La Mansión.

Capitulo 5.

Trate de detenerlo, pero no podía era mas fuerte que yo, el solo tomo mi cintura con sus dos manos haciéndome pegarme más a él, era algo extraño como se había comportado el día anterior y como se estaba comportando hoy, no sabia si era el efecto del alcohol en él, no entendía nada.

-Basta Everett. - le digo poniendo mis manos en su pecho para tratar de alejarlo nuevamente. - me lastimas. - digo para ver si reaccionaba.

-Vamos Aleesa. - dice mientras quita mis manos de su pecho.

En cuanto hizo eso pensé en rápidamente como me podía ir, cuando al fin pensé que había escapado de él, el jala de mi brazo y sin mas pega sus labios con los míos, sus labios sabían a alcohol y tabaco, sus besos eran tranquilos, pero yo trataba de resistirme a lo que estaba sucediendo, hasta que no pude más empecé a besarlo y el tomo el control del beso volviéndolo mas salvaje mas necesitado y cuando los dos nos despegamos para tomar aire yo decido hablar.

-Tus disculpas no son recibidas. - digo mientras camino hacia los chicos sin parecer sospechosa.

Llego con los chicos y ellos estaban hablando con Sixa y todas ellas.

-Donde has estado. - pregunta Sixalea haciendo que todos me vieran.

-Fui al baño y después fui por una bebida. - y agradezco que si tenga la bebida en mi mano.

-Bien, estábamos hablando de la fiesta que va a ver mañana, donde va a venir mas gente y el código de medio formal. - habla Havah haciéndome tomar su atención.

- ¿Desde cuándo lo planearon? - pregunto ante la fiesta que va a ver.

-Lo planeamos la semana pasado, pero le estábamos contando a Sixa sobre eso y como ya estás aquí también te lo decimos a ti.

-Oh ya veo, y a ¿Qué hora será? - pregunto mientras le doy un sorbo a mi cerveza y le robo un poco del cigarro a Silas.

-Sera a las 8, para desvelar un poco, que a la hora que siempre subimos tendemos a irnos ya en la noche, así que subir a beber mañana esta prohibido hasta las 8.- me regala una sonrisa al decir eso.

-Bien, creo que iré a dormir estoy algo cansada. -digo para poder estar en mi habitación y pensar sobre lo que había sucedido.

-Espera Aleesa, ocupamos mas alcohol, vamos al super por él. - habla Silas y yo acepto, presiento que el sabe lo que sucedió.

Bajamos de la terraza y salimos de la casa y empecé a seguirlo por que no sabia donde estaba su coche, nos subimos al coche y el arranco hacia un supermercado. Llegamos al super mercado y el viaje estuvo bien, el no pregunto nada solo puso música y cantamos a todo pulmón, nos bajamos y entramos al super mercado.

-Bien Aleesa, ¿puedo preguntarte algo? - oh aquí vamos, si lo sabe.

-Dime, ¿Qué pasa? – pregunto algo tímida.

-Te vi irte con Everett a un lugar un poco lejos y cuando regresaste tenias una cara de sorprendida y enojada a la vez, ¿Qué paso? -iba caminando a ver que podía encontrar en el super cuando su pregunta hizo que me detuviera rápidamente para voltear a verlo.

-Nada de lo que pudiera estar contenta, solamente pensé que me pediría disculpas, pero me pego contra la pared para besarme, trate de detenerlo, pero me fue imposible. – sigo caminando para ver si ya no preguntaría nada más.

-Aleesa, no es bueno que estés cerca de él, por lo que veo eres una chica buena y él te destruirá y te llevará a su infierno como lo a hecho con varias chicas. - volteo a verlo enojada, que no entendía que lo quería detener.

-Lo quise detener, no puede tiene mas fuerza que yo y cuando pensé que me había zafado de su agarre fue cuando me agarro más fuerte y solo sentí como pego sus labios con los míos, si por mi fuera yo no hubiera estado ahí, yo no lo conozco, ustedes debieron decirme que no socializara con él.

Yo seguí caminando lejos de él, como señal de que ya no quería hablar mas de eso, caminamos a la sección de alcohol y tomamos algo, bueno demasiado, claro por qué mañana tendrían la fiesta y me imagino que arreglaran la terraza y no tendrán tiempo de salir por más mañana.

-Bien, creo que es todo o ¿piensas que hace falta más para mañana?

-Cuantos serán, yo creo que está bien así.

-Serán unos 30 o 40, segura que esta bien todo esto. – voltea a verme preocupado.

De repente mire lo que llevábamos en el barco y era poco para las personas que supuestamente iban a venir.

-Bueno, creo que es poco para las personas que tal vez vengan, mejor tomaremos más. - empiezo a tomar mas cervezas y algo de botellas y hasta que vi que era suficiente para ellos.

-Bien creo que es suficiente, ¿quieres algo más? – yo negué con mi cabeza y nos fuimos caminando hacia la caja para pagar.

Después de pagar nos fuimos hacia la casa y yo me despedí de el y fui a mi habitación, pero tenia hambre así que decidí ir por un poco de comida y vi a Sixa yendo hacia nuestra habitación a lo que me tranquilizo no verla ir con alguien mas a otra habitación, me serví un poco de cereal y lo comí rápido ya que el sueño me ganaba cada vez más.

Sixa me despertó algo temprano ya que no tenia un vestido que ponerse y decidió ir a comprar uno, yo solo me puse lo que saque primero, y no mentiré saque un pans y una camisa algo holgada ya que eran las 12 del medio día y no tenia muchas ganas de cambiarme solo para que ella se comprara el vestido que se imaginaba o le gustara.

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Llegamos a las tiendas después de que Sixa se tardara casi una hora arreglándose solo por ir a comprar un solo vestido, pasamos por varias tiendas pero ninguno le gustaba, llegamos a una y entramos y vimos vestidos hermosos que yo que ya tenia en mi mente el que iba a usar me hacia cambiar de opinión, Sixa vio un vestido color vino de lentejuelas, tenia una abertura en su espalda y un escote prominente, ella se lo probo y al salir se veía hermosa, le entallaba bien y le ayudaba a que sus piernas se vieran mas largas ya que era de una estatura medianamente pequeña, ella pasa a cambiarse e ir a pagar el vestido al cajero y salimos apuradas por la hora que era, eran las 4 de la tarde teníamos 4 horas para cambiarnos, y sobre que teníamos que bañarnos y arreglarnos el cabello y maquillarnos, era un poco complicado por la hora que era y sabia que no iba a estar a tiempo, pero espero que valga la pena lo que tardare en arreglarme.