo o es una aburrida. - habla un chico dentro de la piscina junto con Havah y sus amigas.
- ¡Soy una aburrida! - le respondo gritando ya que iba a la mesa de las bebidas.
Volteo a ver a el chico que me había llamado aburrida y era pelo rubio con ondas relajadas en él, y sus ojos ¿verdes?, ¿azules?, no lo se no alcanzaba a ver bien su color, sus ojos eran medio agatados y unas cejas pronunciadas, negras, debo de admitir que era algo atractivo.
-Hola, veo que ya conociste a Everett. - habla alguien sacándome de mi trance al estar analizándolo.
-Ah, hablas del chico gracioso. -digo con ironía.
-Exacto, el mismo, mi nombre es Silas un gusto. - volteo a observarlo y veo que agarra igual una bebida.
-Un gusto, mi nombre es Aleesa. - respondo mientras le doy un trago a mi bebida.
-Y ¿de dónde son?, nunca las había visto por estos lugares. - voltea a verme y alza una ceja esperando mi respuesta.
-Ah, vine a visitar a mi abuela con mi amiga. - Respondo mientras veo todo el lugar con más delicadeza.
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La Mansión.
Teen FictionAleesa tenia un sueño, viajar donde se conocieron sus padres y su madre lo cumplió, pero ella no sabría que ese viaje le cambiaría la vida radicalmente y mas cuando acepto quedarse en esa estúpida mansión.