Capitulo 13 1/2

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Desperté tranquila después del día de ayer, conocí varios lugares hermosos gracias a Everett, Sixa me dijo que hoy había fiesta en nuestra casa y que vendría Briar y sus primos, le platique que paso el día de ayer y no podía creer que le había dad...

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Desperté tranquila después del día de ayer, conocí varios lugares hermosos gracias a Everett, Sixa me dijo que hoy había fiesta en nuestra casa y que vendría Briar y sus primos, le platique que paso el día de ayer y no podía creer que le había dado una oportunidad, pero se alegró de que saliera al fin de esta habitación.

-Bien y ¿con quién estarás? – pregunta mientras se empieza a maquillar.

-Bueno, con los chicos como siempre y cuando llegue Briar con él, sabes que somos como un chicle. -encojo mis hombros y empiezo a cambiarme.

-¿No crees que se enojara por eso? – ella voltea a verme y luego vuelve al espejo para pintar sus labios.

-No somos nada aun, no debería de hacerlo.

-No lo sé Alee, con lo poco que ha mostrado no se si no pueda evitar hacer estupideces si tiene celos.

-Lo sé, pero no creo que lo haga aun, arruinaría todo. – menciono mientras subo mi pantalón.

-Eso es verdad, pero temo que en algún momento lo hará y si lo hace por favor Aleesa, no sigas su juego porque saldrás lastimada.

-Lo sé, no tienes que repetírmelo. – reacciono algo molesta, porque es algo que lo sé, algún día hará algo para que empiece el juego...

Termino arreglándome con un vestido color negro suelto ya que el pantalón no me termino de convencer y me puse unos tenis blancos ya que zapatilla aquí no va y quiero estar cómoda, arreglo mi cabello y empiezo a subir con Sixa.

-Alee, por aquí. – me llama Silas y observo a Everett y el ignora todo, yo saludo a Silas y camino con él.

- ¿Por qué la princesita no trae zapatillas? – pregunta Henry con todo burlesco.

-Son más cómodas que unas zapatillas así que bueno, ahora la princesita es la plebeya. – empiezo a reír y doy una vuelta comuna reverencia.

-Ya veo, ¿bien entonces que haremos? – todos rieron ante la estupidez que hice y mis ojos fueron directos a Everett, pero él seguía sin mostrar interés el día de hoy.

-Am... a decir verdad no lo sé, no tengo ganas de jugar a nada.

-Bien, ¿tendremos que esperar a que llegue Briar para hacerte tomar? – yo asiento y Silas ríe. -Bien porque aquí viene así que, prepárate.

- ¡Ay no!, dime que es mentira. – pregunto algo miedosa de voltear.

-Briar, bueno verte aquí bueno tenemos un problema tu amiga no quiere beber con nosotros, bueno más bien jugar para beber. -Habla Henry riendo.

-Ah, así que no quiere, bueno eso lo veremos en unos momentos. – una risa varonil salió de sus labios.

-No, no beberé esta vez. – respondo con voz desafiante.

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